Capítulo 8 - Cómeme

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Un Jaekyung ahora más relajado ingresaba a su departamento, solo quedaba esperar a que el abogado se encargara de reunir las dichosas evidencias, la verdad, no le gustaba que otros se encargaran de sus asuntos, sin embargo, esto era que se escapaba de sus manos y aun más con su combate tan cerca. Mientras dejaba sus cosas en la entrada, dio un vistazo a todo el piso el cual se encontraba en absoluto silencio, por lo que supuso que el castaño se encontraría en su habitación.

Mientras por su lado el castaño se encontraba en los últimos pasos de preparación para su noche con Jaekyung, aun no se acostumbraba por completo a esto, sin embargo, se preparaba lo mejor que podía para sentir el menor dolor posible.

—¿P-porque tiene que ser tan largo? — gimió mientras ingresaba la última bolita en su interior — Se siente tan frío.

Giró levemente su torso hacia el espejo observando como se veía desde atrás, lo que ocasiono que se avergonzara en gran medida, puesto que se encontraba en una posición demasiado obscena para él, había colocado su rodilla sobre el lavamanos para ingresar aquella incomoda cola en su interior.

En ese preciso instante Dan se veía así mismo como aquellos hombres que graban videos para adultos para las páginas pornográficas, sentía que ya no había mucha diferencia entre ellos y el, total ambos vendían su cuerpo por dinero, donde la única diferencia era que él lo hacía para una única persona, Jaekyung.

— Creí que esto sería más cómodo que esos vibradores, pero no hay mucha diferencia — bajó su pierna del mesón — ¡Ah! — gimió al sentir como aquellas bolitas frías se movieron en su interior.

Antes de poder volver a quejarse escucho como la puerta del baño fue abierta, él había llegado, apresuradamente trato de ocultar su retaguardia desnuda, no pasaron muchos segundos antes de sentir como la mirada del luchador se posaba fijamente sobre él, además, como no hacerlo si lucía extremadamente lindo, pero sexy a la vez.

Traía puesto una especie mini chaleco blanco transparente cubriendo su pecho con detalles rosados en los bordes, que terminaban en un cuello totalmente abotonado y lo que traía más nervioso al fisioterapeuta, una especie de bóxer que en el frente tenía algunas cintas rosadas que lo adornaban, pero en la parte trasera se encontraba un gran anda cubriéndolo, donde resaltaba aquella especie de cola que Jaekyung decidió comprar.

—Sabes que por ese espejo — señaló hacia atrás —Tengo una buena vista de atrás, es una linda cola de conejo — se acercó a él — Al parecer acerté con la talla — bajó su mano derecha hasta las caderas de Dan donde comenzó a jugar con el elástico de la prenda causando que el castaño se quede quieto.

—N-no haga eso señor

—¿Desde cuándo los juguetes hablan?

El castaño simplemente no respondió, detestaba cuando Jaekyung soltaba esos comentarios, porque lastimaban su persona, sin embargo, no podía decirle nada, porque no mentía, él decidió venderle su cuerpo.

Él luchador al darse cuenta de que sus palabras casi arruinan el ambiente, se acercó aún más a Dan, provocando que el corazón del castaño se acelerase.

—No te ha quedado nada mal — susurró frente a él estando sus rostros separados por tal solo unos centímetros.

El corazón de Dan no estaba lejos de salir de su pecho ¿Por qué tenía que estar tan cerca? Se preguntaba, cuando sintió como algo era puesto sobre su cabeza.

—Listo ahora eres todo un conejito blanco — ambos se observaron directamente a los ojos durante unos segundos cuando el luchador se dio la vuelta — Apresúrate, te espero en la cama.

Cuando este se marchó Dan sintió que si no se sostenía del lavamanos sus piernas se rendirían, su respiración se aceleró al igual que el ritmo de su corazón, miró su rostro en el espejo, parecía un tomate, rápidamente refrescó su rostro con agua fría, necesitaba calmarse, ¿Qué tenia Jaekyung para que le provocase todo eso?

