Hay tres cosas importantes que necesitas saber de mi antes de leer.
La primera: Estoy obsesionada con One Direction. Me paso la mitad del día cantando sus canciones y la otra llorando por su regreso.
La segunda: No tengo ni idea de a donde me llev...
"Estoy en problemas, sí, estoy en problemas ahora." Pink - Trouble. •
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No sé si siempre he sido así, pero desde que recuerdo, tengo la mala costumbre de alejar a las personas que quiero cuando siento que el mundo se me viene encima.
Quizá es porque no me gusta embarrar a nadie con mis mierdas, o quizá también sea porque no sé cómo reaccionar ante la preocupación desinteresada.
Tengo la cabeza tan podrida que mi primer pensamiento ante el interés de alguien más, es que en algún momento me pedirán algo a cambio.
Se que es algo horrible y que necesito cambiarlo, pero simplemente no sé cómo empezar a hacerlo.
Siempre he funcionado mejor sola.
Cuando Ezra llegó a mi vida, fue como si todos los años en los que apenas y pude respirar, fueran recompensados con un poco de oxígeno extra. Había tenido amigas antes, pero nada trascendental, la mayoría del tiempo fingía que era alguien que no soy porque estoy hiperconsciente que tengo una forma de ser un tanto... difícil.
Tampoco compartía nada muy personal porque estaba convencida de que no me entenderían y me juzgarían.
¿Pero con Ezra? Todo fue tan sencillo que hasta miedo me dio. Ahora puedo decir que encontré a mi alma gemela, y aunque hayamos tenido nuestras diferencias, las cosas empiezan a ser como antes de nuevo.
Y quizá por ello, por haber solucionado los problemas que teníamos, tuve la necesidad de reconectar con mi mejor amigo.
Las manos me tiemblan mientras sostengo el móvil y espero a que la pantalla se ilumine. Quizá cometí un error y él de verdad me odia, no tendría por qué hablarme, ni ahora ni nunca más.
Y aunque las cosas no terminaran tan dramáticas como con Ezzi, si le dije una que otra palabra que nunca debió de salirme de la boca.
Pero lo cierto es que lo extraño...
Tengo que admitir que si la noche anterior no hubiera pasado, si Mattia no me hubiese presionado o llevado a la maldita escuela para cumplir un tonto punto de la lista, me hiciera convivir con sus amigos a la fuerza y me diera una de las mejores noches en años con Ezra yo no... pff, solo sé que llegué a mi habitación y por primera vez en años no me desplomé a llorar de soledad.
Me siento un poco confundida, definitivamente no esperé que alguien sobrepasando mis limites fuera a dejarme de un humor tan regular. El "bueno" todavía no ha llegado, lo siento.
El móvil empieza a vibrar de la nada provocándome un sobresalto, y la pantalla se ilumina con la foto de ambos que coloqué hace años en su contacto.
¡Oh no! No, no, no.
Dios... realmente me está llamando, lo está haciendo ¿Verdad? ¿Ahora qué coño hago? Morir de vergüenza o enterrar mi cabeza en la tierra como las avestruces.
