Kimetsu no Yaiba (+18)

🌊GIYU🌊

POV ____

M

ientras Giyu estaba afuera de la finca me vino el pensamiento de tomar un baño con agua tibia así que tome una toalla y me dirigí al cuarto de baño.

Ya adentro puse la toalla al lado de la tina, la cual llene con un poco de agua, después de eso me dispuse a despojarme de mi kimono.

Esperé unos cuantos minutos para que la tina se llenara por completo y cuando lo hizo me sumergí asta la barbilla.

POV GIYU

Mientras iba a por los víveres para la semana pude escuchar algunos hombres en la tienda quienes trataban de hablar lo más bajo posible.

-que raro, no es avituál que el señor Tomioka venga por los víveres- susurro uno de ellos mirándome de reojo.

-si es cierto, normalmente lo hace ____ San- dijo el otro voltendomé a mirar.

Hice como que no les escuchaba mientras la señora Roko terminaba de poner los víveres de la lista en unas bolsas.

-es una pena la verdad, me avía acostumbrado al ver la belleza de la señora Tomioka- dijo uno de los hombres llamando mi atención.

Mi mirada se fue a ellos discretamente frunciendo el seño.

-habla más bajo, no querrás que su marido te escuche- le regaño su amigo con miedo.

En el pueblo era conocido de meterse en problemas con hombre que le coqueteaban con mi esposa o hablar inadecuadamente de ella, así que me hice una reputación bastante solida en los pueblerinos.

-pero no me lo vas a negar Konoji, la belleza de la señora Tomioka es extraordinaria- no hice nada.

No es como si estuviera diciendo mentiras ni hablando mal de ella así que me mantuve callado.

-aquí tiene sus víveres señor Tomioka, que le valla bien y mándale saludos de mi parte a su esposa- dijo la anciana dándome las bolsas.

Asentí como despedida y me fuí de la tienda.

De regreso a casa pude percibir como ____ no estaba por ninguna parte, suspire, solo avía un solo lugar donde podría estar la (tu color de pelo).

Con una pequeña sonrisa me dirigí al cuarto de baño abriendo la puerta de este.

Y hay la pude ver dentro de la tina, lavándose el champú de lavanda que utilizaba.

Al conectar miradas me sonrió apollandocé en el borde de la tina, lentamente me fuí acercando quitándome la yukata que tenía puesta.

Lentamente me fui sumergiendo en el agua detrás de mi esposa rodeándola con mis brazos por la cintura.

-¿eres muy popular en el pueblo lo sabías?- dije pegando mi nariz en su nuca, la cual seguía impregnada del delicioso olor a lavanda.

-¿En verdad?- pregunto acariciando mis manos dentro del agua.

-si, al parecer tu belleza no deja de hechisar a los hombres del pueblo- dije depositado sabes besos en su cuello.

-¿No te metiste en problemas verdad?- pregunto dándose la vuelta quedando al frente de mi.

-no, no es como si estuviera diciendo mentiras, en verdad me alegra de que seas mi esposa- dije acercándome a su rostro.

-eres un coqueto- dijo con una pequeña sonrisa.

Rápidamente fue ella quién acorto la distancia entre los dos y unió nuestros labios en un beso algo fogoso.

Con rapidez rodee con mas fuerza su cadera apegandolá más a mi, lo cual llevo a que esta soltara un suspiro.

No tarde en moverme sacándole más suspiros a la fémina, echando la cabeza asía atrás aproveche en besar, chupar y morder su cuello.

-aahh~ Giyu~- suspiro mi nombre tomando más fuerte mis hombros.

En todo este tiempo solo abría dado roces pero aún así pude lograr sacarle mi nombre.

Sonríe alzando un poco las caderas de ____ para luego poder hundir mi miembro en su interior.

-aaahhgg~ aahhmm~- pude sentir como arañaba mis hombros dejando pequeña marcar en estos.

Poco a poco subía la velocidad causando que el agua de la tina se desbordará un poco, la fémina se acomodó justo en el hueco de mi cuello soltando cada ves más gemidos.

Un deleite para mis tímpanos, tenerla así tan vulnerable a cualquier rose me llenaba de una alegría inimaginable.

Mis manos se paran suavemente por su espalda provocando un escalofrío en el cuerpo de la contraría.

Aun así el vaivén de mis estocadas no cambiaron, ya que ahora era la fémina que se encargaba de mantener el ritmo dando saltos sobre mi pelvis.

Después de un tiempo de suspiros, gemidos y rasguños en mi espalda llego el clímax de los dos.

____ apoyada en mi pecho descansaba con una leve sonrisa en su cara, sentí como se dormía así que yo fui el que terminó por terminar de lavarnos y llevarla a la cama.

Ya con ropa nueva puesta me deposite al lado de mi esposa viéndola dormir, unos minutos después la seguí al país de los sueños.

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Esperó que les allá gustado mucho el cap.

Curiosamente tanto este como el de Tanjiro lo escribí justo antes de irme a dormir, no se si porque es el momento en el que puedo por fin pensar en mis cochinadas o por que tengo miedo de que mis padres descubran lo que escribí pero para mi está bien.