Pensar en aquello ahora, era solo una pérdida de tiempo, por lo que tras una gran bocanada de aire tomó el lubricante salió hacia la recamara.

Jaekyung se encontraba con ambos brazos por detrás de su cabeza, se había retirado la ropa que cubría su torso, la noche previa a sus combates sus músculos se marcaban más a comparación de otros días, Dan lo observó nervioso, hasta ahora no podía acostumbrarse a tales vistas, él tampoco podía negar la belleza que tenia ese hombre.

—No te quedes ahí parado, súbete.

—S-si señor

Dan subió a la cama lentamente, soltando pequeños gemidos a causa de aquella cola.

—Ahora, chúpamela.

Dan la pensó durante unos segundos antes de continuar con su labor, veía como aquel mástil se marcaba sobre sus prendas, tragó en seco antes de liberarlo, era muy grande, lo observó asustado, ¿Cómo semejante cosa cabía en él?

—No tengo todo el día — tomó la cabeza del castaño, llevando que su boca hasta su miembro — Mientras no sienta tus dientes seré gentil.

Dan deslizaba dentro de su boca el gran miembro del luchador, sin detenerse, aun continuaba siendo pésimo en esto, pero a comparación de cuando empezó había mejorado. Algo que el azabache no le diría era porque aun siendo este malo para chupársela continuaba pidiéndoselo era porque su boca era tan pequeña y cálida sentía como su miembro era envuelto cálidamente, tanto como cuando es recibido por su parte trasera. Por tal motivo era imposible no pedirle que se la chupara.

—Carajo... no lo estas haciendo mal esta vez.

Por su lado Dan sentía que pronto se ahogaría, el miembro del luchador era demasiado grande para él, tanto que le impedía respirar con normalidad, aunque algo que no le gustaba era como su propio miembro comenzaba a despertarse y esto era que gracias a los movimientos que realizaba, las bolas en su interior lo estimulaban por la parte de atrás.

—Suficiente — sacó su miembro, provocando que Dan comience a toser.

Jaekyung observaba como una tira de saliva recorría la comisura de sus labios, que por alguna extraña razón quería limpiarla con su lengua y con las ganas no se iba a quedar.

Introdujo su lengua con habilidad en la boca del castaño encontrándose con la suya, quien para su sorpresa le correspondía el beso, el cual se fue convirtiendo en uno más intenso, hasta incluso pasional que los anteriores, sentía como el cuerpo de Dan se retorcía ante cada toque de su parte.

— Date la vuelta — ordenó al separarse de sus labios, ante lo que Dan no tardó en hacer.

—¿Así?

—Levanta el culo — este así hizo — Que linda colita — jalo lentamente.

—¡Ah!

—¿No quieres que te la quite? — continuó jalando — Tal vez te moleste un poco o ¿Me equivoco?

—Ngh — gemía al sentir como cada bolita iba saliendo de su interior — ¡Ugh!

—Suelta algo más que gemidos.

El luchador observaba como este se aferraba con fuerza a las sabanas al no saber como reaccionar, le encantaba ver esas reacciones del castaño, por lo que sin avisar sacó por completo aquel juguete de su interior, seguido de aquel acto se escuchó un fuerte gemido.

—Esto hizo su trabajo — acercó su miembro desnudo hacia la retaguardia de Dan — Tu agujero está completamente listo para recibirme — se acercó a su oído derecho — ¿Quieres que entre ya en ti?

Pero sin esperar una respuesta de su parte, lo penetro de una sola embestida, provocando que el castaño arque su espada y sus paredes internas apretasen con mayor fuerza.

—Muy-y grande

—Sopórtalo.

—S-siento que perforó mi estómago — jadeaba.

—Es culpa tuya conejo blanco.

—¿Mía?

—¿No recuerdas lo que me diste para comer?

—N-no... — Dan lo observa dubitativo.

—Recuérdalo y hazte responsable de tus actos.



Continuará en el siguiente capitulo.

Att 

MissLemons

Juguete - Jinx (Dan x Jaekyung) YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora