Epílogo

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Melissa Isaza

2029. Siento que las manos me sudan y mire con temor a Juliana delante mío. Está tan nerviosa igual que yo, pero al final de cuentas me transmite esa tranquilidad que solo ella sabe brindarme.

Me acaricia el hombro lentamente— ve, voy a esperarte aquí, ¿si? Lo que sea que vaya a pasar es para bien —.

Asentí mientras tragaba grueso. Camine hasta el baño y me encerré, para poder hacerme la prueba de embarazo. Hace días comencé a sentir mi cuerpo diferente, tenía retrasos y constantes cambios de humor. No era normal en mi.

Siento las manos temblarme y cuando acabe con todo el proceso, la dejé en el lavabo y esperé tratando de ser lo más paciente, sentí que mi corazón latía con fuerza y pensar en la reacción de Villamil me ponía aun más nerviosa. Él ni siquiera sabía nada, estaban de gira en España y regresarían en tres días a unas breves vacaciones y trabajar un poco en el M7.

Cuando pasa el tiempo, Juliana toca la puerta de el baño— ¿todo bien, Meli? —le abrí la puerta y ella me mira esperando alguna reacción de mi parte.

— Aun no lo veo, quiero que lo veamos juntas —ella asiente de inmediato. Tome la prueba tapando el resultado y cuando me siento preparada, destape la pequeña pantallita.

Dos líneas.

Siento el corazón latiéndome a más no poder, las manos me tiemblan y los ojos comienzan a aguadarseme. Las manos de Juliana me rodean y es cuando caigo en cuenta. Estoy embarazada.

— Felicidades, mi Meli preciosa —siento un beso en mi cabeza proveniente de mi mejor amiga y yo aun estoy sin poder creerlo. Escondí mi cara en su cuello llorando. No por tristeza, porque Juan Pablo y yo habíamos esperado este momento con ansias, era la emoción y el shock de que una pequeña vida comenzaría a crecer dentro de mi.

🪕🪕🪕

Me desperté en cuanto escuché mi celular vibrar por la alarma. Vi al chico al lado mío, está dormido aun, con el cabello negro por todas partes. Deje un beso en su cabeza y me levante.

Camine hasta el baño y tome una cajita que había estado guardando con la prueba de embarazo. Por fuera tiene un moño rojo con una pequeña etiqueta que dice "para: Juan Pablo Villamil". Lo tome y salí del baño, lo vi removerse en la cama y escondí la cajita detrás mío.

— Buenos días, amor —dice sentándose en la cama. Se estira en su lugar y deja caer sus brazos. Reí un poco por su cabello que está muy despeinado. Me acerqué a pasos lentos y me senté a su lado.

— Buenos días —respondí escondiendo la cajita debajo de las sábanas.

— ¿Que es eso? —pregunta con el ceño fruncido.

Solté un suspiro. Me di cuenta que en el momento en que él lo sepa será 100% real. Me cuesta asimilarlo aun— es una sorpresa para ti —.

— ¿Para mi? —asentí, la saqué y se la extendí. Él la toma mirándome con el ceño fruncido. Mira detenidamente la etiqueta y finalmente abre la caja. Veo su cara en el momento en que mira la prueba de embarazo, la saca tomándola entre sus manos y me voltea a ver. Sus preciosos ojos estaban rojos y rápidamente mis ojos comenzaron a picar, amenazando con comenzar a llorar— Mel... —es lo único su boca logra formular. Me atrae hacia su cuerpo y me abrazar.

10 consejos para enamorarlo ||Juan Pablo Villamil ||MoratDonde viven las historias. Descúbrelo ahora