Humanos, seres tan diminutos como poderosos, aunque los humanos tienen un defecto, necesitan creer, para ello durante siglos y milenios, los dioses han gobernado sobre ellos, viviendo en sus corazones y llenándolos de esperanza mientras les daban una vida miserable y pobre.
Los dioses siempre habían reinado los cielos y los lugares más allá de este mundo, nunca tuvieron compasión de las desgracias del mundo humano, hasta ahora.
Kurumi Saiki, diosa del amor y el odio, y Kuniharu Saiki, dios de la mensajería, una pareja de dioses completamente enamorados, ambos se conocieron cuando fueron mandados a la tierra ha hacer sus tareas divinas, ambos quedaron fascinados con la belleza de la tierra y los humanos, es así como su fascinación por la tierra unió sus corazones.
Kurumi y Kuniharu eran la pareja más feliz entre todos los dioses, y poco tiempo después de su matrimonio fueron bendecidos con su primer hijo Kusuke Saiki, nombrado como dios de la sabiduría, pero a los tres años después de nacer Kusuke, tuvieron otro hijo al que llamaron Kusuo Saiki, todo iba bien para esta familia, hasta que todo se derrumbó.
Kurumi y Kuniharu habían descuidado demasiado sus tareas como dioses, la fascinación que sentían por la tierra era tan grande que habían olvidado sus labores, así que se les impuso un castigo horrible.
Kuso Saiki, su hijo menor sería enviado a la tierra, en contra de su voluntad y la de sus padres y además sería condenado a no poder sentir nada durante su inmortal vida, para evitar que sintiese la misma fascinación y amor que sentian sus padres por la tierra y los humanos.
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Entre castigo y compañías
FanfictionSaiki es un dios caído del cielo por culpa de un castigo impuesto a sus padres, y es condenado a no poder sentir nada, al ser descubierto por la gente del pueblo como un niño prodigio, es llevado al templo donde crecerá y se encargará de cuidar a lo...