EL TOQUÉ DEL AMOR

321 36 10
                                    

ESTA HISTORIA ESTA ESCRITA ENCONJUNTO CON Lilianacmcaldeira AidaBuenrostro Miriham_sultana MayAleman2 CarolinaSalvador965 1m5a0r3y



Güzide permaneció en la puerta del invernadero con esas palabras resonando en su cabeza. ¡Un amor que puede florecer en pleno otoño! ¿Qué podrían significar esas palabras? ¿Y ese hombre? Después de todo, ¿quién era ese hombre? ¡Cada vez estaba más segura de que no era Tarik! ¿Podría ser alguien importante de su pasado? Estas dudas se volvieron terribles y sintió la necesidad de recuperar la memoria.

Necesitas recuperar la memoria para sentirse viva. Respirando profundamente, caminó hasta los pies del hombre, quien continuó de espaldas cuidando aquella delicada orquídea azul. Viendo que le faltaba un poco de delicadeza, como por instinto que se había apoderado de Güzide, tomó un par de guantes que estaban en la mesa junto a la entrada y se acercó a Kerem y le dijo:

G: ¡Buenos días señor Kerem! – dijo Güzide acercándose y continuó – Las orquídeas son flores muy delicadas, ¿sabes? Necesitan mucha atención y cariño – mirando a los ojos de Kerem, sonrió y dijo – Esta delicada orquídea azul ya necesita un nuevo espacio, está creciendo y necesita una maceta más grande. ¿Lo cambiamos? preguntó Güzide.

K: Buenos días señora Güzide. ¿Como esta? – preguntó sonriendo y continuó – De hecho, no sé mucho sobre flores, aún no he tenido tiempo de aprender toda su esencia. Entonces, ¿qué podemos hacer por esta delicada orquídea? preguntó Kerem, sonriendo.

G: Por ahora busquemos una maseta más grande. ¿Me puedes ayudar? – dijo Güzide, mientras Kerem buscaba una maseta nueva y se lo llevaba, continuó – Tiene una pinta perfecta, señor Kerem. Llenémoslo con tierra nueva y fertilizante. ¡¿Como puedes ver?! – dijo Güzide sonriendo y con cara de felicidad continuó hablando – Ahora vamos a trasladar nuestra orquídea a este nuevo espacio, cuidando de no dañar sus raíces – Güzide cambió la planta en la maceta y le sonrió a Kerem, quien la observaba con gran atención. cariño y atención. -

K: Señora Güzide, ¡qué maravilla! Tienes un don natural para cuidar estas pequeñas maravillas, llenas de color y olor – dijo Kerem sonriendo y continuó – ¿Qué hacemos ahora? ¿Regamos? -Preguntó Kerem.

G: Sí, ahora hay que regar. ¡Pero no necesita mucha agua! ¡Debemos regar a menudo, pero sin agua abundante! ¿Así que vea? ¡Las orquídeas deberían recibir un trato especial! preguntó Güzide.

K: ¡Voy a ver! Bueno, ¡ahora parece una flor mucho más feliz! Buen trabajo señora Guzide – dijo Kerem y continuó – Señora Güzide, ¿nos lavamos las manos y nos sentamos un rato? ¿Te gustaría tomar un café conmigo mientras hablamos? -Preguntó Kerem.

G: Por supuesto que acepto – dijo sonriendo y continuó – De antemano, Sr. Kerem, permítame agradecerle por aceptar reunirse conmigo y ayudarme con mi tratamiento. Tengo muchas ganas de recuperar la memoria, ¡este proceso se está volviendo muy difícil para mí! – dijo Güzide, mientras se acercaba a un lavabo cercano para lavarse las manos

K: No tiene nada que agradecer, señora Güzide, ¡es mi trabajo! Por favor sientese. Mientras preparo el café, hablemos y cuéntame tus preocupaciones – dijo Kerem, mientras encendía el carbón que estaba en un brasero para hacer el café.

UN EXTRAÑO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora