21. Mi buen amor

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Más de dos semanas desde el viaje a España.

Ari y Juan planearon una linda comida en su casa, ya que como iban a irse a España querían celebrarle el cumpleaños a Osvaldo antes de irse.

—Esta increíble el pastel — opino Sam.

—Gracias — agradecí.

Yo había sido la encargada de traer la torta y según yo lo había hecho excelente, conocía muy bien los gustos de Osvaldo.

—Ya está toda la comida lista, ¿Los chicos todavía no terminan de asar las carnes? — pregunto Ari.

—No, amor, Producción y Filis siguen ahí, pero les falta poco — menciono Juan.

El timbre de la casa sonó.

—Yo voy — informo mi cuñado mientras se alejaba.

—¿Necesitas que te ayude en algo más? — pregunto Becc.

—No, amiga — negó Ari — De hecho, ya todo está listo, solo falta que llegue el homenajeado.

—¿Estamos todos? — pregunté.

Ama estaba a punto de contestarme, pero Juan se le adelantó.

—Quackity ya llegó.

Gire mi rostro hacia los nuevos presentes.

—Hola — Alex saludo a todos a la distancia, pero luego se acercó a cada uno.

Quedé a lo última, pero lo saludé con el beso en la mejilla, lo tradicional.

Supongo que las cosas eran así, teníamos el mismo grupo de amigos y era normal que debía de ver.

Tenía que aceptarlo, él dejo de asistir a las reuniones por meses, supongo que por lo de España ahora nos sentimos un poco más en confianza, pero ¿Cuál confianza?







[...]







Osvaldo ya había llegado hace un par de horas.

Comimos todos junto y ya al rato le cantamos "Feliz cumpleaños", repartimos los pedazos de torta y nos quedamos en la sala conversando.

Cada quien estaba en lo suyo con una conversación diferente.

—¿Ya no van a comer más? — pregunté para Felix y Sam.

—Sí, deja me terminó el pedazo de torta de Sam — contesto producción.

Tomé el otro plato vacío y fui a la cocina de mi hermana.

Empecé a lavar aquellos cinco platos que había recogido junto a las cucharas.

Lavar platos era algo raro, en el sentido de que a uno se le ocurren o llegan pensamientos de la nada.

Era como una meditación.

—¿Te ayudo?

Salí de mis pensamientos y volteé mi rostro, se trataba de Alex.

—Si quieres — mencioné y el chico se acercó con su plato sucio.

—¿Tu enjabonas y yo enjuagó? — pregunto y asentí.

Esto me traía viejos recuerdos de cuando él empezó a ir a la noche de películas en mi casa.

—¿Cómo estás?, ¿Qué tal te va con tu proyecto del QSMP? — interrogue.

Alex me habló con mucha emoción sobre su proyecto y me sentía feliz de verlo tan emocionado.

Ya habíamos terminado de lavar los platos, pero seguíamos conversando en la cocina.

—Todo está saliendo bien, gracias por preguntar — comento.

—Antes de alejarnos este proyecto te hacía mucha ilusión, obvio iba a preguntar — le sonreí — Me alegro tanto que te esté yendo bien, lo del QSMP es increíble.

—Gracias, Ada — me devolvió la sonrisa — Oye, sé que tal vez no deba de preguntarlo, pero a pesar de todo el pasado, me gustaría que seamos amigos, ¿Tú crees que se pueda?

—¿Ser amigos? — cuestione.

¿Y volver al mismo ciclo?, ¿Dónde yo estoy enamorada de ti y tu solo me ves como una amiga?

Iba a negarme, pero simplemente no podía, nunca podía decir "No".

—Está bien — acepte con tanta seguridad en mi tono de voz.

Nos quedamos viendo unos segundos.

Se suponía que ahora sí, ¿Todo iba estar bien?

Hasta cuándo seguirá pensando que es fácil alejarse y luego exigir que lo quiera como si nada yo sintiera.

Después de todo lo que tuve que pasar y ¿Ahora quiere que sea su amiga?

Quería gritarle y decirle: "Si no quieres arriesgarte, ¿Por qué vuelves?"

—Ada, ¿Estás bien?

Mire sobre el hombro de Alex a Osvaldo.

—Sí, todo bien — le di una sonrisa — Volvamos a tu fiesta.

Pasé por un lado de los chicos fingiendo una sonrisa hasta que salí de la cocina.

¿Cómo podía ser tu maldita amiga, Alex?

A todos los chicos de los que me enamoré || Quackity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora