Juguete - Jinx (Dan x Jaekyung) Yaoi

Capítulo 19 - Orgullo

—Aun sigues muy estrecho — levantó sus caderas para continuar penetrándole con fuerza —Carajo...

¿En qué momento había terminado en la cama? Se preguntaba Dan tratando de volver en sí, sentía el retumbar de las embestidas en su cuerpo, estaba seguro que de seguir este ritmo pronto se desvanecería.

—¡Mghhh! — gemía a gran voz el mayor con los ojos cegados por todas esas sensaciones que inundaban sus sentidos, sentía como su entorno se hacía cada vez más lejano — Dan ¿En qué pensabas al hacer esto?

Al hacer aquello fue una invitación clara para que el luchador se lo haga sin consideración ni restricciones, prácticamente lo invitó a satisfacer sus deseos con él, Jaekyung lo veía desde arriba suyo con deseo, a este punto apenas y sentía sus piernas temblorosas.

¿Cuánto tiempo llevaban haciéndolo? No lo sabía, pero algo era seguro y eso era que el día de mañana le dolería grandemente la cadera pero que con un poco de suerte aún podría caminar.

Elevó ambos brazos y los enredó alrededor de su cuello, la sensación de sus cuerpos sudorosos pegados a medida del tiempo se hacía menos desagradable, pero eso no era lo único que estaba cambiando, de hecho, todo el sexo ahora hasta ahora era algo que podría describirse como... disfrutable.

Dan al percatarse de sus pensamientos se alejó un poco de él, pero fue una mala decisión, al hacerlo el campeón bufo molesto, sus ojos se encontraron y el mayor se perdió en el gran océano de deseo que yacían dentro de aquellos orbes negros.

Ambos se acercaron lentamente, sintiendo como si de una atracción magnética se tratase volvían a unir sus labios en un beso profundo, aumentando al mismo tiempo la velocidad de las embestidas.

—Oh no...— susurró cortando el beso mientras llegaba nuevamente al clímax clavando sus uñas contra la piel del menor.

—Carajo... — hablo con la voz ronca dejando caer el cuerpo del mayor —Casi me partes la polla — comentó saliendo de su interior.

Las orejas de gato que traía puestas Dan estaban a nada de caer de su cabeza, pero el luchador no permitiría que eso sucediese, las acomodó y procedió a quitarle aquel traje, porque ahora le comenzaban a estorbar en sus caricias.

Luego de unos minutos tomo con sus fornidos brazos a Dan por sus hombros obligando a que este quedase sentado sobre él, Jaekyung se sorprendía de lo liviano que era a pesar de su estatura.

Una vez quedado frente a frente se observaron jadeantes por un par de segundos.

La atención del mayor se enfocó en como los mechones sudorosos del luchador caían sobre su rostro, quien ahora lucía un poco cansado, debajo de sus ojos eran notorias unas leves ojeras.

¿Por qué no había estado durmiendo bien? Se preguntó para si preocupado, era su responsabilidad que este mantenga un estilo de vida sana. Sin pensarlo mucho con su mano derecha comenzó a acomodar sus cabellos y Jaekyung simplemente se dedicó a contemplarlo, ninguno era consciente de sus acciones con el otro.

Mientras Dan acomodaba esos mechones sueltos, no podía dejar de pensar en lo apuesto que se era el luchador aun incluso en ese estado —¿Por qué tengo que pensar esto ahora?

Jaekyung por su lado, sonreía para si al ver las marcas que había dejado en todo el cuerpo de Dan, comenzando por su cuello donde había dos pequeñas marcas rojizas que llamaban la atención a simple vista, luego estaba su pecho donde alrededor de sus pequeños botones estaban marcados sus dientes y ni mencionar el interior de sus muslos —Carajo... ¿Desde cuándo había vuelto a ser un chiquillo?. Se cuestionaba el campeón, pero aun así creía que no eran suficientes marcas sobre su piel, puesto que todavía quedaban muchos espacios blanquecinos para ser dibujados.