UN EXTRAÑO AMOR

VIVIR DE RECUERDOS

ESTA HISTORIA ESTÁ ESCRITA EN CONJUNTO CON Lilianacmcaldeira AidaBuenrostro Miriham_sultana CarolinaSalvador965 1m5a0r3y MayAleman2

CUKUROVA

Osman y su esposa Hansen, fueron a la mansión Fekeli, para contarles lo que ella vio esa noche en el auto de la señora Hunkar. Llegan a la mansión, justo cuando estaba saliendo Cetin de la mansión.

O: Cetin, mi esposa si vio al hombre que estaba en el auto de la señora.

C: ¿De verdad? ¿Quién era?

H: Si, yo lo vi bien, era uno de los empleados de la señora Behice Hekimoğlu.

C: ¿Behice Hekimoğlu?

Cetin, sin perder más tiempo entro a la mansión para llamar a al señor Fekeli.

A: Hola...

C: Señor sabemos quien es el hombre que corto los frenos del auto de la señora Hunkar.

A: ¿Quién es ese hombre, Cetin?

C: Es un empleado de la señora Behice Hekimoğlu.

A: ¿Behice? ¿Estás seguro?

C: Si señor, la esposa de Osman reconocío al empleado de esa señora.

A: Búscalo Cetin, tienes que hacer que hable, que te diga si esa mujer tiene algo que ver con todo esto.

C: Si, yo me encargó.

A: Yo viajaré de inmediato a Cukurova.

C: Bien señor, yo buscaré a ese hombre, lo haré hablar, como sea.

A: Gracias Cetin.

ESTANBUL

Ali Rahmet, corto la llamada con Cetin, fue a buscar a Demir, para contarle lo que le informo Cetin.

A: Demir, ya sabemos quien fue el hombre que corto los frenos del auto de tu madre.

D: ¿Quién fue ese hombre?

A: Es un empleado de Behice Hekimoğlu.
La esposa de Osman, un empleado que trabaja para mi lo vio esa noche que estaba en el auto de Hunkar, no hay dudas fue él, si no para que estába ahí.

D: ¿Porqué esa mujer le haría algo a mi madre?

A: No lo se Demir, pero ya envié a Cetin, que busqué a ese hombre y lo haga hablar. Yo viajaré a Cukurova.

D: No, yo viajaré Fekeli, tu te quedas para seguir buscando a mi madre.

A: Demir yo quiero saber que tiene que ver esa mujer con el accidente de Hunkar.

D: Y lo sabremos Fekeli, yo me encargaré de eso, pero tu tienes que seguir buscando a mi madre, yo me encargaré de lo otro.

Demir, al ver tan agustiado a Fekeli, se acercó y lo abrazo, sentía que lo nesecitaba, lo veía tan mal por la desaparición de su madre, y la verdad que él también lo nesecitaba, eran tantas cosas que estaban pasando.

Envueltos en un abrazo eterno, estos dos hombres que vivieron años y años como enemigos, olvidaron todo lo que vivieron y todo lo que hicieron para odiarse. Había un amor mayor que los unía. El amor por una mujer y una madre. Solo en este abrazo pudieron sentirse cerca de Hünkar. Demir era parte de su amada esposa, era su hijo, sangre de su sangre, el espíritu de Hünkar corría por sus venas y eso ayudó al pobre Ali Rahmet en esta búsqueda incesante. Por otro lado, Demir sintió que abrazando a Ali Rahmet sintió el amor de su madre, hoy comprendió su amor, ese amor intocable por las llamas y las tormentas. En este amor nunca se queman, solo renacen con cada toque. En el prolongado abrazo que se dieron, quedó en sus corazones la llama de Hünkar, como una conexión inexplicable, que invisiblemente los acariciaba y calmaba todos los temores y preocupaciones. ¡Ella los guió!