Kimetsu no Yaiba (+18)

📣UZUI📣

AU moderno, jefe x asistente

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POV ____

Baje de mi coche con los papeles que el señor Tengen me había pedido esa mañana, tendría una reunión importante esa tarde y los necesitaba.

Suspirando cerré la puerta del carro para después acomodar mi falda de tubo y empezar a dirigirme al ascensor del estacionamiento, espere un buen tiempo chocando mi tacón contra el piso hasta que por fin las puertas se abrieran dejándome pasar a su interior.

Presione el botón del ultimo piso, donde se encontraba la oficina de mi jefe y espere a que el ascensor ascendiera, mientras eso mire el gran espejo que había en el cubículo inspeccionando mi aspecto, mi camisa y falda planchadas y mi maquillaje y peinado impolutos.

Pasado unos largos minutos las puertas del ascensor se abrieron dejando ver una gran puerta al lado de un escritorio donde se encontraba una de las secretarias tecleando en un computador.

-buenos días señorita Hirokawa- salude con una sonrisa la cual volví a recibir.

-buenos días también a ti señorita Toshida- dijo la contraria alzando su cabeza de la pantalla.

Después de ese saludo procedí a tocar las grandes puertas con educación recibiendo un "Pase" por la voz de mi jefe, con eso abrí la puerta entrando a la oficina.

-Buenos días Jefe- dije inclinando levemente la cabeza como saludo.

POV UZUI

Esboce una sonrisa al ver como ____ entraba, tan elegante y sexy como siempre.

-Oh buenos días querida- dije animado parándome de mi escritorio.

Pasando por detrás de la fémina cerré la puerta para no ser molestados.

Al voltearme me la encontré extendiendo los documentos que le había pedio con una expresión serena.  

-Aquí tiene lo que me pido señor- dijo educadamente.

Tome los documentos dándole una sonrisa sin quitar mi mirada de sus ojos, rosando a propicito nuestras manos, lo que ella ignoro manteniendo su actitud serena.

Mordí el interior de mi mejilla soltando aire caliente por la nariz, me ponía tan cachondo la actitud tan éticamente correcta de la mujer, deseaba arruinar ese aspecto tan pulcro mientras la sometía contra mi escritorio, haciéndola gemir mi nombre.

-Gracias ____~- tararee cerrando los ojos.

Iba a decir otra cosa cuando el sonido de la puerta siendo tocada me interrumpió haciendo gruñir de enojo.

-Pase- dije secamente a quien sea que estuviera atrás de la puerta.

Al instante se abrió la puerta mostrando a un rubio de mechas rojas, como no, uno de mis socios que había llegado extrañamente temprano.

-Rengoku san, veo que madrugaste- dije animadamente entre dientes disimulando mi desagrado en frente de mi asistente.

Sabía la única razón por la que el rubio había venido temprano, y era solo para ver a la mujer que teníamos al lado, cosa que en verdad me hacia rabiar.

POV OMNISCIENTE

Los dos hombres se intercambiaban miradas molestas muy bien disfrazadas, Rengoku y Tengen habían sido buenos amigos desde sus años de escuela, pero su relación se torno con tintes de rivalidad cuando la mujer paso a trabajar en la compañía del albino.

-Oh ya sabes, quería primero venir a saludar con tiempo... hola señorita Toshida- quito importancia el Rengoku saludando a la fémina, quien esbozo una sonrisa con cariño.

-buenos días Rengoku san-  saludo amablemente causando que su Jefe frunciera el ceño.

Después de esa interacción el ambiente en la oficina se volvió pesado incomodando a la asistente.

-bueno... con su permiso iré a mi propia oficina- dijo con educación saliendo del sitio dejando solos a los hombres.

Llegado la tarde y pasada la reunión, la cual fue extremadamente incomoda por la mirada de enfado del Shinobi, este fue a su oficina más calmado sentándose en su escritorio tomando el teléfono.

-____, ven a mi oficina por favor- dijo para después colgar.

POV ____

Al recibir la llamada del señor Tengen me preocupe, ¿había algo mal con los documentos? ¿estaba enfadado por algo? apresurada salí de mi oficina en dirección a la de él.

-¿P-pasa algo señor? ¿fue todo bien en la reunión?- pregunte con preocupación al entrar al lugar.

Me puse más nerviosa por la mirada tan penetrante que me dio el albino.

-Cierra la puerta ____, y ven aquí- dijo con voz crueza dándome un escalofrío.

Dubitativa acate su orden cerrando la puerta y yendo donde él, este corrió un poco su silla con rueditas extendiendo sus brazos, me paralice abriendo ligeramente la boca sin comprender, las acciones del hombre estaban siendo muy inadecuadas para el trabajo, antes de abrir la boca mi Jefe volvió a hablar.

-Te di una orden- dijo gruñendo un poco.

No queriendo que se enojara fui a donde él parándome justo en medio de sus piernas separadas mirando al piso con una gran pena.

Sentí una escalofrío al sentir como este posaba sus grandes manos en mi cintura acercándome más, haciendo que me callera sobre sus piernas.

-Señor no creo...- dije callando en el momento que este hundió su cabeza en mi cuello respirando mi perfume.

-te lo preguntare solo una vez, ¿Qué relación tienes con Rengoku san? ¿acaso te gusta?- dije en mi cuello dándome una descarga eléctrica por mi espina dorsal al sentir su aliento chocar con mi piel.

-N-no señor, solo me parece un hombre agradable-dije poniendo mi mano en mi boca para que no me traicionara ningún sonido indebido.

Cuando dije esto el albino chasqueo la lengua con gracia.

-Bien... porque quiero decirte que tu solamente me perteneces a mi, ¿oíste?- dije en mi oído haciéndome brincar de asombro.

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