The Tao's Sister | Nick Nelson | Heartstopper

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(no me odien por la tardanza porfi)

KISS.
PARTE 2

     Las mejillas de Nelson no tardaron en encenderse y a sonreír con timidez. Su rostro a penas se diferenciaba de su cabello pelirrojo, y yo sonreí devuelta, orgullosa por su reacción. ¿Por qué me alegraba que yo causara ese tipo de reacciones en el chico frente a mí? No había respuesta, pero algo entre Nelson y yo se había determinado entre nosotros en este instante.

   Estábamos jugando con las reacciones del otro, y ninguno quería perder.

    Él comenzó diciendo que le gustaba verme reír y apoyarlo en los partidos, aun cuando yo no era la única en ir, Imogen siempre me acompañaba. Sin embargo, él sólo hizo mención por mí, y eso causó un revoloteo en mi interior. No era como en los libros, que dicen que en el estómago se presenta una infinidad de mariposas. No, por supuesto que no. Yo sentía las "dichas mariposas" por todo mi cuerpo, viajando desde mis mejillas, por mi columna vertebral, por mis piernas, mis brazos y las puntas de mis extremidades superiores. 

   Aun rodeada de personas, me sentía cálida en la compañía de Nicholas. Su suave mirada por mis movimientos, y sus manos queriendo acercarse a las mías para tomarlas, era muy tierna la imagen que yo estaba presenciando. Incluso, cuando me prometí no volver a caer en sus encantos, era imposible tratándose de él. No quería (no podía) apartarme, no tenía la fuerza de voluntad para pedirle distancia. 

   En silencio, ambos nos encargamos de admirarnos como si fuéramos una obra de arte. No sé ni que prenda de ropa llevara él, mi detallada observación en su persona iba en cada tramo de su piel expuesta. No me incomodaba su mirada, me incomodaba que el resto pudiera entrometerse en esta íntima burbuja que creamos los dos para hablarnos a través de las miradas y del suave rozamiento de sus dedos con los míos. Nuestras muecas de felicidad y de tranquilidad no mostraban que estemos pasando un mal rato en la fiesta, al contrario, la fiesta quedó en un segundo plano. En primer plano (y mi prioridad) era admirar los hoyuelos que Nick tenía junto a sus labios.

Mierda, menos mal que ya no iba a caer en sus encantos.

   Para mala suerte de ambos, al cumpleañero le pareció el momento perfecto para acercarse a entablar una conversación con Nick, sentándose del otro lado del sofá, junto al pelirrojo.

    No había notado hasta ese momento, pero Harry Greene comenzó a ser un fastidioso grano en el trasero cuando los chismes sobre la situación romántica de Nick comenzaron a sobresalir en ambos Institutos. No sabía que ocurría con él, pero parecía que había motivos detrás por los que él nunca permitía que Nelson me dirigiera palabra. 

Ahora que recuerdo, Imogen siempre fue la que me incluía en las conversaciones del grupo de chicos. Es más, Harry Green era el que me excluía, hablando de temas del equipo, o de mujeres sexis que le parecían, o de situaciones en las que obviamente yo no estaba presente, y cuando le preguntaba sobre ellas, el respondía "Imogen luego te cuenta", dejándome incómoda por no saber que más hacer además de escuchar sus palabras egoístas.

Algo debía de estar molestando a Harry Greene sobre mi presencia, pero no lo iba a averiguar. Preferí creer que estaba siendo paranoica, que estaba haciéndome la cabeza sobre-pensando en situaciones que él hizo que me incomodara. Quizás, yo también lo había hecho sentir mal en el pasado, o cuando nos conocimos, y por eso me devuelve con este maltrato.