Capítulo O6.

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Seis meses

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Seis meses

El día estaba hermoso, el sol brillaba y había una suave brisa.

Alfa y omega, estaban caminando de la mano por el suave césped del campo buscando un lugar en donde poder sentarse. Habían decidido ir de picnic para aprovechar que el día estaba lindo.

Chan llevaba puesto una simple camisa de color celeste con algunos diseños de rayas, mientras que en la parte baja tenía un pantalón holgado gris, bastante cómodo, acompañado de unas simples zapatillas.

Por otra parte, Felix en su cabeza posaba un sombrero para cubrirse un poco del sol. Decidió llevar puesto un simple vestido holgado color crema con algunas flores en el, para que le sea más cómodo ya que este contaba con seis meses de embarazo y la ropa le apretaba un poco. El vestido, en la parte de arriba tenía forma de u con un poco de vuelo por lo cual las clavículas del omega eran visibles y resaltaban más. Este le llegaba hasta por encima de los tobillos, y en sus pies tenía unas cómodas sandalias.

Una vez que encontraron un lugar agradable para asentarse, el alfa sacó un mantel del canasto que llevaban consigo y lo colocó en el suelo para luego agarrar de la mano a su omega y hacer que se siente.

-Amor, tranquilo, puedo solo.- el omega soltó una risita mientras se dejaba guiar por su alfa para poder sentarse.

El alfa era super protector con su omega. Siempre veía que necesitaba.

Chan estaba por protestar con un 'pero' sin embargo antes de que pudiera terminar de completar su frase, Felix lo calló posando uno de sus finos dedos en los labios del pelinegro.

-Pero nada, ven y siéntate conmigo.

Una vez que los dos se sentaron, uno al lado del otro, observaron la vista. Estaban sentados en la parte superior de una pequeña colina, bajo un árbol que les proporcionaba sombra. La vista era hermosa.

Felix extendió sus piernas y se inclinó para atrás posando sus manos en el suelo así se sujetaba. Estaba cansado.

Chan por su parte, estaba ocupado sacando las cosas de la canasta mediana que llevaron. Decidieron llevar sándwiches, bebidas, frutas y algunas que otras golosinas. Después de todo, tenía un omega glotón.

Habían terminado de comer así que se recostaron en el césped mirando el cielo

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Habían terminado de comer así que se recostaron en el césped mirando el cielo.

El alfa tenía su brazo izquierdo abajo de su cabeza mientras que el otro lo tenía extendido para que su omega recueste su cabeza allí.

El rubio tenía su cabeza apoyada en el brazo de su alfa mientras que sus delicados brazos abrazaban su vientre y le daba suaves caricias con sus manos. Estaban en un lindo y cómodo silencio, sólo escuchando la suave brisa mover un poco las hojas de los árboles y el canto de los pájaros

-Lix, ¿Qué nombre te gustaría ponerle a nuestro cachorro?- pregunto el alfa, rompiendo el silencio, mientras ladeaba un poco su cabeza para ver a su omega. Era hermoso.

En realidad, todo de él lo era.

-No lo sé, ¿A ti cuál te gustaría?- tenía todavía su vista en el frente dejando que el alfa lo detallara tranquilamente, mientras el acariciaba su pancita.

-Tampoco lo sé- soltó una suave risa la cual Felix luego devolvió.

Luego todo volvió a ser silencio como antes, observando la hermosa vista que se encontraba frente a ellos; hasta que el rubio sintió algo removerse en su vientre.

Su bebé.

Su bebé se estaba moviendo.

Eran las primeras pataditas de su cachorro.

-Channie.- susurró el omega mientras lentamente se sentaba con el asombro pasmado en su rostro.

-Lixie, ¿Estás bien, amor?- Chan preocupado ante la acción de Felix la copió y se sentó a su lado.

El omega no dijo nada, estaba sin palabras ante la sorpresa. Agarró la mano de su alfa con entusiasmo y la dirigió a una parte de su vientre.

-Aquí.-dijo el omega con una enorme sonrisa sintiendo de vuelta al bebé patear.

Chan al sentirlo, abrió en exceso sus ojos y sonrió en grande dejándose ver así, sus hermosos hoyuelos.

-Oh por Dios- fue lo único que pudo articular ante la sorpresa, para luego inclinarse hasta que su cara quede frente a la pancita de Felix. -Hola bebé, ¿Me escuchas?- en respuesta a esto, obtuvo unas pataditas.

En ese momento ambos eran como la felicidad en carne propia.

Estuvieron en esa posición durante varios minutos, Chan hablándole al vientre de Felix admirando como el cachorro daba suaves pataditas en respuesta a las palabras que salían de la boca del alfa.

Una vez que se calmó Chan levanto la mirada hacia su omega, que se encontraba con sus ojos aguados de la felicidad, y le susurró.

-Te amo mucho, Lix.

-Yo también, Channie.- respondió para que luego el alfa se irguiera y le diera un tierno beso a su omega aún con su mano descansando en el vientre de este.

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¿Chan? ♡ chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora