UN EXTRAÑO AMOR

MI CORAZÓN TE AMA

ESTA HISTORIA ESTA ESCRITA EN CONJUNTO CON Lilianacmcaldeira Miriham_sultana AidaBuenrostro 1m5a0r3y CarolinaSalvador965 MayAleman2

Las paredes de aquella habitación empezaban a asfixiar a la pobre mujer. Había estado encerrada en esa habitación durante tres días. Sus ojos esmeralda ya habían recorrido cada rincón de aquellas paredes, cada libro en el estante había sido leído y releído frenéticamente, para evitar que los pensamientos tristes e incomprensibles, que creciera en su interior, explotaran. De alguna manera, Güzide se sentía familiarizada con estar encerrada a la fuerza en su habitación. A veces se preguntaba si esto le había sucedido alguna vez en algún momento de su vida. ¿Tarik ya podría haberla cerrado antes del accidente? Cada vez surgían más dudas en su cabeza, cuestionando verdaderamente la existencia de este matrimonio y, sobre todo, ¡la existencia del amor entre ellos! Con el paso de las horas, sus preguntas encontraron respuestas cada vez más concretas. Durante estos tres días, Tarik entró en la habitación varias veces para hablar con Güzide, recibiendo siempre respuestas poco cálidas. El dolor de Güzide crecía a cada momento. Y a cada momento sus pensamientos y su corazón latían por Kerem. De hecho, en esta situación en la que se encontraba comprendió que amaba de verdad a Kerem, que se había enamorado de esos ojos color café, de su dulzura, de su cariño y de la forma tierna y cuidadosa con la que él la trataba. Si las dudas podían haber existido hasta ahora, se disiparon, porque el amor estaba vivo en el corazón de Güzide.

Los días y las noches a veces se mezclaban. Allí Rahmet permaneció cerca de la casa de Güzide durante estos días. Una preocupación vivía dentro de él. Se preguntó qué podría hacer Tarik con su amada. Después de ver la forma cruel en que la trató y la sacó a la fuerza de la biblioteca, no podía soportar dejarla con ese hombre. Ella era su esposa, su amada esposa, su señora Yaman. La mujer que había vivido en su corazón durante más de 40 años. Estos días solo observó pequeños movimientos en la casa, empleados iban y venían a recoger las compras que quedaban en la puerta de casa. Tarik se marchaba por la mañana y sólo regresaba por la noche, a veces en las primeras horas de la mañana. Durante el final de la tarde y la noche observó cómo una sola habitación permanecía con la luz encendida, en silencio. Esta debía haber sido la habitación de su amada. Allí Rahmet sintió que necesitaba comunicarse de alguna manera con su amada. Al observar que todos los días venía una muchacha a dejar el periódico y traerlo a la casa, se lo pidió amablemente, al saber que entregaba el periódico a la señora Güzide, quien le agradaba mucho, porque era dulce y querida con ella, Ali Rahmet le pidió que le entregara a la Señora una pequeña nota y la colocara dentro del periódico. ¡Era su única esperanza!

Esa misma mañana, cuando Güzide recibió el periódico en su habitación, junto con el desayuno, sus ojos se iluminaron por primera vez en tres días. Después de haber comprendido, por el rostro sonriente y comprometedor de aquella dulce joven que la visitaba, sin que Tarik lo supiera, que algo existía entre aquellas páginas, Güzide, al quedarse sola, hojeó las páginas del periódico y encontró un delicado trozo de papel. , escrito con una hermosa letra que decía:

Querida Güzide, espero que te encuentres bien. Que ningún mal haya alcanzado tu dulce corazón y que no caigan lágrimas de tus hermosos ojos esmeralda. ¡Güzide, estoy aquí! Si tu corazón llora, mi corazón llora. No puedo verte así, se me parte el alma al saber que no puedo verte. Güzide, acércate a la ventana de tu habitación, busca tu corazón con la infinidad de tus ojos. Detrás de un árbol, donde antes se llenaba de flores en primavera, ahora vive un hombre, como si viviera permanentemente su invierno, lejos de ti. ¡Acércate, Güzide!