𝑺𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 ||𝐃𝐞𝐚𝐯𝐲||

¹ « 𝑪𝒆𝒍𝒐𝒔. ½ »

|| ⚠︎ ᴀᴅᴠᴇʀᴛᴇɴᴄɪᴀ ⚠︎ ||

ᴇʟ sɪɢᴜɪᴇɴᴛᴇ ғɪᴄ ᴄᴏɴᴛɪᴇɴᴇ ᴇsᴄᴇɴᴀs ᴅᴇ ʀᴇʟᴀᴄɪᴏɴᴇs ɪɴᴄᴇsᴛᴜᴏsᴀs, ᴘᴀʟᴀʙʀᴀs ᴠᴜʟɢᴀʀᴇs ᴇ ᴏʙᴄᴇɴᴀs ǫᴜᴇ ᴘᴏᴅʀɪ́ᴀɴ ʜᴇʀɪʀ ʟᴀ sᴇɴsɪʙɪʟɪᴅᴀᴅ ᴅᴇʟ ʟᴇᴄᴛᴏʀ.

sᴇ ʀᴇᴄᴏᴍɪᴇɴᴅᴀ ᴅɪsᴄʀᴇᴄɪᴏ́ɴ...

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Celos; Los celos pueden ser explicados como un sentimiento intenso cuando hay un deseó desesperado de poseer de forma exclusiva algo o alguién.

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- Esto es estúpido. - Se dijo así mismo el pequeño peli rojo dando vueltas en su cama sin parar. - Yo soy estúpido.

Soltó un suspiro de cansancio y lleno de pesadez pura, observó el techo de su habitación como si fuera la última maravilla del mundo mientras la angustia le carcome.

- Mierda. - No podía dormir por más que fueran las maldita dos de la mañana. - Estúpido Dee... - Gruño enojado al recordar al causante de su insomnio. - Estúpido Dee y sus estúpidas fiestas.

Se maldijo así mismo por el echo de no poder dormir por estar esperando a su lindo hermano irresponsable que le encantaba irse de fiestas, mírenle hay, preocupado por donde estará el rubió mayor y con quien.

Parecía una madre o mejor dicho, una esposa esperando a que su irresponsable y estúpido marido llegué de quien sabe dónde y le de una muy buena explicación.

¿Por qué se sentía así?

- Le pateare el trasero apenas vuelva. — Chilló el pequeño, hundiéndose en su almohada.

El imbécil que bien tenía como hermano se había largado a una fiesta la cual claramente su madre le había prohibido ir, pero como siempre era costumbre del de cabellos rubios las reglas de su casa se las pasaba por el culo.

Cerró sus ojos tratando de intentar dormir algo, pero en sus vagos intentos de poder cerrar los ojos por un momento un estruendo llegó a sus tímpanos sobresaltandole. Más bien el ruido de algo habriéndose para luego cerrarse.

— ¿¡P-pero qué mierda?!

Se apresuró a sentarse en la cama para observar de donde venía ese ruido, frente a el estaba un infraganti Dee intentando colarse de manera "sigilosa" a su habitación por la ventana.

— ¿Dee? — Preguntó confundido al ver al de ojos azules en su habitación. — ¿Qué carajos haces en mi cuarto? Más bien ¿Qué coño haces entrando a MI cuarto a las dos de la madrugada por la puta ventana?

Le preguntó con el ceño claramente fruncido por enojó.
Si el rubió ya había llegado a la casa ¿Por qué simplemente no se iba a su cuarto? ¿Por qué se metía al suyo? Más bien. ¿Por qué entraba por la ventana y no por la puerta como una persona civilizada?