"Fieras". [Yaoi One Shots #1]

Kitty's love

Un pequeño tigre de ojos rojos se paseaba con la cola en alto marcando su terreno, hasta que se encontró con una pantera de ojos azules de su misma edad haciendo exactamente lo que estaba haciendo él. Se miraron a los ojos y una chispa nació entre ellos, pero no cualquier chispa, la de un amor extraño combinado con odio, se lanzaron uno al otro, y empezaron con rasguños pero después pasaron a un lametón que le dio la pantera de ojos azules. El tigre se quedo estático intentando asimilar lo que había ocurrido. La pantera se aparto del rojizo sin la enorme cara de satisfacción que poseía. Al cabo de un rato, a pasos lentos, el tigre se fue acercando a la pantera y la pantera retrocedía a cada paso que daba el tigre hasta topar contra un árbol que le estorbaba el paso, el tigre se le lanzó y comenzó a lamerle, de las lamidas pasó a los mordiscos. El azulado tampoco se quedaba atrás y lamia y mordía al tigre que gruñía por los actos de la pantera, ambos gruñían y rodaban en el pasto, sus ojos desprendían intensidad. El deseo se veía en ellos.

Sus ojos brillaban a más no poder, y sus miradas se conectaban mientras el Sol se iba escondiendo. Para mala suerte de ambos, al estar cegados por la lujuria e ir rodando por el piso, no se dieron cuenta que una pequeña cuesta próxima a un río se encontraba en el trayecto que los dos iban. Y cayeron al río, se abrazaron para no perderse, estaban por ahogarse, pero ambos empezaron a nadar, ya en la orilla se volvieron a abrazar, y no se soltaron, hasta recuperar el aliento, poco a poco, sus respiraciones se iban calmado y el susto que ambos pasaron desapareció. Los dos se levantaron y se sacudieron el agua que cubría su pelaje. Mojando a su respectivo compañero, haciendo que se volvieran a enojar y volvieron a arrojarse el uno al otro, pero en lugar de rasguños compartían lametones, sus lametones se volvían intensos y sus gruñidos llegaron a una joven maga de la selva que resultó ser una gran Fujoshi. Sin que se dieran cuenta lanzo un pequeño conjuro a los dos pequeños felinos... Al abrir los ojos, -que los tenian cerrado- , se sorprendieron a observar que se habían convertido en dos hombres semidesnudos con orejas y cola, no le dieron mucha importancia y siguieron con lo suyo besándose y toqueteeandose, mientras que la maga admiraba la escena sin que ellos se dieran cuenta... el chico de pelaje rojo metió lentamente la mano en el boxer azul de su acompañante haciendo que el peli-azul se estremeciera ante el suave tacto en su miembr,  -aaahh- gemiá, sentía que su corazón se detenía, la mirada del tigre era cada vez mas lasciva y llena de deseo, la pantera repartía lametones por el cuello de su rojizo novio, el tigre metió en su boca un par de dedos mientras bajaba poco a poco el boxer del peli-azul la pantera,al igual que el tigre, comenzó a bajar los boxers del rojizo. Y sin previo aviso el tigre metió de golpe sus dos dedos en la entrada de la pantera-amante, lanzando un gemido mezclado con un gruñido por parte de este. El tigre tenía su mirada llena de deseo, la pantera gemía, el dolor y el placer se mezclaba en una extraña sensación, el tigre al darse cuenta de que su azulado novio pedía más, metió su miembro de una estocada. Un fuerte gemido de dolor se escapó por la boca del peli-azul, el rojizo al escucharlo se detuvo y lo miro con unos ojos que decían "Estas bien?". No recibio respuesta, pero supo que pudo continuar cuando el azulado movió sus caderas de una manera muy excitante para el peli-rojo, -aaahh...- gemían al unísono, sus respiraciones se sincronizaban, el oji-rojo puso en cuatro al peli-azul y comenzó a embestirlo de una forma desesperada, encontró, el "punto especial" de la pantera y esta gemía de una forma cada vez más desesperada. Ambos sentían que estaban a punto de llegar a su clímax, pero los dos sabían perfectamente que necesitaban mas. En un muy habíl movimiento el pelirrojo alzo al oji-azul y lo empotro contra el árbol mas próximo (Que resultó ser en donde los estaba observando la maga). Dos gemidos por parte de ambos hicieron que los dos felinos alcanzaran su cumbre. Ambos se corrieron, gimiendo y jadeando, se unieron en un abrazo y cayeron agotados al suelo.

Los felinos recuperaban el aliento tumbados en el pasto. El primero que consiguió controlar su respiración fue la pantera, y se dio cuenta de que en ningún momento había besado a su pareja. Así que mientras este respiraba con dificultad,el peli-azul le agarro el mentón y le obligo a volverse, fundiéndose casi al instante en un tierno y apasionado beso. Al separarse la pantera sonrío con superioridad y susurrándole al tigre con una voz ronca y suave le dijo:" La próxima vez vas tu~"