Capítulo 52

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Dos años atrás Violet había sido testigo de la debilidad que sentía su hijo por la menor de las Featherington, nunca se había entrometido, solo le daba empujones a Colin aquí y allá para que sacará a bailar a "alguna" de las Featherington, sabiendo cual era la que su hijo iba a escoger.

Cuando estuvieron en casa Featherington y Portia les dijo que Penelope huyó a Escocia, casi se ríe en el momento que Colin pidió casarse con ella por los celos. Luego tuvo que reprenderlo porque esa no era la manera de hacer las cosas.

Después Benedict le contó que Colin se había ido a buscar a Pen, Violet festejo con una copa de vino. Sabía que al volver ya tendría un hijo comprometido y es que para nadie era un secreto que su misión en la vida era ver a todos sus hijos casados.

Lo que nunca se imagino, fue que su tercer hijo iba a sufrir tanto, primero le secuestraron a su novia semanas antes de la boda y ahora su nuera tenía un embarazo de alto riesgo, por lo que debía estar sentada u acostada todo el día.

-Hola querida -saludo Violet a su nuera, era la primera visita, después de recibir la carta de Colin, mañana sería el turno de Eloise.

-Violet, muchas gracias por visitarme -Pen le sonrió y le hizo una reverencia con la cabeza.

-Claro que sí querida, siempre me tendrás aquí para lo que necesites, cómo te sientes?

-algo aburrida para ser honesta, debo añadir que me están doliendo mucho los pies, eso es normal?

-no se diga más

Violet llamo a Cornelius, le pidió aceite de bebé, este lo trajo unos minutos después.

-Para qué es?-pregunto Penelope

-ya verás.

Violet se sentó en la cama de Pen, le subió la falda, se quitó los guantes y los puso en la mesa de noche.

Violet le quitó las medias, Penelope dio un pequeño salto de sorpresa, le puso aceite en el pie derecho, lo esparció por toda la pierna, empezó a masajearlo

-lady Bridgerton no tiene por qué hacer esto -le dijo Pen apenada.

-si tengo, llevas en tu cuerpo a mi cuarto nieto, debes estar lo más cómoda posible.

Colin entro en la habitación, Penelope estaba dormida y su madre estaba masajeandole la pierna derecha.

-que haces madre?

-mira para que aprendas, cuando una mujer está embarazada acumula muchos líquidos y estos suelen estar retenidos en las piernas, a veces duele.

Colin se quitó el chaleco, se arremango la camisa, tomo la otra pierna de su esposa, siguiendo las indicaciones de su madre, le impresionaba ver qué Pen, no se despertaba.

-Pen suele tener sueño ligero, pero esta durmiendo plácidamente, porque?

-esta muy cansada, su cuerpo le quita la energía para que el bebé crezca sano y fuerte.

-ella no dice nada, pero se que estar tanto tiempo quieta, la pone muy infeliz. -lamento Colin.

-estas haciendo lo que debes hijo, y nosotros estamos aquí para apoyarlos, Kate vendría con todo el gusto, pero su embarazo está muy avanzado, lo mejor es que esté en casa tranquila.

-Pen y yo tampoco esperábamos que viniera, entendemos la situación perfectamente.

Ambos Bridgerton se quedaron en silencio, Violet vio como su hijo hacia el masaje, asegurándose que lo hiciera bien, vio que la piel de los brazos de Colin se erizarán y Penelope aún dormida, gemía el nombre de su hijo. Al entender lo que estaba pasando se puso colorada, se despidió de su hijo con una excusa y salió huyendo.

Lady Bridgerton amaba que le dieran nietos, pero no quería verlo pasar en primera persona, abrió su abanico de mano, dándose aire, tratando de bajar su propia temperatura.

Hacia unos meses que le había confesado a Lady Danbury, su creciente deseo por el género masculino. Ver la intimidad de su hijo con su esposa le hizo sentir envidia. También recordar el pasado con su difunto esposo, pues ambos eran bastante traviesos, no por nada tenían ocho hijos.

Llegó a casa número 5 queriendo tomarse un baño, los recuerdos de ella con Edmund se hicieron muy vividos mientras estaba en el carruaje. Pero le informaron que tenía visitas en el salón.

Al entrar estaba su yerno Simón con lady Danbury visiblemente muy preocupados, lo que la hizo prepararse para lo peor.

-que ha pasado?- pregunto Violet.

-eso quisiéramos saber nosotros
-respondió Ágatha.

-es por lo del duque Williams? -respondió Violet tratando de entender.

-Anthony me informo que debía llegar inmediatamente, pues sus vidas corrían en peligro.

-lo lamento excelencia, el vizconde suele reaccionar de la peor manera, afortunadamente esa situación ya se solucionó. No hubo necesidad de negociar o de hacer algo más que decir la verdad.

-que bueno, por la carta de Anthony pensé que me tenía que encargar de todos los negocios Bridgerton y además de las damas. Le había dicho a Daphne que en el momento que fuera seguro viniera con los niños. Ambos imaginamos lo peor.

Lady Danbury golpeó a Violet con el bastón. Lo que hizo a la segunda soltar un alarido.

-Por qué mi sobrino que vive a dos días a caballo se enteró de esta situación primero que yo? Pensaba que éramos amigas.

Violet aún se seguía sobando la mano.

-todo paso muy rápido, para serle sincera lady Danbury solo fue hasta hace un momento que entendí, que su ayuda hubiera servido demasiado, incluso desde el inicio. Para evitar todos los inconvenientes que logró hacer el duque Williams de Escocia.

-claro que sí, conocí a la madre hace varios años, ella tiene una forma de pensar muy similar a la mía. Hubiera agarrado a ese malcriado de una oreja si conociera toda la verdad -declaro Ágatha

-y así fue -sonrio Violet -excelencia se va a quedar a descansar para poder alistarse una habitación?

-me encantaría -sonrio Simón.

-lady Danbury va a quedarse a la cena?

-no, ya que no soy de ayuda aquí, me ire. No es necesario que me acompañen a la salida -dijo cuando vio a Simón caminar a su lado- conozco la salida.

Seguido siguió caminando, casi cuando llegó a la puerta escucho que la llamaban.

-Agatha!

Lady Danbury se detuvo. Violet le pidió al portero retirarse.

-lo lamento, se que me he alejado, he puesto como excusa el matrimonio de mis hijos, aunque tiene un poco que ver, la verdades que, yo.

-te diste cuenta.

-si.

-me odias?

-al principio no sabía que pensar, se que mis padres tuvieron un matrimonio por conveniencia, no eran nada cercanos, incluso el disfrutaba de no hacer caso a las decisiones de mi madre, pero...

-lo que paso solo fue muy al final de su vida, pero luego ambos estuvimos de acuerdo con que no estaba bien, porque te podíamos herir. Pero si te hace sentir mejor, tu padre fue el único hombre que amé, lamente mucho su pérdida.

Violet le puso una mano en el hombro

-lo sé y no te tengo ningún rencor, me alegra que mi padre fuera amado, realmente lo merecía y Dios sabe que mi madre estaba muy lejos de hacerlo.

-Violet con respecto a lo que hablamos la otra vez, yo realmente pienso que podrías darte otra oportunidad, casi todos tus hijos mayores están casados, te lo mereces.

Ambas amigas se miraron y sonrieron, Violet sonrió tímidamente y asintió.




De La Fantasía A La Realidad- Una Historia PolinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora