Donde Felix, un dulce omega muy mimoso, está en estado
o, donde Chan, un alfa super protector y cariñoso, tiene un omega embarazado y cumple sus caprichos.
🝱 ! Autor original: -louismio
🝱 ! Chan top! felix bottom!
🝱 ! Ome...
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Cuatro meses
Felix se removió en la cama, con el peso extra del brazo de su alfa que rodeaba su pancita.
El omega de a poco empezó a abrir sus ojos, miró por el rabillo del ojo el reloj que se encontraba en la mesita de luz y miró la hora. 6:50.
Tenía unas inmensas ganas de comer dulce de leche.
Sigiloso, logró sacar el brazo de Chan lo rodeaba y se dirigió al baño para lavarse los dientes y hacer sus necesidades.
Normalmente, se levanta a las nueve de la mañana luego de que su alfa se haya ido a trabajar, pero que más da, ya está despierto gracias a su pequeño cachorro.
Chan empezó a removerse en la cama al no sentir el cálido cuerpo de su omega junto al suyo. Lentamente se sentó en la cama y repitió la acción del omega, miró el reloj para ver que hora era.
Justo cuando estaba a punto de levantarse, salió el castaño del baño.
-Oh, buen día Chan.- habló Felix con una sonrisa al ver a su alfa sentado en la cama con su cabello todos desordenado.
-Buen día, Lixie.- dijo este con su voz ronca por recién haberse levantado, para luego encaminarse hasta su omega .
-¿Qué haces despierto a esta hora?- preguntó Bang -todavía es temprano.
Felix cerró la puerta del baño y empezó a dar pasos hasta su alfa.
-Lo sé, pero me levanté de la nada y tengo hambre.- dijo el castaño al ya estar al frente de su alfa.
-Nos salió madrugador el cachorro, eh- Bang dijo para luego reír seguido de su omega.
-Creo que sí.- comentó Felix seguido de unas risitas.
Bang cortó la distancia con su castaño juntando sus labios, para después colocar sus manos en la pancita un poco más grandecita de su omega.
Felix correspondió el beso y enredó sus brazos al redor del cuello del pelinegro.
Una vez que se separaron, ambos tenían una sonrisa.
-Vuelve a la cama, alfa.-rompió el silencio el omega -Todavía es temprano.
-Entonces tú también vuelve a la cama.- contestó y después dejó un besito en la nariz botón del castaño.
Este rió ante ese gesto.
-Está bien, pero primero déjame ir a buscar la razón por la cual me levanté.- dijo el omega.
-¿No quieres que vaya yo?- preguntó el alfa.
-No, iré yo, tranquilo- dicho esto, tomó la mano de Chan y lo guio de regreso a la cama.
Este sin protestar, se dejó guiar por su omega.
Una vez que el omega regresó de la cocina, encontró a un pelinegro profundamente dormido.
Sonrío y se acercó hasta él y se acurrucó a su lado para así después quedarse dormido junto a su alfa
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