Neteyam no podía parar de pensar y repetir en su mente aquel primer beso que Anoung y él compartieron; y es que le provocaron tantas emociones.Habían pasado 46 horas desde la última vez que vio a Aonung, y no es que Neteyam llevara la cuenta. Simplemente no entendía por qué tenía tantas ganas de volver a verlo. Se suponía que solo sería un beso para "practicar" y adquirir experiencias para la futuras parejas de ambos, nada más; por lo que, todos los pensamientos que inundaban la cabecita de Neteyam, no eran coherentes.
Llevaba desde hacía dos días atrás intentando encontrarse a Aonung continuamente, pero al parecer la suerte no estaba de su lado. Ni siquiera tenía claro que el otro chico sintiera las mismas sensaciones que el estaba sintiendo y que fuera recíproco.
-¡Aonung!- llamó Neteyam, una vez lo encontró. La voz con la que lo llamó sonó mucho más emocionada de lo que pretendía. Su consecuencia fue que tanto Neteyam como Aonung se avergonzaron y que los Na'vis alrededor giraron sus cabezas con curiosidad.
- Hola- dijo Aonung acercándose tímidamente.- ¿Qué tal?
- Bien ¿y tú?
- Genial- sonrió- ¿Te apetece dar un paseo?
- Me encantaría- sonrió de vuelta Neteyam, y es que estaba deseando pasar algo de tiempo junto a Aonung, sentía la necesidad desde el beso que compartieron de estar cerca del chico.
Se podía notar la tensión en el ambiente, ninguno de los dos volvió a abrir la boca en los 20 minutos que llevaban andado, solo el roce de sus manos en algunas ocasiones, y el sonido de las pisadas, de sus respiraciones y de sus acelerados corazones, les hacía saber que se encontraban cerca él uno del otro. Muy cerca.
Decidieron parar durante unos minutos, ya que no tenía sentido seguir caminando en círculos tras casi 30 minutos de paseo.
La mirada de Neteyam una vez decidieron quedarse parados, por fin se atrevió a dirigirse a Aonung. Como no podía ser de otra manera, Aonung también estaba observándolo, intercalando la mirada entre sus ojos y los labios del otro chico. Neteyam lamió su labio lentamente al notar la mirada, sus ojos recorriendo el paisaje nerviosamente. Aonung le imponía en demasía y no lo dejaba pensar con claridad.
-Estaba pensando...- comenzó Aonung.
- ¿Sí?
-Que estaba pensando que en realidad el beso que nos dimos no sirvió de mucho para el propósito principal que queríamos conseguir.
- ¿Qué?- el corazón de Neteyam paró dolorosamente, aún sin comprender del todo qué era a lo que se refería Aonung. Pero es que la frase "no sirvió de mucho" refiriéndose al beso que había mantenido en una nube de ilusión a Neteyam desde entonces, le provocaba un mal sabor de boca.
- Quiero decir qué no nos ha servido para adquirir experiencia. A una pareja la besaríamos de otra...otra forma.
- No te estoy entendiendo- rio nerviosamente.
- Que con un beso corto no nos vamos a hacer unos expertos en el tema.
- Oh- dijo Neteyam, ya la sensación agridulce que lo estaba embriagando se iba disipando. Le estaba empezando a gustar lo que estaba escuchando.- Supongo que llevas razón. ¿Qué propones?- preguntó Neteyam intentando ocultar su emoción, al solo pensar en volver a sentir los labios suaves de Aonung sobre los suyos.
-Besarnos otra vez. Al menos una vez más- Aonung también lucía nervioso y Neteyam sonrió al notar que no era el único que se moría de nervios.- ¿Qué piensas?
-Sí- dijo Neteyam rápidamente.
-Sí, ¿a qué?
- Al beso.
- ¿Solo uno más?
- Solo uno más.
Los dos juntaron los labios con rápidez, con un gran anhelo de volver a sentirse. Esta vez el beso fue algo diferente. Era más apasionado, la lengua de Aonung se hizo paso entre los labios carnosos del otro chico casi al instante en el que sus labios colisionaron juntos. Y si el anterior fue más largo de lo esperado, este superaba con creces las expectativas. No sabrían decir cuánto tiempo estuvieron besándose, pero si sabían qué no importaba cuántas veces tuvieron que separarse para respirar, pues sabían con certeza que sus labios se volverían a buscar para encontrase y volver a juntarse.
Neteyam rodeó el cuello de Aonung y tiró del cuerpo del otro chico más cerca, hasta que sus pechos estaban completamente pegados; y el otro chico en cambio abrazó con fuerza la cintura del contrario. Querían sentirse cerca y en ese instante, en ningún momento se les pasó por la cabeza qué la razón por la que estaban haciendo esto, era, supuestamente, para adquirir experiencia.
***
- ¿Solo uno más?
-Solo uno más.
Ambos habían perdido la cuenta de cuántos besos llevaban con la excusa de practicar, pero ahí estaban otra vez, besándose de nuevo.
Esta vez estaban en el mar sobre sus Ilus, sin embargo, eso no les suponía ningún inconveniente para no mantener cercanía. Les gustaba estar cerca, no solo eran los besos. Cada vez pasaban más y más tiempo juntos.
Neteyam no se sentía más solo, sabía qué tenía a Aonung junto a él, y estaba trabajando en disfrutar pasar tiempo consigo mismo también. No quería sentirse en soledad, por pasar alguna tarde solo. Quería disfrutar de su propia compañía y sentirse orgulloso del Na'vi en el que se había convertido. Quizás no era como su padre de fuerte, o no era tan temible como guerrero, pero estaba bien. Era Neteyam, no Jake Sully. Estaba focalizando su esfuerzo de manera errónea. No tenía que trabajar para ser tan buen líder como su padre o ser literalmente como su padre, tenía que poner empeño, en desarrollarse y mejorar él como Na'vi, sin tener que asemejarse a nadie.
La sonrisa de Neteyam apenas desaparecía de su rostro, cosa que era notable para sus padres, que miraban extrañados y felices la sonrisa resplandeciente que afloraba de su hijo cada día.
***
-¡Eres un lento!- reía Neteyam corriendo.
- No es justo, si estuviéramos en el mar, sabes perfectamente quién sería el lento- se quejó Aonung sin aliento.
- No sabía que eras un llorón.
- ¿Me acabas de llamar llorón?- dijo Aonung alzando una ceja, mientras aprovechaba el despiste de Neteyam para acercarse cada vez más a él.
-Puede ser que sí, o puede que n- ¡¿Pero qué?!- dijo Neteyam sorprendido de la rápidez de Aonung.
- Te atrapé- dijo Aonung abrazando a Neteyam por la espalda.
- ¡No es justo!- se quejó lloriqueando, aunque sin poder ocultar la alegría que sentía al sentir a Aonung abrazándolo.
- ¿Ahora quién es el llorón?- dijo Aonung dedicando una pequeña sonrisa socarrona.
- Yo no.- Neteyam se soltó y se giró para abrazar a Aonung de frente.
- Ya...
Y se volvieron a besar.
ESTÁS LEYENDO
I wanna be yours // Avatar
FanfictionNeteyam no ha podido vivir muchas experiencias a lo largo de su vida, y una de ellas es que no ha tenido su primer beso aún. Aonung parece estar en una situación parecida, por lo que, ¿Por qué no compartir ese primer beso juntos? Al fin y al cabo so...