-También te extrañé mucho, por eso estoy mal -reí y entramos a la casa- No sabes... Jungkook me llamó y me dijo que no nos podiamos ver hoy...
-Y... ¿que más? -alzó sus cejas esperando una respuesta-
-Cuando estaba por colgar, escuché una voz de una mujer... pero no es solo eso, su voz ...parecía que estaba agitado. -unas lágrimas comenzaron a caer por mi mejillas de nuevo-
-¿Crees que me está engañando? -no me contuve más y me desplomé en el piso sollozante-
-T/N... tal vez...tal vez que si -bajó su cabeza-
Me sentía destruida. No solo lo sospechaba desde hace tiempo, sino que estaba cegada pensando que él no haría eso. Maldita infeliz. Lo peor es que si me está engañando no puedo dejar de amarlo. No puedo.
Jimin no dijo nada y se agachó para estar a mi altura y así volver a abrazarme. Sus abrazos son lo mejor del mundo. Son como si estaría fuera de todo el peligro que hay y el hecho de que él sea la única persona ayudándome en estos momentos, me hace sentir un poco mejor.
-Ven... vamos a la habitación, necesito recostarme -me paré de donde estaba y lo tomé de la mano-
Cuando hice esto, Jimin se quedó congelado en su lugar, no se movía. Sus ojos y los míos hicieron contacto y entraron en un estado de trance del cual ninguno quería salir. Con su suave y pequeña mano sujetó fuertemente la mía y me atrajo hacia el, quedando a pocos centímetros de sus rojos y carnosos labios. Los miré por unos segundos y no dudé en besarlo. No se que fue lo que me impulsó a hacerlo, pero no me arrepiento en lo absoluto. Este quedó sorprendido al principio, pero con el paso de los segundos, posó sus manos en mi cintura y yo rodeé con mis brazos su cuello. Nuestros labios se movían lentamente al compás de una música inexistente que estaba en mi cabeza. Con mi lengua empecé a explorar toda su cavidad bucal mientras el pasaba mis manos por todo mi trasero. Nos sentíamos tan bien, ninguno quería que se acabara ese hermoso momento pero nos detuvimos al mismo tiempo.
-Y-yo lo siento. No se que me pasó -tapé mi cara avergonzada- perdóname si no te gustó lo que hice.
-Hey... -me abrazó- no pasa nada, sabes que te amo mucho y no me voy a enojar contigo por un beso. -dijo mientras acariciaba mi cabeza-
-Tienes razón...es solo un beso -dije-
Auch. Eso habrá dolido para Jimin seguramente.
-Sabes... iremos a la fiesta. Quiero divertirme contigo y los chicos hoy. -sonreí victoriosamente y tomé mi bolso- Que Jungkook se vaya al carajo, vamos... -lo tomé de la mano y salimos-
-Como tú digas jefa -este solo me siguió hacia el auto y se subió al lado mío-
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Llegamos al lugar de la fiesta y se podía sentir el calor del ambiente ya estando en la puerta de la discoteca. Desde la sala antes de ingresar se podía ver a la gente borracha bailando al ritmo de la música, mientras que por el otro lado, otros estaban bebiendo y coqueteando en la barra. Las luces de todos colores y la música, hacían que te distraigas y marees al instante de entrar ahí.
Con Jimin fuimos adentrándonos al lugar para llegar con los demás, pero una silueta muy reconocida se hizo presente en mi camino.
