Una noche nuestros protagonistas estaban tranquilamente en sus hogares cuando una serie de eventos diferentes le ocurren a cada uno y terminan en un mundo completamente diferente al suyo, su misión, salvar a ese mundo de la aniquilación.
Ambos chicos iban de camino a las coordenadas que Ben le había dado a Luis anteriormente, por lo que solo se limitaron a caminar y platicar entre amigos.
Emilio: Oye, crees que el canon se haya alterado?
Luis: Por que lo dices?, Creo que eso es bastante obvio no?
Emilio: Si pero me refiero al hecho de si las cosas saldrán de la misma forma que creemos?
Luis: Pues Pyrrha tenía que morir no?
Emilio: Pero tu la salvaste
Luis: Exacto, el canon dejó de ser el mismo desde que incluso salve a Blake y a Yang por lo que no me sorprendería si algunas cosas cambian
Emilio: Crees que algo cambie?
Luis: Pues solo fueron intervenciones menores por lo que no creo que haya grandes consecuencias
Mientras platicaban no se dieron cuenta que ya habían llegado a la tienda que Weiss les había mostrado
Luis: Parece que llegamos
Emilio: Sip, esta es
Luis: Ahora, las coordenadas no son exactamente aquí, esto es solo un aproximado por lo que tendremos que seguir con el navegador holográfico
Luis activo el navegador del omnitrix, introdujo las coordenadas y procedió a seguirlas junto con Emilio, pasado ya un rato terminaron llegando a una especie de almacén que los dejó muy intrigados.
Emilio: Un almacén?, por que nos llevarían a un lugar como este?
Luis: Ni idea, pero si se algo es que nunca hay que cuestionar lo que paradox dice, de una manera u otra el siempre tiene la razon y si el dice que aquí hay algo que podemos necesitar yo le creo
Emilio: Si tu lo dices
Luis se acercó de a poco a los controles de la reja para posteriormente abrirla y por fin descubrir lo que había dentro, su sorpresa fue tal que cuando se abrió por completo la reja, ambos amigos quedaron atónitos por lo que se encontraba delante de ellos, tal parece que paradox los estuviera escuchando ya que parece ser que les dejo a ambos un regalo a cada uno muy especial
Luis: No... Lo puedo.... Creer
Emilio: Pues creelo por que ahora son nuestros jajaja
Que es eso de lo que están hablando se preguntarán? Pues la cosa es que delante de ellos habían dos autos, pero no cualquier par de autos, no, estos eran dos monstruos del automovilismo, dos rivales que siempre se han complementado durante toda su historia.
Luis: Esto es genial, debo agradecerle a paradox por esto cuando lo vea
Emilio: Totalmente, con estos ahora sí podremos llevar a las chicas a un lugar seguro
Dijo entusiasmado subiendo al que ahora es su auto, un Ford Mustang Roush de color negro con un motor coyote V8 de 5.0 litros y un supercargador Roush TVS 2650 y una transmisión manual de 5 velocidades con una potencia de 710 Caballos de fuerza
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