𝑷𝑼𝑹𝑬 𝑺𝑶𝑼𝑳 - christopher sturniolo.

018.

alma;

hacía varios días que no veía a chris, hablábamos pero no nos habíamos podido juntar por cosas de la vida.

pero por suerte el día de reencuentro era hoy y ya lo necesitaba, porque en los últimos días no la estaba pasando muy bien.

digamos que yo me pongo mal de a momentos y no lo expreso, solamente actuo un poco distinta pero esto es algo que solo chris es capaz de notar.

hablo menos a comparación a de lo que hablo siempre, duermo más de lo común por lo tanto ingiero dos comidas al día con suerte, tengo cara de que no dormí en diez días y mi pieza es un verdadero quilombo. entre otras más actitudes.

chris sospecha de que esté en mis días de bajón por el primer síntoma solamente, ya que no tuvo oportunidad de verme, pero dijo que por esa razón hoy me quería ver si o si.

yo creo que él es el único que se preocupa por como estoy más de lo que yo lo hago. si me siento mal siempre cae en donde sea que esté, o en su defecto me llama. en caso de que mi tristeza no se vaya se queda acompañándome, sin decir nada, solo estando ahí.

sin previo aviso la puerta de mi pieza se abrió, dejando ver a mi lindo chico.

hola hermosa. -ver su linda sonrisa me alegró.

hola corazón. -sentí un nudo formarse en mi garganta.

hecho que no mencioné es que me cuesta mucho llorar cuando estoy triste, lo que lo hace mil veces peor. pero su compañía me hacía sentir con total libertad a expresar como me siento y yo creo que es por eso que me quiebro cada vez que lo veo y no me siento bien.

dejó lo que traía a un lado y se acercó a mi cama, yo dejé espacio y él se sentó. su mirada de pena creció cuando vio mis ojos aguados, abrió sus brazos para fundirme en uno de sus abrazos reconfortantes.

tranquila mi vida, estoy acá con vos. -acarició mi pelo mientras solo salían sollozos de mi parte.

me sentó en sus piernas para poder abrazarme más cómodamente, y pasados unos minutos comenzó a dar pequeños besos por mi cara. ya estaba calmada y comencé a sonreír gracias a su lindo gesto.

te sentís mejor? -preguntó con una leve sonrisa.

asentí reposando mi cabeza en su hombro.

me alegro mucho, es de esas veces que estas mal porque si o hubo alguna razón? -secó las lagrimas que habían quedado en mi mejilla.

me siento mal porque si. -respondí.

querés que hablemos o te abrazo y hago mimos? -preguntó buscando mi mirada con la suya.

quiero abrazos y mimos. -sonreí- y besos.

la última petición lo hizo sonreír a él también y depositó un tierno beso en mis labios. seguido a eso me bajó de su regazo y se recostó un poco, dejando que me acueste en su pecho. subió un poco mi remera y comenzó a dejar caricias en mi espalda, sabe cuanto amo eso.