"Tienes que aprender las reglas del juego y después jugar como nadie"
Albert Einstein
N
ARRADOR OMNISCIENTE
Y como era de esperarse, Dahyun sintió aquella mirada. Una café llena de lujuria, la cual Dahyun creía que era otra cosa, pero no escondía nada más que eso. Unas ganas terribles de hacer más que mirarla.
Y entonces, Dahyun abrió los ojos, topándose con los de Momo. Se movió incómoda en su asiento y rogaba por dejar de ser mirada de aquella manera tan penetrante. No sabía lo que tenía, pero haría que Momo la dejaba de mirar; sin saber qur aquello era prácticamente imposible.
Volvió a cerrar los ojos pero fue en vano.
Una sensación así que de emoción, fue una irreconocible, el ambiente entre ellas dos se sentía pesado, de alguna u otra manera, a Momo le estaba gustando eso, y a Dahyun también. Muy en el fondo, le gustaba ser observada de aquella manera.
Pero la mente de Dahyun era tan limpia, que jamás creyó que podía ser mirada de una manera tan pervertida, por eso mismo, creyó que Momo sencillamente estaba mirándola de otra forma.
Pero esa mirada veroz, no era simplemente de amistad.
—¡Amén! —ni siquiera se dieron cuenta de que había terminado, ambas se seguían mirando.
Dak - Ho le dio con el como a su hermana, haciendo que aquella volviera a la realidad, y un leve sonrojo se instalará en sus mejillas. Desvío la mirada, planeando en toda la noche ni siquiera mirar a Momo.
Y no quería hacerlo más.
Todos se sirvieron y en silencio comenzaron a cometer, silencio que no duró mucho, ya que empezaron a hablar y hacer preguntas sobre sus familias. La primera pregunta provino de Seung. Capturando la atención de los Hirai, menos la de Momo.
—¿Por qué se mudaron a este pueblo? Hastings es una universidad muy poco conocida —opinó Seung.
—Sí, pero fue por unas amistades que lo conocimos, vinimos de visita una vez y nos agradó. Sin duda es un lugar muy hermoso —alagó Nara.
Momo rodó los ojos otra vez. Ellos no merecían saber la verdad de porqué habían decidido irse fuera de la ciudad, era mejor así.
—Creímos que jamás se mudarían —habló Hyun—. Tardaron mucho.
—Sí, es que las habitaciones debían ser remodeladas —ese fue Hisashi.
Dahyun sintió otra vez la mirada de Momo, pero la pasó por alto, no quiso ni siquiera mirarla de reojo. Tomó una cucharada de la rica comida de su madre y la metió en su boca, sin dejar de tener las orejas paradas, escuchando todo atentamente.
<<¿Por qué no me miras, Dahyun?>> se preguntó Momo en su mente.
—¿Y... son muy acercados a Dios? —se atrevió a preguntar Seung.
—Sí —afirmó Nara—. Somos muy acercados a Dios.
Mentira. Pensó Momo.
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Amando La Terquedad De Tu Alma. (Dahmo)
RomanceDahyun Kim era la famosa y muy recatada hija del pastor, claro, famosa por lo hermosa y recatada porque nadie se podía acercar con malas intenciones. Siempre ha sido muy cuidadosa y ordenada, tanto así, que sabe lo que quiere hacer en diez años a fu...