Madara x Naruto (Yaoi)

[Capitulo 14]

La recepción no mantuvo mucha dignidad, aunque los restos intentaron mantener el orden. Sin embargo, un intento bastante inútil, ya que nadie necesita adecuado mantener bajo la posición de refinamiento. Naruto intentó evitar la tentación de unirse a los demás en una celebración ruidosa. Luego se miró a sí mismo y optó por abrazar por completo el deleite de su propia boda.

Habían sido solo meros momentos de júbilo absoluto antes de que un agudo pico en el aire silenciara a muchos Uchiha. Los alfas del clan monitoreando en una sinonimia, Madara se puso de pie mientras los Senju hacían todo lo posible por permanecer fuera de la vista. Naruto se encontró agarrado por su esposo y puesto a la defensiva, muchos de sus compañeros omega del clan se pusieron en una posición similar. Hubo una amenaza cortante en la atmósfera, ya que todos cedieron a la aprensión en el aire. Los niños estaban rodeados por los brazos de su Madre para protegerlos, mientras que los de su Padre estaban listos para la batalla.

Entonces voló el caos, en forma de intrusos de cabeza plateada cortando en un intento de matar. Algunos más cercanos al área de entrada fueron cortados, pero ninguno fatalmente en una suerte que no debería existir a pesar de todo. En el tiempo de un respiro hubo una respuesta de todos. Senju que se habían protegido en una cautela brotaron junto a los Uchiha con tento oculto, surgieron de los confines de aquellos kimono formal. Cada uno agarrando a un oponente sin dudarlo.

Hashirama y Tobirama también tomaron medidas, uno de ellos golpeó a un enemigo con un cabezazo feroz que noqueó, probablemente matando, al Hatake que ahora poseía una abolladura en la frente. Después de esto, Madara mató a tres intrusos con su katana, rompió el brazo de un hombre y apuñaló el pecho de otro.

Fue una demostración de poder tan cruda que Naru se sintió inútil por su propia falta de acción y, sin tener en cuenta la tradición, saltó a la pelea. Feliz de que la falta de práctica no pareciera tener relación con su habilidad cuando uno se estrelló contra su rasengan y se lanzó contra una camarada dejándolo fuera de combate. Sin embargo, el nuevo Uchiha no tenía armas con la excepción de sus puños, por lo que sabía que estaba en desventaja.

Aunque, "Multi-Shadow Clone Jutsu!" Teniendo en cuenta cuántos Omega había alrededor que no tenían idea de cómo funcionaba el kunai básico, Naruto sabía que estaba en la clase afortunada. Ordenando a sus clones que evacuaran a todos los indefensos, trate de proporcionarles una cobertura decente en su escape. Tomando un rostro familiar, la mujer con largo cabello plateado y ojos malévolos. Karimaru, recordaba su nombre, ¿no era ella la líder del clan Hatake? No es que importara, ya que no tenía más remedio que luchar contra la mujer para evitar que persiguiera a los niños y la huida de Omega.

"Bueno, la bonita, sabía que Madara te encontraría intrigante". Una vez más ella aterrizó frente a él, pero esta vez él lo esperaba, y en lugar de que ella lo derribara, él la golpeó directamente con un puñetazo en la mejilla. Eso fue una suerte ya que su katana se clavó en el suelo donde él había estado. Vio una oportunidad cuando ella se zambulló para cortarlo con su kunai, agarrando los palos de dango vacíos, seguramente girarlos y clavarlos en su cuello. Retrocediendo para convocar a dos clones de sombra, mientras ella le gruñía y se agarraba la herida. Cuando uno de sus clones la hizo perder el equilibrio al derribarla por las piernas, él se golpeó el pecho con el hombro.Fue un mero momento de vacilación, mientras sus ojos miraban a través de él de la misma manera que los de Kakashi-sensei, llevándolo bruscamente a la nostalgia.

A pesar de su disputa invisible, Kyuubi probablemente ocurrió. Con la inesperada fortuna concedida, se aferró a la bendición que amanecía y se abalanzó sobre la mujer que estaba debajo de él con sus garras, cortándole la garganta y comprometiéndose a no llorar por matarla. Aún así, se obligó a no mirar, en lugar de volverse para mirar a todos los enemigos, Hatake, luchando con los miembros de su propio clan y los Senju. Era corrupto, sí, y ciertamente no quería usar una metodología tan sucia, pero aun así, obligó a su chakra a estallar y con esto el área se inundó con un odio tangible. Un manto rojo lo envolvía y quemaba con dureza en su piel los sentimientos transmitidos por su creador.