Galicinio [omegaverse][Seventeen]

The Sunday mass [Seoksoo]

Seokmin no podía dejar de mirar el reloj en su muñeca, Joshua le había pedido que no lo quitara para nada, ni siquiera para ducharse, y Seokmin obedeció porque era lo que siempre hacia. Obedecer. Obedecía a Joshua mucho más de lo que obedecía a sus padres, aunque Joshua le había aclarado que ellos ya no eran sus padres porque la única familia que tenía permitido tener era él.

Joshua era su única familia. Su esposo. Su alfa. Su todo. Y en consecuencia Seokmin era la única familia de Joshua, así eran las cosas para ellos. Solo que no tanto así.

La suave cama y las sabanas frescas debajo de él contrastaban con el cuerpo pesado y cálido de Joshua, Seokmin apenas podía respirar pero tampoco se negó a quitarlo de encima, no es como si pudiera hacerlo de cualquier forma. Joshua era su alfa, y los omegas solían hacer lo que sus alfas quisieran. Solo que Seokmin no era un omega, era un beta.

Todos sabían que él era un beta.

Incluso su padre.

Su padre había querido que todos sus hijos fueran alfas, su primer esposo le dio dos alfas, pero cuando este murió y su padre consiguió otra esposa esta mujer tuvo dos hijos más. Betas. Y su padre nunca quiso hijos betas. Seokmin no tenía buenos recuerdos de su padre, los tenía de sus hermanos, tres hermanos mayores que fueron amables con él toda su vida, y que le permitían todo sin restricciones, si Seokmin quería salir a una fiesta entonces él lo haría, si no quería estudiar entonces se escaparía de sus clases.

Su padre jamás se quejó de él porque lo ignoraba, fingía no tener dos hijos betas. Hasta que un día cambió.

—Joven Seokmin.— Mary, una de las trabajadoras de Joshua lo despertó. Seokmin se sentó sobre la cama buscando en todos lados ¿se había dormido de nuevo? ¿Cuándo se fue Joshua? ¿y si se había ido porque Seokmin ya no le gustaba? —Joshua me pidió que lo despertara para desayunar. Él trabaja en su oficina, en cuanto tenga tiempo lo llamará.

Si dejaba de gustarle a Joshua... Miró a lado, en el lugar de Joshua y encontró una nota.

"Bunos días, Love."

Oh.

—Jaja, no sabe escribir.

Mary soltó una pequeña risa.

—Solo en inglés.

Cierto. Seokmin ya no estaba en su casa en corea. Estaba en America.

"Seokmin despertó."

Joshua sonrió ante el mensaje y regresó su atención al hombre que temblaba. Trabajar con la luz del día era mucho mejor que hacerlo de noche, eso de esconderse en las alcantarillas como las ratas no era lo suyo. Joshua era más un hombre de día. Despertar a cinco y media para ducharse, ir a correr, hacer ejercicio tomar un buen desayuno y volverse a duchar para comenzar su trabajo. Siete de la mañana era una buena hora para iniciar su día laboral, sus empleados, la mayoría de ellos empezarían una hora más tarde. Esto de lunes a viernes, sábado era completamente para su beta y domingo misa.

Ese día era sábado. ¿Por qué estaba trabajando en un día sábado cuando podría estar junto a su beta? Ahora tendría que esperar toda una semana para poder despertar él mismo a Seokmin.

—Prometí... resolverlo el domingo.— El hombre intentó mantenerse firme.

—Oh, no, mañana no se trabaja.— Respondió Joshua acomodando de nuevo los objetos sobre la mesa. —¿asiste a misa? ¿señor John?

El hombre no respondió, tan solo comenzó a negar. Bien, Joshua no pedía estrictamente que los hombres con los que trabajara fueran religiosos, Seokmin no lo era, y Joshua no lo haría asistir a misa si no quisiera, pero su beta solía obedecerlo en todo, refunfuñaba y se quejaba de despertar temprano, pero aun así se quedaba callado y escuchaba con atención. Quizás por eso a Joshua le agradaba tanto.