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Llamaron a la puerta del apartamento compartido en el que Han Jisung se encontraba y éste, con un suspiro suave, se levantó de la cama y fue arrastrado los pies hasta la entrada.

Changbin no estaba.

Cuando abrió la puerta no pudo ver quién había sido el o la culpable de aquellos toques, ya que una persona se lanzó a sus brazos mientras sonreía.

—Hannie, Hannie, Hannie~ —canturreó Hyunjin mientras se despegaba del más bajo y pasaba al interior de la estancia.

—Hyunjin ¿Acaso eres estúpido? —La voz de Minho resonó por el lugar. Éste no pasó y se quedó en el umbral de la puerta, esperando a que Jisung le diera permiso.

—¿A qué no sabes lo que se me ha ocurrido? —dijo Jinnie mientras sacaba algunas gomitas y demás que traía en una bolsa de cartón. Jisung le observó un tanto confundido y luego le ofreció al de cabellos oscuros que entrara, cosa a la que no se negó.

Se quitó sus zapatos y los dejó en la entrada con cuidado, ordenando los del peli-rosa que hablaba en la cocina.

—Hola, Jisung —saludó suavemente con una pequeña sonrisa mientras se perdía en el infinito ámbar de los ojos del de mejillas rechonchas.

—Hola, Minho —respondió, sonriendo grande y brillante. Como un sol.

—¿A qué es genial? —finalizó Hyunjin una vez posicionó todo lo que había traído encima de la encimera.

Devolvió a ambos chicos a la realidad, ya que se habían quedado atrapados en su pequeña burbuja.

—Nada que esté relacionado contigo es genial, 'jin —aseguró el de cabellos oscuros mientras separaba sus ojos de los del menor.

—¿Estás diciendo que mi madre no es genial? —acusó, fingiendo estar ofendido mientras se agarraba su camisa en forma de dolor.

—¿Sabes lo que sí que estaría genial? Tú dentro de—

—No digas lo de la freidora-—

—¿De qué hablan? —interrumpió Han al peli-rosado mientras se acercaba a ellos.

—De nada —respondió Minho.

—Minho me estaba amenazando —lloriqueó el más alto de los tres.

—Oh, no, eso está muy feo ¿Le pegamos? —bromeó el castaño mientras acariciaba los cabellos de Hyunjin, quién se había abalanzado hacia éste y le estaba abrazando fingiendo llorar.

Lee rodó los ojos con diversión al escuchar las palabras de Jisung.

—¡Oh, no! ¡Jisung me golpeará con sus bracitos de princesa! Qué miedo —exclamó irónicamente el de personalidad de gato mientras apoyaba su brazo en la isla y observaba con ojos grandes al castaño.

—¿Estás insinuando que no soy fuerte? —Hyunjin dejó de abrazar a Jisung y observó al duo con una mueca graciosa.

—No lo insinúo, lo afirmo —Sonrió con superioridad el de cabellos oscuros mientras levantaba las cejas al observar la expresión del más bajo de todos.

—Veo que no aprecias mucho tu vida —agregó el castaño mientras se acercaba peligrosamente al de paletas de conejito intentando con todas sus fuerzas no sonreír.

—¡Veamos una película! —chilló el más alto con facciones de Dios. Aunque bueno, todos en esa habitación parecían haber caído del mismísimo Olimpo.

—Vuelves a gritar de esa manera y te clavo un cuchillo en la garganta —amenazó Minho mientras se levantaba de el banquillo y comenzaba a sacar algunas palomitas que habían traído.

—Sigo sin entender qué hacéis aquí —confesó el chico con mejillas de ardilla mientras posaba sus nalgas en el sitio donde previamente había estado el pelinegro.

—Pues verás; Minho-

—Hyunjin quería ver una película contigo y, sinceramente, no me desagrada tu compañía, así que me he unido —cortó a 'Jin, quién le miraba con las cejas hundidas confusión, pues esa no era para nada la verdad.

Minho vio los ojos de Jisung cristalizados y no pudo evitar seguir aquel impulso que hizo que le dijera a su mejor amigo que fueran a ver algunas pelis con el castaño para hacerle compañía. Pero eso jamás lo diría el pelinegro en voz alta.

—Ohhh —Jisung sonrió y sintió su corazón calentándose. Se sentía elegido, como cuando en educación física eres la primera opción del capitán del equipo, así se sentia él.

Minho vio aquel brillo en los ojos del menor, y no pudo evitar que su corazón bailara contento en su pecho mientras sus labios cosquilleaban con ganas de sonreír, pero se contuvo.

Estaba tan concentrado observando a Jisung sonreír que no se percató de que un líquido caliente resbalaba rebeldemente por la parte baja de su nariz.

—Minho, tú nariz está sangrando —se apresuró a decir Han mientras se acercaba a el nombrado con pasos ligeros.

Hyunjin suspiró y negó con la cabeza, pero esa acción pasó desapercibida por Jisung, quién había agarrado al pelinegro y llevado al aseo.

—Tienes-

—Sé lo que tengo que hacer —aseguró Minho mientras comenzaba a crear unos movimientos como si estuvieran programados, como si ya los hubiese hecho.

—¿Te suele pasar esto o...? —Dejó la frase en el aire mientras observaba al mayor con un poco de preocupación.

—Cuando estoy muy estresado me sangra la nariz —explicó mientras lavaba los restos de aquel líquido carmín.

—Entiendo...

—¡Chicos, he encontrado Up! ¡Vamos a verla! —exclamó Hyunjin desde el pequeño salón.

El teñido estaba muy acostumbrado a aquellos percances y sabía que a Minho no le pasaría nada, pues sabía cuidarse.

Jisung sonrió como un niño pequeño y salió corriendo de aquel lugar, sentándose en el pequeño sofá mientras Jin ponía la película.

Minho rodó los ojos con diversión ante la actitud tan adorable de Han y salió del baño con pasos lentos. Se dirigió a la isla de la cocina e introdujo un paquete de palomitas en el microondas mientras observaba como el teñido y el de mejillas rechonchas hablaban animadamente en el sofá sobre lo bonita y conmovedora que era aquella película.

Una vez la comida estuvo puesta pusieron la película y Minho se sentó al lado de Jisung, dejando a este en el medio, ya que Hyunjin lo aplastaba desde el otro lado.

Minho, por mucho que intentó hacerlo, fue incapaz de poner un mínimo de atención en aquel audiovisual, ya que sus ojos se encontraban pegados al perfil del menor, quien no se percató de aquello.

Lee amó con cada célula y átomo de su existencia como los ojos de Jisung se aguaban en las partes tristes, como su sonrisa en forma de corazón se abría paso entre sus labios cuando algo feliz ocurría, como su armónica risa resonaba por aquellas paredes cuando algo gracioso pasaba y como se tensaban en las partes de tensión.

Ese día, Minho amó a Jisung más que a cualquier otra persona o cosa y no entendía el por qué.

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he vuelto<3

espero que hayan disfrutado este cap y tendrán uno nuevo pronto, aunque estoy de vacaciones. Mil gracias por las casi 200 visitas, os amoooo.

𝐄𝐂𝐋𝐈𝐏𝐒𝐄 [𝐌𝐢𝐧𝐬𝐮𝐧𝐠]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora