Papá no tiene tiempo para mí...

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-¿Que? ¿Que no sabe?- cuestiono preocupado el mayor.-¿Y así quieres nadar con delfines? Es muy lógico eh niño.

-No lo considere...

-Ya sé que no lo consideraste, solo me hiciste gastar mi dinero ¿No?- esto molesto a Izuku pues el mayor le había comenzado a gritar a Kota.- cálmate, le estoy diciendo al niño. Okey ¿Nadie te enseño a nadar jamás?

-Mi papá iba a hacerlo, pero, está ocupado.

-Aja, ocupado siendo un idiota.- murmuró el mayor volviendo a su posición normal puesto que se había agachado para poder hablar mejor con el pequeño.

En las aguas de las cataratas apareció el omega peliamarillo subiendo a una gran piedra que se encontraba allí.- ¡Tienen que venir! ¡El agua es mágica!- vocifero el rubio desde las rocas.

-Yo tengo un amiguito que les resulta más mágico a todas.- comento el pelirojo mostrando la palma de su mano para estrecharla con el ceniza, pero esto no pasó.

-No voy a festejarte eso.- dijo el ceniza haciendo que el pelirojo bajara su mano ya que estaba estorbando la vista del omega peliverde.-Eres ridículo.

-Tu no escuches.- murmuró él alfa ojigranate al pequeño pelinegro.

-Sabes que, creo que mami va a explorar las mágicas aguas ¿Te quedarías un rato con tu padre falso?

-...- el pequeño se quedó callado mientras no sabía que responder.-Claro.

-¿En serio? Te vas a desvestir? ¿Que haces?- cuestionaba el alfa cenizo observando como el pecoso se dirigía cerca de unas rocas para quedarse en traje de baño.-¿Traes una gorra de baño?

-Quieres callarte?

-Traes un traje de baño, de los años 20s? No lo hagas, no te lo quites.- decía el rubio mientras veía hacia el pecoso, que sin hacerle caso se comenzó a sacar el short que llevaba puesto y junto con este se quitó la blusa de color lavanda que llevaba puesta; un hermoso traje de baño rosado es lo que traía puesto el pecoso, este hacia lucir sus curvas. Dejo la ropa en la roca antes nombrada para luego entrar al agua.
Esto dejo a los alfas mayores boquiabiertos, ya que ninguno de los dos había visto a Izuku en traje de baño, nunca. Mientras que Kirishima lo veía paralizado, Katsuki tenía una pequeña sonrisa pícara en el rostro.

-Regreso después.- aviso el de cabello largo para así, alejarse de él par.

-Tengo que usar las escaleras amigo.- comento perdido el ceniza, perdido en el bello cuerpo de su secretario.

-Te mintió en eso, está en clases de Spinning todo el tiempo.

El pecoso miraba hacia el agua, estuvo así un rato largo hasta que decidió saltar haciendo un clavado perfecto. El ceniza seguía perdido en Izuku, por lo que cuando se lanzó al agua, este solo sonrió asintiendo con la cabeza.
El pelinegro se giro para ver a Kirishima, quien estaba escalando una gran roca, está parecía muy resbaladiza puesto que las cataratas hacían que se humedesca.

-Está usando mis calzones.- comento en voz alta el menor.

-¿Que está haciendo?- cuestiono el pecoso mirando al pelirojo, todos estaban viendo hacia allí con preocupación ya que en cualquier momento el alfa se caería.

-¡Oigan! ¡Cuánto a qué cae de boca!

-¡No voy a caer!- chilló el pelirojo con acento alemán, pero dicho y hecho, acabo cayendo de de espalda.

-¡Auuuh!

-¡Gracias señor!

-¡Gracias señor!

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Un esposo de mentira||KatsudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora