𝗘𝘀𝗰𝗮𝗽𝗲 𝘄𝗶𝘁𝗵 𝗰𝗮𝗿𝘀 [039]

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Mía Pov:

Me encontraba recostada en mi camilla, esperando a Michael, sabía que el no me traicionaria y que el iba a llegar.

Y así fue, pude ver aquel reflejo y facciones de aquel hombre.

Se te ve muy bien el papel de médico- respondí con una sonrisa.

Muchas gracias niña- dijo este con una sonrisa mostrando sus oyuelos.

Este me miro por unos segundos y reviso afuera.

Salió por unos minutos, para despejar el área.

Me acerqué a la puerta para escuchar la conversación que tenía con los oficiales.

Hola, buenas tardes oficiales, me llamaron en el piso seis que deben ir allí, hay un preso como loco y los oficiales que protegían este se fueron, si quiere le muestro aquella llamada- dijo Michael.

Lo lamento señor, pero nuestro deber es proteger esta habitación- dijo un oficial con voz gruesa.

Bien, espero que cuando mate algún médico ustedes no salgan como justicieros- dijo Michael con una pequeña risa.

Al parecer ambos oficiales asintieron y se largaron, ya que se podía escuchar aquellas botas resonar fuertemente con el piso.

Michael entró rápidamente a la habitación, y tomo mi brazo derecho pasando este por al rededor de su cuello.

Ven niña, agárrate fuerte- dijo Michael mientras caminaba algo despacio.

Estaba caminando bastante mal, me tambaleaba demasiado por el dolor del abdomen, sentía como los puntos de iban soltando por cada pisada.

Michael se dirigió hasta una de las puertas grandes que tenían un cartel gigante que decía "EMERGENCIA", ósea que estas eran las escaleras especiales para las emergencias.

Abrió despacio la puerta Michael, haciendo que está soltara un pequeño chillido.

Ten cuidado al bajar- dijo Michael mientras me sostenía fuertemente para que no me cayera.

Incline uno de mis pies, pero podía sentir el dolor apoderándose de mi, pude sentir como los puntos que habían atravesado mi piel, eran partidos el uno al otro.

No puedo seguir- dije mientras me posaba en uno de los escalones.

Ten- dijo este mientras me entregaba unas pastillas.

¿Qué carajo es esto?- pregunté tomandola.

Es una anestesia para el dolor- dijo Michael.

Gracias- respondí con una sonrisa.

Tome rapido aquella pastilla, podía sentir que el alivio empezaba a aparecer, como mis piernas podían sentirse fuertes de nuevo.

Agárrate, ya casi llegamos- dijo Michael, haciendo fuerza para que no logrará caerme.

Cada vez estábamos más cerca de él piso tres, supuestamente los guardias no estarían allí, ya que es un piso de emergencia.

Pude ver aquel masculino de cabellera larga y planchada, Georg.

Hola- dijo Georg sonriendo.

Te extrañe Georg, extrañe tus idioteces- dije riendo.

Yo también te extrañe, somos el dúo perfecto- dijo dandome un pequeño golpe en mi brazo.

Este simplemente me tomo del otro brazo, haciendo que tuviera mejor apoyo.

¿Cómo te encuentras?- preguntó Goerg sonriendo.

𝗔𝗺𝗮𝗿 𝗘𝘀 𝗠á𝘀 𝗗𝗶𝗳í𝗰𝗶𝗹 𝗤𝘂𝗲 𝗠𝗮𝘁𝗮𝗿. ; Tom And Bill Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora