cap 6

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—¿Estás segura de que no nos meteremos en problemas?— preguntó Marión nerviosa mordiéndose las uñas.

—Que no. Ya verás que la mayoría no irán por la tormenta de anoche. Además, dudo mucho que se den cuenta de que no estamos. Cálmate.— convenció Tabata.

A Marión nunca le había gustado la idea de mentir, mucho menos si se trataba de algo con respecto a los estudios, por eso estaba un poco inquieta por no asistir a clases esa mañana.

Justo en el momento en el que Marión salía de casa, Tabata llegó diciendo que era un día super aburrido y que debían hacer algo divertido y no ir a clases. Por supuesto que a la castaña no le agradó la idea, pero su amiga tenía un nivel de manipulación bastante alto, y terminó por convencerla.

Ahora, ambas se encontraban en la cocina, masticando las galletas de vainilla que eran de Miriam, la que por cierto, pegaría el grito al cielo al ver qué no estaban.

—¿Dónde está Zayn? Me extraña muchísimo el que no esté aquí incitándonos a cometer más locuras de las que tú haces.

—No lo sé, desde ayer que no hablo con él, es muy...— Tabata se calló a sí misma al escuchar su móvil sonar.—¡Ah, pero mira! Si es él.

Marión se acercó con una sonrisa hacia su amiga para hablar con Zayn, quién estaba por videollamada.

—¡Hola tonto!

¡Hey! Pero si son mis chicas favoritas.— las jóvenes arrugaron su entrecejo al ver el aspecto de Zayn.

Parecía estar en la cama, las cobijas revueltas tras de él, su cabello hecho una maraña de pelos apuntando a distintas direcciones. Ojeras oscuras, ojos rojos y lo que más llamaba la atención era su labio sonrojado con una pequeña abertura en la esquina.

—¿Que rayos te pasó?— preguntó Tabata alarmada agitando el teléfono con drama.

Ahm, es una larga historia.

Que estamos dispuesta a escuchar.— habló Marión.

Bueno, anoche fui a una fiesta, lo sé no me regañen— dijo al ver la cara de asombro de Marión y de molestia de Tabata— A ver, que estuvo muy buena, pero luego todo se salió de control con unos chicos ebrios que empezaron a pelear. La cuestión era que Abbey ¿si se acuerdan de ella verdad? Bueno estaba cerca y la golpearon, a lo que yo me la di de superhéroe y... golpeé al chico y éste me lo devolvió.

Marión y Tabata se miraron las caras, aquella expresión que solo unas mejores amigas hacían, era como si hablaran a través de la mirada.

—Eres un estúpido.— dijo Tabata  molesta.

Eso se debía a qué cada vez que su amigo estaba con Abbey siempre le sucedía algo, la última vez fue suspendido de la universidad por echarse la culpa de haber roto una  placa de la escuela. Y ahora esto.

La morena dejó el móvil en las manos de Marión, yéndose a la ventana y apaciguar las ganas de ir hasta donde la crush de su amigo y apretarle el cuello.

Marión, con una mirada de compasión, miró la pantalla en donde estaba el chico, quién le dedicó una mirada de he metido la pata...otra vez.

—Para la próxima Zayn, solo aléjate.— puntualizó Marión.

Lo haré lo prometo. Pero Tabata, entiende que— el chico fue interrumpido por el timbre que sonó en la casa de Marión.

Las chicas se miraron extrañadas, eran muy pocas las veces que el timbre sonaba. Tabata salió de la cocina con dirección a la puerta.

—Zayn, sabes lo mucho que le cae mal Abbey a Tabata, solo entiende que nos preocupamos por ti. Esa chica solo trae problemas a tu vida, créeme.

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