Jimin está disfrutando de su maravillosa taza de té caliente, viendo su serie favorita mientras el cielo comienza a oscurecerse afuera del inmenso ventanal de su sala. Es ese pequeño momento del día, dónde se permite estar solo y disfrutar de su propia compañía.
Y ver Castle con una taza de su té favorito suena como la mejor forma de terminar la semana.
Pero es entonces, que el timbre suena haciéndole fruncir el ceño.
Lo primero que piensa, es que debe ser uno de los chicos. A pesar de que las noches de los viernes suelen ser cuando se juntan para cenar y ver películas, pero para ser honestos, los chicos aparecen a cualquier hora de cualquier día.
Ellos dicen que el apartamento de Jimin es el mejor, porque está en el medio y las vistas son levemente más lindas , pero el castaño sólo piensa que esa es solamente la excusa perfecta para destrozar su casa, aunque para ser sinceros no le molesta. Adora a sus amigos con todo lo que es, así que tenerlos alrededor es ciertamente encantador.
Así que se levanta, esperando que cualquiera de los tres se encuentre detrás de la puerta. Pero para su grata sorpresa se topa con unos ojos cafés y cabello negro.
- Jungkook -No puede esconder la sonrisa que se forma en su rostro al verlo-
Está jodido, y ya ni se sorprende ante aquello. Ante el simple pensamiento en su cabeza que grita "no seas obvio". Ante el cosquilleo en la punta de sus dedos. Ante el extraño latido acelerado de su corazón.
- Hola -Jungkook sonríe levemente, y casi parece tímido de encontrarse ahí-
Se encuentra vistiendo una sudadera roja junto a unos pantalones de deporte, y Jimin sólo puede pensar en lo completamente injusto que es, que sin importar lo que JungKook lleve, se ve igual de bien.
Incluso Jimin cada vez que lo ve piensa, que Jungkook está más bonito que la vez anterior.
- ¿Todo bien? -Le pregunta-
- Sí, bien -Asiente mientras aprieta los labios en una pequeña mueca- Eres tatuador ¿Cierto?
La pregunta sorprende un poco al castaño, quien frunciendo levemente el ceño, asiente.
- Lo soy.
- Podrías..-Jungkook murmura- ¿Podrías hacerme un tatuaje?
Jimin sonríe, una sonrisa amplia y sincera. La pregunta le hace sentir una especie de calor en su pecho, como si de pronto, en mitad del invierno, un campo repleto de flores floreciera en su pecho. Cómo si después de una horrible tormenta en mitad del océano, el mar se encontrase en calma.
Jungkook estaba ahí, preguntándole a él entre todos los tatuadores que podría haber en Nueva York, pidiéndole hacer lo que más amaba en su piel.
- Sí, claro -Responde con los ojos repletos de ilusión, intentando fallidamente esconder la emoción ante la idea- ¿Para cuándo lo quieres?
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Sweet and sour, Heart Devoured ♡ jikoo
Fanfiction❝Donde Jungkook reparte postre a todos los vecinos menos a Jimin, quien empieza a desesperarse al ver cómo el pelinegro lo ignora por completo.❞ ➫ Esta historia es una adaptación, todos los derechos reservados a la autora original @larryflowers28. ...