Cuando terminamos de hacer lo nuestro, nos bajamos del auto para entrar a casa. Nos fuimos directo a dormir ya que era muy tarde.
(Al otro día)
Jungkook se encontraba en el baño y yo me estaba por levantar a hacer el desayuno. Tomé mi teléfono para enviarle un mensaje a Jimin pero me encontré con todos esos mensajes. Primero le contesté a Tae ya que vi que un mensaje que me llamó mucho la atención.
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Mierda. ¿Cómo que le gusto a Jimin? Es mi mejor amigo, además yo amo a Jungkook. Siento que le romperé el corazón si le digo que no. Cuando entré al chat de Jimin y vi sus mensajes me quedé congelada. No sabia que contestarle, por lo que lo dejé en visto...además ya había pasado mucho tiempo de que lo había enviado. De todas maneras, tengo un desorden con mis sentimientos.
Estaba pensando toda la situación hasta que llega una notificación al celular de Jungkook. No soy de hacer estas cosas pero me acerqué hacia donde estaba y ver quien era a esta hora.
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Es un maldito imbecil. Escuché la puerta del baño abrirse y salió el. Llevaba una toalla que cubria solamente sus intimidades, dejando ver todo su torso trabajado. Su pelo húmedo hacía verlo muy sexy, pero mierda! Me está engañando en frente de mis propios ojos, debo decirle algo. Todo este tiempo me estuvo usando solo para complacerlo, y me siento una hipócrita en estos momentos por no haber querido ver lo que en verdad me estaba haciendo, pero aun así no se porque lo sigo amando.
-¿Que hacías ahí? ¿Estabas espiando mi teléfono? -alzó una ceja y se acercó a mi-
-Si. -solté- Veo que estás muy ocupado con tu perra. -reí sarcásticamente- Eres un desgraciado. Lárgate de mi casa!! -grité enojada-
-¿D-de qué hablas amor? -preguntó nervioso- N-no es lo que parece. Devuélveme el teléfono y te lo explicaré. -intentó sacarme el teléfono de la mano-
-Idiota -le tiré el teléfono a la cama- Vete de mi casa o llamaré a la policía. No te quiero ver nunca más Jeon! -le grité sollozante-
Aunque no parezca estaba muy destrozada. No esperaba enterarme de esta forma y menos que él me lo niegue. No le costaba nada decirme que no me amaba más.
-No amor, por favor déjame explicarte -tomó mis manos- Esa mujer está loca, se me insinúa desde que grabamos el video. -se largó a llorar- Yo te amo.
-No te creo Jungkook. -me safé de su agarre- Vete ahora y no vuelvas. -tomé su ropa y la tiré afuera de la habitación-
-Si no te vas, te juro que te arrepentirás. -lo empujé hacia afuera del dormitorio y cerré la puerta con seguro-
-Espera amor, hablemos por favor -golpeaba la puerta repetidas veces- Y-yo te amo.
——-
Me eché a la cama a llorar todo el día. Mis ganas y energías no existían, tampoco tenía hambre así que dormí un montón de horas. Jungkook tardó un rato en irse pero no le di importancia. Se escuchaban sus súplicas diciéndome que le abra pero lo odiaba por haberme lastimado así que me negué. Lo que más me dolía es que no fue capaz de decirme la verdad en ningún momento. Esa vez que me llamó y me mintió diciéndome que estaba escapando de una fan, en verdad me estaba engañando y yo le creí la maldita mentira que me dijo. Soy una imbecil. Mi beso con Jimin tal vez fue un error pero solo fue un beso. Yo no tuve sexo con el, en cambio lo de Jungkook si fue eso. En estos momentos estoy muy confundida, creo que también me gusta Jimin pero no lo sé.
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Ya había pasado un rato de que había escuchado la puerta de la entrada abrirse y cerrarse. Supuse que Jungkook se había ido así que bajé por un poco de agua. Las luces del comedor estaban apagadas, dejando que la delicada luz de la luna se filtrara por la ventana y se convirtiera en la única fuente de iluminación en la habitación, señalando así la llegada de la noche. Estaba bebiendo agua tranquilamente, cuando siento unos brazos rodear mi cintura. El suspiro de esta persona retumbaba en mi oído, pero todavía no distinguía de quién provenía. Sus manos recorrían todo mi cuerpo semidesnudo, y no era cualquier tacto, era uno especial. Me asusté pensando que era Jungkook, pero cuando me di vuelta me sorprendi al ver de quien se trataba.
