Capítulo 1.

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Cuando su madre ganó la presidencia se le había dicho que las cosas serían sencillas, primer error. Escapar de paparazzi era lo fácil, sobrevivir a la gente de internet era lo difícil. ¿Cómo podías escapar de alguien que estaba detrás de una pantalla? Imposible.

Marie observa como Alex se mueve incómodo en la limusina, Nora a su lado parece tenerle paciencia, sin embargo June no la tiene. Al tercer movimiento de su hermano, la mayor de los Claremont-Diaz, le atina un golpe en la nuca que es el inicio de las quejas del primer hijo.

June suspira y revisa su cuenta de Twitter, parece disfrutar de los chismes en los que el cuarteto de oro se ve envuelto. Siempre disfruta de eso, Marie lo detesta con toda honestidad.

─Al parecer─ Nora carraspea para hacer una mala imitación─. "Marie Evangeline Claremont-Diaz, ha tenido un crush en su alteza el principe Henry, desde pequeños".─Alex detiene sus quejas y presta atención, acercando más su enorme figura a June. Él no duda en arrebatarle el celular de las manos.

En la foto puede verse parte de la ceremonia, Marie está de pie como todos los demás, mirando con atención hacia los príncipes de la corona británica. Alex se ríe y le devuelve el teléfono a la chica, ella no duda en seguir buscando algún post que los involucre.

─De seguro estabas disociando, ¿qué era está vez?

─Estaba pensando en el carrito de chuches que vimos de camino a la iglesia.

En esa ocasión los tres se burlaron, no era ninguna sorpresa que la segunda hija solo pensará en comida.

Marie se ha formado en esa incomoda fila de saludos, inclinando su cabeza cuando el primer príncipe pasa frente a ella, ¿le gusta la idea de inclinarse ante alguien más? No, ella lo odia tanto o más como estar ahí, pero en la política cada movimiento es importante y si quiere llegar lejos debe comenzar por pequeños pasos.

Frente a ella se detiene alguien de gran altura, debe elevar la vista y ahí es capaz de verlo, sonrisa cuadrada y cabello dorado. De todas formas su vista se aleja rápido para posarse sobre algo más delicado, más encantador. La princesa del pueblo.

Cabello anaranjado, corona que podría pagar el alimento de todo un año de al menos dos familias, y esa linda sonrisa idéntica a la del principe Henry.

─Oh Dios, llevo tanto tiempo escuchando de ti, tú vienes conmigo.─ Beatrice la ha ignorado, ni siquiera un cortéz saludo, y es entonces que Marie recuerda porque detesta a la realeza.

Su rostro no pierde la sonrisa y en cambio, busca el rostro de su hermano. Alex la mira de la misma forma, ambos han sido ignorados mientras su mejor amiga y hermana mayor parecen ser bienvenidas.

Marie toma el brazo de Alex y ambos susurran lo mucho que detestan a ese par de príncipes británicos.

La fiesta ha seguido el curso estipulado, solo que Alex ha tomado más champaña de la que debería y tal vez, Marie le ha seguido el paso para estar en sintonía. Ambos hermanos sonríen mientras Nora los observa con desaprobación. Al final ambos son dejados solos y ahí está el primer error.

Marie observa el fondo vacío de su copa y la deja en la bandeja de uno de los mosos, en cambio Alex está siendo testigo de como el principe Henry saca a bailar a June.

─June es mucho para él, aunque es condenadamente guapo ─Marie susurra mientras cruza sus brazos, su rostro está rojo y el escote le aprieta de sobremanera─. ¿Qué crees que les den el el palacio? ¿Té con Danonino?

Alex ríe alto y una pareja de ancianos que pasa a su lado, lo observan mal, todos viejos estirados con una fortuna que no podrían gastar ni en dos vidas.

Ambos siguen de cerca los movimientos de los príncipes, Bea se ha acomodado al lado de Nora para conversar, demasiado cerca. Marie rueda los ojos antes de tomar otra copa, buscando un asiento en el sofá rojo.

La champaña y el enojo creciente de años, ese que Alex había empujado dentro de su corazón, el que Henry le había hecho tener desde que lo ignoro en las Olimpiadas de Río de Jainero.

Marie juega con la copa en su mano, viendo cómo su hermano camina hacia el principe con aire de grandeza. Su sonrisa y el olor a alcohol le deja en claro que todo se saldrá de control. Esa combinación no es buena para mantener todo en calma.

Alex sonríe y con algunos intercambios de palabras todo se arruina, el pastel de setenta y cinco mil dólares tambalea. Bea ha dejado su charla y Marie de un brinco ya está de pie, alejando el alcohol de su sangre.

─¡Cuidado! ─Cuando Marie grita ya es tarde, el pastel ha caído sobre el principe y el primer hijo, dejando que el merengue manche parte de su vestido y del rostro de la princesa Bea.

Los cuatro maldicen mientras el sonido de una cámara taladra sus oídos, sin embargo las cosas se ponen peor cuando ambas intentan ayudar a sus hermanos y en el proceso acaban en el suelo. June y Nora están de pie a lo lejos, Alex solo puede pensar en el horrible camino que les espera de regreso a casa y Marie solo se pregunta cuántas posibilidades hay de que el avión se estrelle antes de llegar a casa.

La Oficina Oval parece pequeña en comparación a otras veces, tal vez por el hecho de que la voz de su madre rebota contra las paredes. También cabe la posibilidad de que se deba a la mirada aniquiladora de Zahra, cualquiera que sea la razón, Marie quiere salir de ahí.

Alex comienza su disculpa con una broma, una que solo a su hermana le hace gracia, pero al parecer eso no los salva.

─¿Lo escuchaste, Zahra? Comienza con una broma ─Su madre dice─. Esta vez han ido muy lejos, solo les di una indicación, "no generen un desastre internacional".

─En mi defensa... ─Marie comienza hablando, su voz hace que todos los presentes la observen─, yo solo intenté parar a Alex.

─Vomitaste sobre la princesa Beatrice, estabas alcoholizada a más no poder.

─Y por eso digo, mejor mantenerlo fuera que dentro.─ En esa ocasión nadie se ríe con la broma de Alex.
































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¡Hola! ¿Qué tal?

Al final vine con este fanfic nuevo de Rojo, Blanco y Sangre Azul. Debo admitir que es de mis libros favoritos, y como buena fan, este fanfic estará inspirado más que nada en el libro (si no lo leyeron, ¿Qué están esperando?)

Ojalá tengan un buen inicio de semana y sin nada más que decir, me voy. Besos.

MISS AMERICANA & THE HEARTBREAK PRINCESS red white and royal blue Donde viven las historias. Descúbrelo ahora