Narra Iker
Me desperté y mire la hora en el reloj vi que eran las cuatro y media de la mañana me di la vuelta y no vi a Isma, lo empecé a buscar por la habitación hasta que lo vi en el sillón tapado con la manta, me levanté sin hacer ruido y me acerque a él, lo mire y sin poderlo controlar mis lágrimas volvían hacerse presentes, si lo se soy un llorón pero después de la vida que he tenido llena de palizas y golpes desde que cumplí los trece años y me di cuenta que me gustaban los chicos, por eso es que al ver que Isma me trata tan bien pues mis lágrimas empiezan a salir y eso que aún no sabe que soy GAY, espero que cuando lo sepa siga tratandome igual.Lo cogí despacio para que no despertara y fui caminando hacia la cama con él, no podía dejar que durmiera en un sillón incómodo sólo por lo que me había pasado, al momento sentí unos brazos rodearme el cuello, me quedé mirándolo y ahí algo dentro de mí se encendió.
Gracias Iker te quiero -me dijo dormido mientras apoyaba su cabeza en mi hombro-
Yo también te quiero peque -le dije flojo-
Lo deje encima de la cama y lo arrope, rodeé la cama y me tumbe en ella mirando como dormía isma.
Ojalá reacciones bien cuando te enteres que soy Gay -le dije casi en un susurro porque no quería que se enterara así-
Ya se que eres Gay Iker y no me importa, puedes confiar en mí y tener un apoyo porque nunca voy a marcharme de tu lado solo porque seas homosexual -me dijo abriendo los ojos- y ¿sabes como lo se? Pues gracias a ti, te escuche en el baño aún poniéndome la música, te oí como gemias y gritabas mi nombre -me soltó de golpe y me gire dándole la espalda, la vergüenza se empezó apoderar de mi-
Lo siento, de verdad lo siento -me levanté de la cama con intención de irme pero él me cogió del brazo-
No te vayas, pero necesito respuestas ¿yo te gustó? ¿como te diste cuenta de que te gustaban los chicos? ¿por qué tienes tanto miedo? -me pregunto-
Me di cuenta con trece años y soy tan asustadizo porque me daban palizas solo por ser Gay -le dije sentandome en la cama-
¿y yo te gustó? -me volvió volvió a preguntar pero esta vez estaba nervioso-
Esto..... si...... me gustas y mucho -le dije acurrucadome en la cama de espaldas a él.
A la mañana siguiente
Narra Ismael
Me desperté con el sonido de mi movil que me anunciaba que tenía que ir a clase, me levanté y no vi a Iker, entre al baño con la ropa que me iba a poner me duche, me vestí y cogí la mochila.Al bajar a la cocina vi a la hija de Lupe (nuestra sirvienta) preparando el desayuno.Me senté en la mesa y al poco llegó Iker.
¿Te importa si te acompañó al instituto?- me pregunto con una sonrisa-
Claro que no me importa -le dije nada más acabar de desayunar-
Los dos nos levantamos y fuimos caminando mientras hablábamos, al llegar vi a Alba y como cada día se hizo notar.
Hola Marica -me dijo gritando-
Vi que la acompañaba su hermano Eduardo. El al vernos se acercó.
Hombre mira quien tenemos aquí al MARICON -dijo mirando a Iker-
Hey tu deja a mi hermano Hijo de Puta -le dije cabreado-
Tu callate mocoso, y el no tiene hermanos lo conozco muy bien, no defiendas a este MARICON -soltó mirándome-
Con el no te metas Eduardo esto es entre tu y yo -dijo Iker-
Oo ya veo así que este es tu novio así que es igual que tu de MARICON que asco me dais -dijo mirándome-
Para que lo sepas el es es mi hermano y no mi novio idiota -le dije ya cabreado-
El se me quedó mirando y me tiró al suelo, sin que yo lo esperará empezó a darme patadas mientras gritaba que Iker te recuerda algo esto, al momento deje de sentir los golpes no veía nada por las lágrimas pero de un momento a otro todo el mundo empezó a gritar, como pude me levanté, sequé mis lágrimas y vi a Iker en el suelo con su camiseta llena de sangre, corrí hacia él y puse mi mano en su herida.
Hey Iker hablame por favor hermano -le dije mientras sentía una punzada en el corazón-
Isma no dejes nunca que te pisen como lo hicieron conmigo vale, aunque no seas Gay nunca permitas que te humillen -dijo apenas sin voz-
Te pondrás bien ya lo veras, no hables por favor pero no dejes de mirarme - mis lágrimas empezaban a caer por mis mejillas, me estaba dando cuenta de que Iker me gustaba que le quería pero no como hermano, estaba descubriendo que me gustaban los chicos o al menos solo él-
Gracias por ser como eres Isma, te quiero -dijo mientras cerraba los ojos-
Comencé a llorar desconsoladamente no podía morirse ahora no que acaba de descubrir que era Gay le necesitaba a él, sin darme cuenta llegó una ambulancia y se lo llevaron, el profesor de matemáticas se acercó y me abrazó al rato decidió llevarme a mi casa.
Al llegar a mi casa entré y me fui directamente a mi habitación, mejor dicho nuestra habitación, me tumbe en su lado y abrace su almohada quedándome completamente dormido