Ema no comprendió el trasfondo de aquellas palabras pero la intensa mirada del hombre, la hizo estremecer una vez más y bajando la cabeza se mordió el labio inferior como lo hacía cada vez que se sentía apenada, pero la curiosidad y las ganas de perderse en esos intensos ojos azules la hicieron levantar la cabeza y mirarlo una vez más.
«Si me permitieras morderte ese labio en lugar de hacerlo tú misma... rayos me consumes con esa mirada, por qué me miras así?, en que piensas?, será posible que te guste aunque sea un poco?...»
«Debo irme de aquí lo antes posible, este hombre me resulta un peligro, siento que me descontrola, me pone nerviosa... ver esa imagen de él con Andy dormido en sus brazos me derrite. Siento un calor en mi vientre cuando me mira fijamente, un calor que me está quemando las entrañas. Qué es esto que estoy sintiendo? Cómo puedo sentir esto por un hombre que casi no conozco? Estoy loca!!!»- Si sigue mordiendo su labio, empezará a sangrar
- Ah?, es una manía...
- Muy tentadora...
- Perdón?
- Nada, llevaré al pequeño Andy a dormir
- Gracias señor Beckett
- Regreso en seguida, y le traeré algo para que coma
- No se moleste por favor, solo pídale a alguien que lo haga
- Por qué? Acaso le molesta mi presencia?
- ...
«Si supiera que es todo lo contrario...»
- Por qué se queda callada? ... Le molesto?
- No! al contrario... es decir... usted ha sido demasiado amable con mi hijo y conmigo y ya no quiero seguirlo molestando