10 consejos para enamorarlo ||Juan Pablo Villamil ||Morat

7. Chica cocodrilo

Terminado la última clase, me estiro en mi lugar. Eche un suspiro de cansancio de solo pensar pasar una sola hora hablando de historia, pero finalmente camino al salón de tutorías, hasta que cierto chico que mantenía una enorme sonrisa en su rostro y sus ojos achinados por lo mismo se interpone en mi camino.

— ¡Meli! —me detengo para saludar al menor de los Vargas.

— Hola Marto, ¿Cómo vas? —.

— Muy bien. Justo de eso quería hablarte —fruncí mi ceño y me crucé de brazos para escucharlo— los demás ya empezaron con los ensayos para el musical de navidad. Isaza consiguió el salón de música para ensayar esta tarde y me dijeron que viniera a convencerte. Por qué ya sabes.. —se alza de hombros con una sonrisa de boca cerrada— soy tu favorito —.

Una risa se me escapa— no voy a discutir sobre quien es mi favorito. ¿Por qué tendrías que convencerme? Saben que puedo escucharlos sin problemas —.

Lo veo negar— no, todos quieren que cantes con ellos. Por favooor —Martin junta sus manos casi suplicándome. Pero yo no me siento con el valor suficiente para pararme enfrente de un escenario con personas viéndome. Nunca.

— No puedo decirles que si. Pablo sabe mi fobia. Ni loca —.

— Lo intenté, ¿al menos vas a pasarte a vernos? —.

— Voy a intentar. Tengo tutorías —le enseñe el libro de historia en mi brazo y el asiente entendiéndolo— espera, dijiste ¿"vernos"?—.

Martin asiente con una sonrisa inocente, dando a entender que no había escuchado mal— Alejo no puede entrar por ser un año mayor, así que voy a sustituirlo en la batería por esta vez. Solo por esta vez —aclara.

Remuevo su cabello con burla— eres un niño grande ya —arruga su nariz pero la sonrisa nunca desaparece de su rostro.

— Te veo en un rato —Martin se acerca y deja un beso en mi mejilla, para después comenzar su camino al salón de música y por mi parte caminar a el salón de tutorías.

Toque la puerta suavemente y en cuanto escucho el "pasen" de Victoria, entre. Ella estaba sentada en su escritorio bien ordenado, con su cabello chino en una coleta algo despeinada porque los mismos rizos. Tome asiento frente suyo y ella levanta la vista de los papeles que tenía enfrente.

— ¿Lista para comenzar? —pregunta apoyando su cabeza en su brazo. Asentí dejando mi mochila en el piso.

Así que me esperaba una hora para hablar de la historia de Colombia. Whoa que emoción, que se note mi muy notorio sarcasmo.

🪕🪕🪕

Salgo de el salón de tutorías, con un ligero dolor de cabeza y de espalda, además de muchas fechas, personajes y acontecimientos que debía aprender para el examen. Cuando llego al salón de música, abro la puerta con todo el cuidado del mundo por no hacer ruido. Veo a los cuatro chicos sentados en círculo con sus instrumentos correspondientes mientras cantan "Caraluna". No quise interrumpir, así que me recargo en la pared mientras contemplo a cada uno mientras tocan o cantan.

La piel se me enchina en cuanto escucho la suave voz de Villamil y no podía negar porque estaría mintiendo, que canta demasiado bien. Juan Pablo tampoco lo hace nada mal, lleva la misma sangre de musico que papá.

"Mientras siga viendo tu cara en la cara de la luna
Mientras siga escuchando tu voz
Entre las olas, entre la espuma
Mientras tenga que cambiar la radio de estación
Porque cada canción me hable de ti, de ti, de ti
Me hable de ti
Me hable de ti
De ti
Me hable de ti, ay-ay-ay-ay-ah"