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Jisung se despertó más temprano de lo que él acostumbra a despertar. Para ser concretos, sus ojos se abrieron una hora antes de que su alarma sonara. Changbin continuaba durmiendo plácidamente mientras que el castaño se levantaba de la cama con los ojos un tanto hinchados.

Apenas había podido descansar. Se sentía tan muerto. Quería hablar con sus amigos para que ellos le consolará. Deseaba contarle el problema con su padre y lo mal que se sentía consigo mismo por el tema de la fiesta.

Se lavó los dientes y el rostro con lentitud y su cerebro volvió a llevarle a aquella pregunta.

¿Por qué a él no le habían invitado? ¿Era por como vestía? No podía ser, Félix vestía con los mismos colores cálidos y a él sí le habían invitado.

No entendía y eso le fastidiaba. Quería entender por qué él no había sido invitado. Solo eso.

Se puso muy poco maquillaje para ocultar sus imperfecciones y no se molestó en buscar un conjunto lindo, sino que agarró una camiseta holgada color negro y unos pantalones cargo crema. Sus botines eran de un color blanco y tenían un poco de plataforma. No hizo nada con su cabello, simplemente lo peinó un poco y se sentó en el colchón de la cama a esperar a que Felix llegara como cada lunes a recogerle para ir a clase de literatura.

Llamaron a la puerta y Jisung abrió al momento, encontrándose con su mejor amigo, quién repasó con sus gatunos ojos la vestimenta que llevaba el castaño.

—Ji ¿Por qué vas tan oscuro hoy? Este no es tu estilo —comentó.

Jisung se encogió de hombros y forzó una pequeña sonrisa.

—Me gusta mucho esta camiseta y no conjuntaba con colores pastel, así que... —No terminó la frase debido a que no era muy bueno mintiendo, pero Félix no indagó más y se limitó a caminar junto al castaño hasta que llegaron a los pasillos que conducían al aula.

Una chica de estatura media se detuvo en frente de ambos hombres y sonrió únicamente al rubio de pecas que hablaba con Jisung.

—Hey, lix. Vente con nosotras, necesitamos tu consejo —pidió tirando del brazo del de voz profunda.

Y así se quedó el castaño de rechonchas mejillas solo en el pasillo.

Tragó duro e intentó no pensar mucho en ello, aunque en esos momentos necesitaba más que nada a su mejor amigo para que le distrajera de sus malos pensamientos que lo único que le repetían una y otra vez era que él mismo era el problema.

Caminó por el corredor con la cabeza gacha, repitiéndose en su mente que nadie le estaba mirando, así no entraría en un ataque de pánico.

Entró al aula y se sentó en su asiento mientras sacaba su portátil esperando a que la clase empezara. Justo cuando se iba a poner los cascos para escuchar música, una presencia se hizo presente a su lado.

—¿Y Félix? —dijo Minho como saludo, al percatarse de que el castaño se encontraba solo.

Una punzada se instaló en su pecho.

—Hola a ti también —rio Jisung mientras abría sus notas en el ordenador.

—¿Has venido solo? —Pasó de la broma del de rechonchas mejillas mientras miraba la estancia sin encontrar al rubio hiperactivo.

Jisung lo sintió como una patada. Como si Minho no quisiera haberse encontrado con él, sino con su mejor amigo.

—¿Tanto de menos le echas? —intentó bromear entre el sufrimiento que están sintiendo.

—¿Qué? No, solo no me gusta que vengas solo a clase. Eso es todo —aseguró.

No quería decirle que se había percatado de su ansiedad social y tenía miedo a que le diera un ataque como el que le dio en aquel Café.

𝐄𝐂𝐋𝐈𝐏𝐒𝐄 [𝐌𝐢𝐧𝐬𝐮𝐧𝐠]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora