Prólogo.

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-Channie- susurró el omega a su alfa que estaba durmiendo a su lado mientras que permanecía de costado con un brazo abrazando la pancita de su omega, este tenía cinco meses recién cumplidos de embarazo

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-Channie- susurró el omega a su alfa que estaba durmiendo a su lado mientras que permanecía de costado con un brazo abrazando la pancita de su omega, este tenía cinco meses recién cumplidos de embarazo.

Al ver que este no respondía, empezó a moverlo un poco con sus delicados brazos mientras seguía susurrando -Chan, despierta.

Bang Chan empezó abrir un poco los ojos, al hacerlo, pudo ver a su pequeño omega con un puchero en sus finos labios.

-Chan, el cachorro y yo tenemos hambre. -dijo Felix aún con ese pequeño puchero.

El alfa miró hacia la mesita de luz, donde se encontraba un reloj, y vió que eran las dos y cuarenta de la mañana.

-Felix, ¿ya viste que hora es? -habló el alfa, con su voz ronca por haber estado durmiendo, para luego volver a ver a su omega que estaba a su lado.

-Lo sé, pero tenemos hambre.- dijo haciendo referencia a su cachorro y a él.

Chan simplemente no podía decirle que no a su omega.

-Está bien. -dijo con una sonrisa, la cual el omega devolvió.

-Gracias.-se inclinó un poco y le dió un pequeño beso a su alfa en sus labios.

Cuando se separaron del beso, el alfa se deslizo un poco hasta abajo de la cama hasta estar frente a la pancita del omega, para luego levantar un poco la camisa de este para después decir 

-¿Qué le apetece comer a mi pequeño sol?- preguntó en un tono dulce a la pancita del omega. Mi pequeño sol, ese era el apodo que el alfa le puso ya que todavía no sabían el sexo del bebé.

Felix miraba enternecido lo que Chan hacia mientras que con su mano acariciaba el cabello de su alfa.

-Dice que quiere comer una tarta de chocolate.

-Pero eso no tenemos ahora, te acabaste la última el otro día.

-Pero queremos comer tarta de chocolate.

Bang Chan dudó pero al final le mostró una sonrisa y respondió un simple -Ok, iré a comprarte tu tan anhelada tarta.- mientras se levantaba de la cama.

El alfa simplemente no le podía decir que no a Felix, lo adoraba tanto y haría cualquier cosa por él.

Luego de eso se cambió, le dió un beso a Felix en la frente y le dijo que lo espere, agarró las llaves de su auto y se dirigió a la pastelería más cercana que por suerte todavía estaba abierta por lo que pudo comprar lo que su omega le pidió.

Al llegar, Felix lo estaba esperando sentado en la cama y sus ojos brillaron al ver aquella tarta.

-Aquí está tu tarta, omega. -sonrió y se la entregó junto con una cuchara.

Felix comió gustoso su postre y cuando terminó, se recostó junto a su alfa para volver a dormir.

Bang Chan antes de dormir, respiró profundamente el aroma de su omega, un aroma dulce y suave sin llegar a ser empalagoso.

El omega también lo hizo, respiró profundamente el aroma de su alfa, un aroma fuerte con una pizca de dulce. Felix lo adoraba.

Historia original de -louismio, muchas gracias por permitirme adaptarlo <3

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¿Chan? ♡ chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora