𝗧𝗵𝗲 𝗟𝗼𝗻𝗲𝗹𝗶𝗲𝘀𝘁 [036]

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Narrador Omnisciente.

Mía se encontraba en el calabozo, cuatro paredes oscuras y frías, una pequeña reja que estaba en la puerta de metal y esposas por sus manos.

Sus lágrimas caían por sus mejillas por la tristeza que se apoderaba de ella, recordaba todo lo que había sufrido.

Los maltratos, los abusos y violaciones, gritos, golpes, muertes, romance, enamoramiento, el engaño...

Las esposas largas estaban en sus manos, ella ya estaba cansada de estar allí dentro y sólo habían pasado tres días, tres días que se volvieron el infierno para ella.

Tal vez, no lo era, pero el dolor de la traición por parte de ambos gemelos eran lo que la volvía débil.

Su tristeza era grande, su corazón palpitaba lentamente, ya se sentía sin fuerza.

Por más de que ella estuviese viva, su corazón le demostraba otra cosas, le mostraba como ella por dentro estaba rota...

Tal vez todo sea una exageracion, pero para aquella chica, la cual había sufrido mucho en aquella adolecencia.

Cuando ambos gemelos le sonreían, la tocaban, la miraban, etc, ella se sentía amada, querida por parte de ambos, se sentía libre...

La historia de ella se había reconocido por pocas personas, ella era reconocida por muchas personas, pero ninguna persona sabía el como se había convertido en aquella persona.

¿Se sentía sola? No, ella estaba sola.

La mujer de Michael le había enseñado tantas cosas, ella le enseñó la defensa propia, le enseñó como tomar un arma, como apuntar y disparar esta.

Jones, tienes visitas- dijo el oficial haciendo entrar a una chica.

Ella sabía quién era, era aquella chica que le había hablado mientras luchaba.

Hola Mía Jones- dijo la chica con una sonrisa.

¿Tú eres?- respondió Mía confundida.

Oh, lo siento, no me presenté, soy Julia- dijo la chica sonriendo.

¿Cuántos años tienes?- preguntó Mía con el ceño fruncido.

Tengo, diecisiete- respondió Julia.

¿Qué haces aquí?- preguntó Mía mirandola.

La pregunta iría para ti, eres mi idola, ¿Cómo te dejaste caer tan bajo?- preguntó Julia.

¿Cómo se dejó caer tan bajo? ¿Cómo llegó a estar allí? Esa pregunta resonaba una y otra vez en la cabeza de Mía, pensando y procesando aquella pregunta.

¿Te digo algo? Amar, es más dificil que matar- respondió Mía mirándola.

No lo creo, creo que matar es más dificil, me sería imposible matar a alguien- respondió Julia.

¿Entonces que haces hablando conmigo? Me imagino que si sabes a lo que me dedico- respondió mirándola.

Si, quisiera ser como tu- dijo Julia.

Te voy a decir cinco cosas, la primera, nadie es como yo, segundo, no quisieras ser como yo, tercero, si quieres matar pero te es difícil, no sirves para esto, cuarto, este trabajo no es bueno, quinto, no te enamores- respondió Mía con una sonrisa.

Bueno, respecto a la última, ¿Por qué crees que no hay que enamorarse?- preguntó Julia.

Cariño, todos te destruyen, todos te dejan sola, el amor es una mierda- dijo Mía con una sonrisa.

𝗔𝗺𝗮𝗿 𝗘𝘀 𝗠á𝘀 𝗗𝗶𝗳í𝗰𝗶𝗹 𝗤𝘂𝗲 𝗠𝗮𝘁𝗮𝗿. ; Tom And Bill Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora