Aonung no soportaba más estar distanciado de Neteyam. En ese tiempo que habían estado prácticamente pasando todo el día juntos, Neteyam había conseguido ser una de las personas más importantes de su vida.Le había llamado la atención desde que llegaron y le miró desafiante, defendiendo a Lo'ak. En el momento en el que sus ojos se cruzaron con los de Aonung y le sostuvo la mirada, su forma de verlo; cambió. Por supuesto tuvo que liarla de nuevo y poner en peligro a Lo'ak y su escasa relación se desvaneció casi como si nunca hubiera existido.
Como no podía ser de otra manera, acabó perdidamente enamorado de Neteyam- Y es que, para Aonung era misión imposible no hacerlo. Le gustaba tanto Neteyam, le encantaba su personalidad y su forma de ser, y consideraba que tenían tantas cosas similares como diferencias entre sí, que más atraído se sentía hacia él.
Cuando mantuvo esa seria conversación con su padre, una parte de él quería complacerlo, hacerlo sentir orgulloso y quizás volver a su relación de antes. Lo pensó una y mil veces y, al final decidió alejarse de Neteyam, pues al fin y al cabo sería como saltar al vacío. Probablemente Neteyam no estaba enamorado de él, ni sentía ni la mitad del amor que Anoung sentía por el contrario.
Sin embargo, después de percibir y ser consciente de lo que supondría estar alejado de Neteyam, supo que jamás podría hacerlo. Se arriesgaría por él e intentaría conquistarlo. Si por algún casual no era posible y Neteyam jamás se enamorara de él, retrocedería. Pero hasta entonces no se quedaría de brazos cruzados aunque no fuera fácil.
- ¿Puedo hablar contigo?- Aonung había decidido ir a buscar a su padre para sincerarse. Aún no tenía ni la más mínima idea de cómo iba a comenzar, pero quería ser honesto con su padre en todos los aspectos posibles, aunque no crea que fuera posible su comprensión instantánea. De todas formas Aonung estaba hecho, por muy doloroso que fuera admitirlo para él, para decepcionar a su padre una y otra vez, por lo que, una vez más, por muy grande que fuera el motivo de la decepción, esperaba que no hiciera una gran diferencia.
- Por supuesto, ¿ocurre algo?
- Se podría decir que sí- Aonung no estaba precisamente muy nervioso, más bien ansioso.
Ambos se decidieron sentar uno al lado del otro, por petición del más joven.
- ¿Tiene algo que ver con lo último que hablamos?
- Más o menos...- Aonung hizo una pequeña mueca sin saber muy bien por dónde comenzar.
- Bueno... te escucho.
- ¿Tenemos tiempo? Creo que no será muy breve.
- Tenemos tiempo.
- Bien.
Un silencio se hizo entre ambos. Tonowari sin querer presionarlo y Aonung intentando ordenar sus pensamientos, para saber por dónde comenzar. Al final acabó empezando por lo primero que se le vino a la cabeza.
- Cuando era más pequeño, eras mi modelo a seguir. Siempre te seguía a todas partes e intentaba imitarte y te presumía a todos mis amigos. Y hoy en día lo sigues siendo, pero no aspiro a ser exactamente como tú. Quiero ser yo mismo.
Tonowari lo miraba con tranquilidad analizando todas las expresiones de su pequeño y adivinando que esto no debería ser fácil para él.
- Eso está genial. Nunca pretendí que fueras como yo. ¿Lo sabes no? Solo intenté aconsejarte y enseñarte lo mejor que pude hacerlo para ti.
- Lo sé- Aonung empezó a juguetear con sus manos, en un intento de distraerse un poco, pues se estaba empezando a emocionar levemente.- ¿Recuerdas el día que me dijiste que el abuelo mintió diciendo que habías pescado a la primera? ¿Y el día que me dijiste cómo conociste a tu Tulkun?
- Los recuerdo. ¿Qué tiene que ver con todo esto?- Tonowari no lo admitió en ese momento, pero le había sorprendido y emocionado que Aonung recordara todo eso. Pensaba que para él era pesado y aburrido escucharle hablar de todas esas cosas, pero aún así lo hacía porque le encantaba compartir sus experiencias con Aonung.
- Esos días que pasábamos juntos conversando, son de los días más memorables de mi infancia y adolescencia. Pero normalmente no ocurrían a menudo... ¿Te acuerdas cuando solíamos hablar así y pasar tiempo juntos, a parte del tiempo que pasábamos para mi preparación?
- Cuando no tenías un buen día y cometías errores
- Los fallos que cometía eran a propósito.
- Eso ya lo sé.
- No estás entendiendo. Tenía tantas ganas de hablar contigo y de que me contaras todas esas historias sobre tu infancia que seguía cometiéndolos con la esperanza de seguir compartiendo tiempo contigo. Pero claro, se me fue de las manos. Lo siento, al final te hice perder el tiempo. No estaba pensando con claridad y no me daba cuenta a cuántas personas estaba decepcionando, incluyéndote a ti.
Tonowari carraspeó y miró hacia otro lado, desviando la mirada de Aonung por unos segundos.
- ¿Sabes? El primer día que monté en un Ilu estaban todos los Na'vi más conocidos alrededor mío, yo era apenas un renacuajo y estaba muy nervioso. Tu abuelo no paraba de parlotear sobre lo bueno que iba a ser incluso en mi primera vez. ¿Sabes que ocurrió?
Aonung negó con su cabeza sonriendo.
- Me caí, nada más subirme en él, y me caí tan mal que me acabé doblando el brazo incluso en el agua. Me dolía horrible pero no iba a llorar porque sentía que ya había avergonzado demasiado a mi padre, así que apreté los ojos hasta que fue la hora de dormir, y aún así no lloré porque no quería que mi padre dijera que era débil. Él era un hueso duro de roer y jamás lloraba, entonces yo pensaba que tenía que estar a la altura.
- ¿El abuelo no te dijo nada?
- No me habló en toda la tarde y pensé que estaba enfadado y decepcionado. Pero una vez que estábamos todos listos para dormir se sentó al lado mío y me abrazó. Me dio unas palmaditas en la espalda y me animó a llorar y desahogarme. Me refugié en su pecho mientras él me animaba "Todo está bien, lo importante es que te recuperes". Yo estaba lloriqueando diciéndole que iba a ser el hazme reír de todos y el me dijo muy seguro "Mi hijo es y será el más fuerte y él que diga lo contrario se las tendrá que ver conmigo. No podría estar más orgulloso de ti, Tonowari"- este último suspiró y parpadeó varias veces en un intento de apartar las pequeñas lágrimas que se le estaban acumulando en los ojos.- A lo que voy es que da igual las veces que cometieras errores, jamás me decepcionarías. Eres fuerte y tienes buen corazón. Lo que dije ese día no iba en serio. Te quiero, hijo.
- Yo también te quiero- dijo Aonung antes de abrazarlo- bueno una vez aclarado este tema- se incorporó un poco- Vamos a por el segundo tema- contó mentalmente "1, 2, 3..."- Estoy enamorado de Neteyam y no tengo previsto casarme con alguien que no sea él.
Holaa, el próximo capítulo será el último :)
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I wanna be yours // Avatar
ФанфикNeteyam no ha podido vivir muchas experiencias a lo largo de su vida, y una de ellas es que no ha tenido su primer beso aún. Aonung parece estar en una situación parecida, por lo que, ¿Por qué no compartir ese primer beso juntos? Al fin y al cabo so...