1998.
Mi primer disco. (Amaneciendo)
Mi primer hit. (Soy un inconsciente)
Mi "salto" al público.
A la fama.
Me hice visible.
Estaba cumpliendo mis sueños.
Tenía reconocimiento, tenía cariño por parte del público, tenía una familia que me apoyaba, trabajaba de lo que amaba y además me iba bien.
Todo era un sueño.
Todo era perfecto.
Bueno, casi.
Porque, me faltaba algo.
Algo muy importante para mi.
Y es que, toda la vida he soñado con vivir un gran amor.
Conocer por fin a la mujer con la cual recorrería el resto de mi vida.
A la cual le daría mi mano para juntos caminar por el sendero del amor.
Con quien compartiría mis cantos cada mañana.
Y a quien le entregaría mi amor, mi alma y mi ser.
Porque si.
Yo quería algo especial.
Quizás me tildarán de ambicioso, pero, de verdad anhelaba una gran historia.
Mis padres, amigos y conocidos preguntaban por el estado de mi corazón.
Las muchachas risueñas se acercaban a mi, no lo voy a negar, pero yo no lograba ver en ninguna a esa persona especial.
No sentía en mi pecho ese estupor.
Ni el salto del latir de mi corazón.
A mi me importaba esto.
Verdaderamente.
Y como dije antes, a pesar de tener el privilegio de que casi todo me esté saliendo bien, lo más importante para mí aún no llegaba, y eso de vez en cuando, me preocupaba.
Tenía el apoyo de mi familia y de mis amigos.
Su confianza también.
Pero yo, yo necesitaba algo más.
Necesitaba una persona en quien confiar plenamente.
Que esté dispuesta a acompañarme.
Que me abrace cuando me vaya mal.
Y que me bese cuando veamos el amanecer.
Muchos me dicen que de esas ya no existen.
Pero yo sé que no es verdad.
Estoy dispuesto a amar sin importar cualquier adversidad.
Y a buscar sin importar que pueda pasar.
•
(Unos días después)
- Cm: Luciano tenes que terminar de prepararte, en un rato subís.
- L: dentro de cuanto más o menos?
- Cm: después de que termine Soledad, hay un intervalo de baile, luego de eso salís vos.
- L: Soledad?
- Cm: si Lu, Soledad, La Sole!
- L: ahhh! La Sole, claro yo la conocía por ese sobrenombre jajaja.
- Cm: jajaja bueno, dale termina de alistarte que no quiero que estemos otra vez a las corridas.
- L: si si, ya voy y voy.
Me alisté completamente.
Y estaba preparado para salir a cantar.
Nervioso, como todas las veces que me tocaba enfrentar un nuevo show.
Pero feliz, porque estaba haciendo lo que amaba.
Oí de paso unos aplausos.
Había terminado el show de La Sole.
Solo quedaba el intervalo de baile y luego me tocaba a mi.
Como dije antes los nervios se apoderaban de mi, así que decidí salir de mi camarín y caminar un rato por los pasillos para respirar un poco y calmar la ansiedad.
Miraba para abajo, tarareaba las canciones.
No quería que nada saliera mal.
- S: ay nene!
Sentí un quejido en el exterior y un leve choque en mi cabeza.
La erguí y abrí mis ojos.
- L: uy disculpá! No te vi perdón!
Aún con mi visión media nublada por el tiempo que había llevado cerrando los ojos.
