Jimin realmente tarda siete minutos en llegar, ni siquiera se molesta en cambiarse de ropa. Sale de la casa con sus pantalones deportivos, una sudadera oscura y su chaqueta vaquera.
Y cuando finalmente llega, el fuerte olor a alcohol y la música retumbando con fuerza le hacen fruncir el ceño. Camina rápidamente hasta la barra, dónde Jin se encuentra preparando una bebida.
- Hey, Jin -Saluda apretando los labios-
- Hola Jim, gracias por venir -Le sonríe, pero parece algo preocupado-
- ¿Dónde está?
Jin va a responder eso pero es interrumpido justamente por la persona a la que buscan.
- ¡Jimin! -Exclama con una sonrisa- ¿Qué haces aquí? ¿Tú también quieres una bebida?
Jimin niega.
- Hola ¿Estás bien?
- Sí -Dice con una sonrisa mirando a Jimin con ojos brillantes- Ahora estoy muy bien.
- El castaño aprieta los labios mientras asiente.
- Te llevaré a casa ¿Vale? -Dice quitándose su chaqueta y colocándola sobre sus hombros-
- Hueles tan bien -El pelinegro dice, aferrándose a la chaqueta del castaño- ¿Por qué no vamos a bailar?
Un cosquilleo recorre su cuerpo, pero rápidamente lo ignora.
- Otro día, ahora te llevaré a casa para que puedas descansar ¿Vale? -Dice con cariño, asegurándose que la chaqueta lo cubriera bien-
Jungkook y su jodida manía de ir poco abrigado cuando salía de fiesta.
- Eso suena muy bien -Jungkook murmura-
Jimin sonríe y asiente echando la vista a la pista de baile, para encontrar al idiota rubio bailar junto a una chica castaña, olvidándose por completo de Jungkook.
Menudo jodido imbécil.
Cuando salen del bar después de despedirse de Jin, el frío les cala lo huesos y encontrar el coche de Jungkook con las pésimas indicaciones del pelinegro se vuelve un tanto complicado, pero lo consigue. Logra subirlo y atarle el cinturón mientras Jungkook susurra pequeños "lo siento" repetidas veces.
Cuando comienzan a conducir por el edificio, la voz de Ed Sheeran es todo lo que se escucha dentro del coche. Jungkook se encuentra cabizbajo, y no dice absolutamente nada hasta que llegan.
- ¿Me odias? -Jungkook pregunta en un susurro, con la mirada en sus manos cuando Jimin apaga el coche-
El castaño frunce el ceño mientras lo mira sorprendido por la pregunta.
-No, no te odio, Jungkook.
El pelinegro parece un tanto aliviado por las palabras, un poco más tranquilo.
ESTÁS LEYENDO
Sweet and sour, Heart Devoured ♡ jikoo
Fanfiction❝Donde Jungkook reparte postre a todos los vecinos menos a Jimin, quien empieza a desesperarse al ver cómo el pelinegro lo ignora por completo.❞ ➫ Esta historia es una adaptación, todos los derechos reservados a la autora original @larryflowers28. ...