Capítulo 2 Trance

96 20 7
                                    

«Pobre mi niña, ha sufrido mucho y lo que le falta.»

- En que piensas, saya?
- Ahhh en lo mucho que mis niñas han sufrido y lo que les falta
- Sabes Saya, la señorita Ema es un poco extraña
- Extraña? Cómo extraña?
- Sí, ella como que presiente cosas
- No te estoy entendiendo Scott
- Verás, hace algunos años, un día que veníamos de la escuela, hizo que me detuviera a la orilla de la carretera, insistió tanto que no me quedó de otra que detenerme, nos quedamos como diez minutos ahí, sentados en el auto sin hacer nada y de repente sólo dijo "ahora si tío Lee, podemos irnos", y como a medio kilómetro había un choque en carambola, varios vehículos se vieron involucrados y en las noticias vi que murieron cinco personas. Eso me sorprendió mucho y también me asustó
- Por qué nunca me habías contado eso?
- Pensé que solo fue una coincidencia, hasta que un tiempo después me sacó corriendo de una cafetería donde la llevé a desayunar, por que sus papás habían peleado y ella estaba triste
- Y qué pasó allí?
- Pues cuando salíamos del parqueadero un auto se estacionó y tres tipos armados se bajaron, entraron a la cafetería y asaltaron a todos los presentes
- Cómo?
- Sí, luego en las noticias dijeron que la policía llegó y los ladrones tomaron como rehén a los clientes y en la disputa con la policía murieron tres personas, dos ladrones y un cliente
- Qué estás diciendo? Cómo es que nunca me habías contado esto?
- Temía que pensaras que estoy loco
- Pero eso puede ser una coincidencia
- Saya, meses después de eso, su escuela organizó una excursión y ella no quiso ir en el bus escolar, prácticamente obligó al director para que le permitiera ir en su propio auto, con su chofer
- Y eso qué tiene de raro? la niña siempre ha sido solitaria, no es raro que quisiera viajar sola
- El autobús, sufrió un desperfecto y quedó varado en la carretera toda la noche, los estudiantes casi mueren congelados
- Recuerdo eso, fue un invierno muy crudo el de ese año
- Y la vez que iba a viajar a Francia para comprar un ajuar de cumpleaños, recuerdas que ...?
- El avión privado que el señor Halywell contrató, se estrelló, afortunadamente la niña decidió no viajar
- Fortuna?... crees que se trata de la fortuna?
- Qué quieres decir?
- Cuando eso sucedió, le pregunté por qué no viajó y me respondió algo que aún no logro comprender
- Qué te dijo?
- Que no viajó porque aún no puede morir, que hay alguien que la espera en esta vida y que no puede "irse otra vez" sin haberlo encontrado
- Quién?
- Cuando se lo pregunté ella parecía estar en una especie de trance y dijo que no sabía, que aún no podía recordar su rostro
- Scott por qué nunca hablaste de esto antes?
- No lo sé, pensé que nadie me creería, y sigo dudando de que aún tú, me creas, pero te lo he contado porque hoy pasó de nuevo
- Qué pasó?
- Ella estaba extraña, y me pidió que condujera deprisa, parecía presentir el peligro en el que se encontraba la señora... si no la hubiese encontrado pronto, la señora habría muerto desangrada
- Dios mío! No puedo creer todo esto, sí que es extraño... Scott, recuerdas cuando la niña era pequeña, ella decía que su príncipe azul la visitaba en sus sueños, pero no le dimos importancia porque era muy pequeña para pensar en esas cosas de príncipes, pero repetía una y otra vez que él la estaba esperando, eso empezó cuando tenía casi los cuatro años y el tiempo pasaba y siempre decía que él la esperaba, la señora y yo nos preocupamos bastante porque cuando le preguntamos cómo era el niño, ella dijo "cual niño? Mi príncipe es un guapo caballero" y la señora sorprendida le preguntó si era un adulto y ella dijo que sí... la estuvimos vigilando de cerca para ver si había algún extraño en su entorno, pero nadie se acercaba a ella, hasta que dejó de decirlo cuando cumplió los siete años y hasta el sol de hoy no ha vuelto a hablar de ello
- Sí, lo recuerdo, incluso, la señora que es muy buena dibujante, hizo un dibujo del supuesto príncipe según la descripción que la niña le hizo y nos lo entregó a todos los empleados para que estuviésemos atentos, por si alguien parecido se acercaba a la señorita
- Es verdad, es más cuando la señora terminó el dibujo y se lo mostró a la niña, ella estaba feliz, daba saltitos diciendo es él, es él...
- Sabes? En esa ocasión cuando me dijo que alguien espera por ella y que no podía morir, parecía estar como en una especie de trance, cuando volvió a ser ella misma, fue como si no recordara nada y cuando le comenté lo que me acababa de decir, me miró como si yo estuviese loco
- Será mejor que no comentemos esto con nadie y estemos más atentos con ella
- Está bien, será lo mejor, no sea que la tomen por un bicho raro
- Ni Dios lo mande, vamos llevémosle algo para que coma, pobrecilla debe estar hambrienta y cansada
- Sí, pobre señorita, debe sentirse sola, el señor Halywell es un... haaa, mejor me callo
- Se lo que piensas y sientes, yo también estoy igual, pero no ganamos nada con maldecir
Ema permanecía al lado de su madre, acariciando su largo y sedoso cabello castaño, aunque era una mujer hermosa, se notaba desmejorada y era evidente que había sufrido mucho tanto física como emocionalmente. Pero lo que Ema ni siquiera sospechaba, era cuanto.

El Ángel de Mis Sueños, Eres Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora