✧𝘐𝘯 𝘮𝘺 𝘣𝘰𝘹𝘦𝘳

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Advertencia: Si no sientes comodidad con contenido explícito de naturaleza sexual, con lenguaje fuerte y temática homosexual, te invito cordialmente a omitirlo y no prestarle atención. No es necesario perjudicar el esfuerzo de quien escribe, adapta o traduce con reportes que le puedan eliminar la cuenta. Ten en cuenta que esto es pura ficción y su objetivo es proporcionar entretenimiento.

★Contenido +18★

★Lenguaje explicito★

★Lisa G!P★


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Jennie tenía un toque sádico, una tendencia a disfrutar de ese poder sutil y casi cruel que podía ejercer sobre Lisa en los momentos más inesperados, especialmente en días tranquilos donde ninguna de las dos tenía obligaciones. Esos días de descanso se prestaban a un juego implícito en el que Jennie llevaba la iniciativa, y sus decisiones solían ser calculadamente provocadoras, pequeñas pruebas que le imponía a Lisa para medir su resistencia o, más bien, para deleitarse en verla rendirse.

Ese día, Lisa estaba completamente concentrada en su juego, con la mirada fija en la pantalla y los dedos rápidos en el control. Pero Jennie, conociendo la vulnerabilidad de su novia, decidió interrumpir ese enfoque de la forma más directa posible. Entró en la habitación con unos boxers que no solo le pertenecían a Lisa, sino que tenían una historia fresca y cargada de intimidad. Eran los mismos boxers en los que Lisa se había corrido la noche anterior, impregnados con el rastro de su deseo.

Jennie sabía lo que hacía. Se acercó a la cama con esa mezcla perfecta de indiferencia y provocación, como si su elección de ropa no tuviera ningún significado especial, aunque ambas sabían que era todo lo contrario. Lisa, inmersa en su juego, intentó no prestar atención, pero sus ojos no pudieron evitar desviarse por un segundo para ver a Jennie moviéndose con deliberada despreocupación. La fina tela de los boxers abrazaba las caderas de Jennie, recordándole a Lisa de inmediato los momentos de la noche anterior, y avivando un deseo apenas reprimido.

Lisa trataba de enfocarse en el juego, pero era imposible ignorar lo que tenía frente a ella. La forma en que Jennie se acomodó en la cama, como si fuera un acto casual, era un gesto sutilmente desafiante, casi un reto. Lisa sabía que Jennie estaba esperando su reacción, jugando con la tensión que había en el aire. En el fondo, ambas sabían que el autocontrol de Lisa no duraría mucho.

Era uno de esos juegos no declarados en los que Jennie disfrutaba de ver hasta dónde podía llevar a Lisa antes de que esta perdiera la compostura, consciente de que, aunque al principio el poder estaba de su lado, eventualmente Lisa dejaría de lado el control remoto y tomaría el control de la situación, poniendo fin al pequeño tormento al que Jennie la sometía.

Lisa trató de mantener la calma, de no darle a Jennie el gusto de verla perder el control, pero había un límite para su paciencia, y Jennie lo sabía. Dejó el control a un lado con un suspiro contenido. Si Jennie quería toda su atención, la iba a tener, pero bajo sus propios términos.

Jenlisa One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora