El Demonio del Talento.

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Era de noche en Orario, ya era la hora en que ni siquiera los aventureros borrachos andaban en las calles, a decir verdad de madrugada Orario mostraba su cara más callada, más calma y también una hora de la cual se podrían aprovechar las personas con malas intenciones.

A todo esto, dos solitarias figuras caminaban por las calles solitarias de Orario, dos hermosas mujeres caminaban rumbo al distrito de negocios.

—¿Morgan estas segura de esto?—

Scathach quien a diferencia de como andaba usualmente ahora usaba un velo y una mascarilla negra cubría la mitad de su rostro hasta el punto de su nariz.

—Completamente, los monstruos que escaparon y el ataque hacie mi esposo fueron obra de esa diosa zorra, ahora pagaran las consecuencias—

Dijo Morgan quien andaba un largo velo negro que tapaba su rostro, aunque se podía ver la sádica sonrisa que tenía dibujada.

—Recuerda que mi pupilo y lady Hestia dijeron que sin muertos, ya que en el Monstherpilia nadie salió herido—

—No tienes que repetirlo Lancer, sin embargo les daré por donde más les duele, en su orgullo, destruiré esa imagen de intocables que tienen frente a la ciudad—

Finalmente Scathach y Morgan se detuvieron delante del destino que buscaban, Folkvangr la sede de la Familia Freya.

Morgan no tardó mucho en transformar su báculo en un hacha enorme la cual movió con fuerza y partió en dos Folkvangr, literalmente Morgan partió por la mitad la sede de la Familia Freya.

—¡Nos atacan!—

—¡Todos a sus puestos!—

Pronto todos los miembros de la Familia Freya salieron al jardín con sus armas pero Scathach con gran velocidad uso sus runas para hacerlos dormir y Morgan golpeando su cetro contra el suelo hizo que las raíces del suelo saliesen y los envolviesen como si fueran gusanos en un capullo.

X.X.X.X.

Freya estaba dormida a esa hora, así que desde luego no se dio cuenta de nada, en horas de la mañana fue Otarl quien la despertó.

—Mi lady ocurrió algo en Folkvangr...—

—¿Otra pelea entre los chicos?—

Fue lo que dijo la diosa tallandose los ojos, el Boaz parecía consternado.

—¿Que fue lo que ocurrió?—

X.X.X.X

Freya llegó a Folkvangr para encontrar una zona de desastre, algunos miembros estaban todavía envueltos en raíces que salían del suelo mientras que algunos otros miembros se burlaban de ellos por no poder salir de sus encierros. Freya contempló la escena algo horrorizada pero tenía una idea de quien era responsable por ello.

—Mi lady y hay algo que debo mostrarle también...—

Otarl guió a Freya hasta la habitación central del Folkvangr su habitación, cuando abrieron la puerta Freya vio su habitación completamente vacía, salvo por una pequeña carta en el centro de la habitación que decía: Para Freya.

Freya se aproximó a la carta y la tomó, rompió el sello con cuidado.

"Querida Diosa de las Zorras:

Apreciamos mucho el hecho de haber atacado al más preciado miembro de nuestra Familia, en pago por ello espero disfrute re acondicionando su hogar y comprando todos sus muebles de nuevo y no se preocupe por venir a buscar sus muebles, ya vendimos todo a barcos de mercantes que estaban a punto de zarpar en Melen, excepto por su cama, ahí es donde mi esposo y yo haremos el amor.

¿Esta Mal Conocer Muchas Reinas En El Calabozo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora