—Que se baje unas calles antes. No quiero que me relacionen con ella. —exigió Tao. Su madre lo miró por el espejo del auto, reprochándole con la mirada por sus palabras.
Ambos estábamos en los asientos traseros, vestidos con uniformes para ir al instituto de Truham y Higgs, un edificio para hombres y otro para mujeres.
Desde que se enteró que su madre quería que vaya con él a su secundaria, se enojó muchísimo. No quiso volver a hablar del tema después de mencionarlo una sola vez. Según Tao, esa opción era mejor olvidar.
Yan estaba segura de que sólo era una reacción del momento, y se disculpó en nombre de su hijo. No pude evitar enojarme con el chico por su comportamiento, su clara inmadurez respecto al tema sólo provocaba que su madre se angustiara tanto que yo simplemente no podía soportar verla con esos ojos suplicando a su hijo que cooperara.
Cuando vi por el retrovisor que la mujer hacía esos mismos ojos, decidí intervenir.
—Señora, creo que será mejor que me baje aquí. Puedo llegar sola. —La mujer estacionó el auto frente a una librería. Miré las calles enfrente del vehículo, y miré con una sonrisa tranquilizadora a Yan. —Son solo unas calles, estaré bien.
—No pienso dejarte aquí. —Exclamó un poco frustrada. —miró a su hijo apunto de decirle algo, pero la interrumpí rápidamente.
—Quiero comprar algunas cosas antes aquí. —Tao mantenía su mirada en la ventana. Incluso con audífonos, yo sabía que el más atento a la conversación, era él. —Seguro Tao es tan popular que no puedo permitirme arruinar su gran reputación. —dije con una clara ironía. El soltó una risa corta, también con ironía. —Adelántense. Volveré a mi departamento caminando. —salí rápidamente del auto antes que la mujer me reproche.
Entré a la tienda sin pensar. Visualicé al vendedor y lo saludé cordialmente. No lo pensé tanto y me dirigí al fondo de la tienda, buscando cosas interesantes para comprar. Antes de adentrarme más, revisé si el vehículo siguió su curso o no.
Al no verlo más, sentí que pude respirar.
Saqué mi teléfono del bolsillo y envié algunos mensajes a la madre de Tao.
Anabelle Davis
Lo lamento, Yan.
Pero tu hijo es un cabeza de chorlito.
Sin ofender.
✔️no le digas que me
presente a sus amigos.
estaré bien, Yan.
✔️
No puedo decir que no me costó mandar ese último mensaje. Parte de mí, cree que hubiera sido genial comenzar las clases ya conociendo a algunas personas. Pero sabía que Tao haría lo posible para no "robarle a sus amigos".Un día antes del inicio a clases, Yan me comentó como era con sus amigos. No había persona más sobreprotectora que él, cuidaba a sus amigos como si fuera algo único en su vida, además de su familia. No pude evitar sentirme culpable por eso último. Pensé que él sentía que llegué a su vida a quitarle personas que él considera propias e incompartibles, como su madre.
Mientras pensaba en ello, mi mirada viajaba a cada libro en los estantes. Sin darme cuenta, caí en la sección de libros salud mental. Una portada me llamó la atención, así que tomé el libro en mis manos.
—No creo que quieras leer ese. —un chico apareció de la nada misma. Su presencia me asustó, aunque fueron segundos los que necesitamos ambos para reírnos del momento. —Lo siento. Te noté bastante perdida, y quería ofrecerte ayuda.
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The Tao's Sister | Nick Nelson | Heartstopper
FanfictionPasaron siete semanas desde que Tao conoció a la segunda hija de su padre biológico. Desde que ella llegó, la vida de él ha ido mejorando, sintió que, al fin, encontró a aquella persona que comparte la misma vibra, la misma sintonía, y a veces, las...