Juguete - Jinx (Dan x Jaekyung) Yaoi

Capítulo 24 - Familia

¿Cuánto tiempo había pasado desde que no veía a su padre? Era una de las muchas preguntas que se apoderaban de los pensamientos del luchador, pues durante todo el trayecto de su agencia al restaurante era en lo único en que podía pensar y lo detestaba.

Este sabía perfectamente la razón por la cual se reunirían hoy, no era para nada un misterio por qué su padre había programado la cena con tanta rapidez, aunque en estos momentos no le apetecía escuchar sus reclamos.

—Tampoco es para tanto Jaekyung.

La relación que ahora tenía con su padre no era para nada buena, se veían cada cierto por motivos muy puntuales, esta comenzó a quebrarse cuando Jaekyung estaba comenzando la secundaria, este había descubierto su segunda pasión, las artes marciales, le contó muy emocionado a su madre que deseaba convertirse en un atleta profesional.

En un comienzo ella lo tomó con ternura, puesto que hace un par de años este le dijo lo mismo sobre la natación, pensaba que no iba en serio, sin embargo, al pasar de los meses, vio una gran determinación él por lo que decidió apoyarlo.

Pero surgió un problema cuando su padre recibió su boleta de calificación y al no ver los resultados que esperaba lo confrontó por ello.

—Si quieres continuar perdiendo tu tiempo, mejor hazlo en algo productivo Jaekyung, no con eso, usa la cabeza, ya no volverás a entrenar.

—Pero el entrenador dijo...

—No me interesa lo que haya dicho, tus notas han bajado y eso no lo permitiré

—Solo fue una B más...— el padre lo abofeteo.

—¡Cariño! — la madre solo miraba asustada desde el umbral de la puerta.

—¡¿Como que solo?! —lo miro serio —¡¿Piensas que te mantendré toda tu vida?! Pues te equivocas, yo no estoy criando un hijo conformista y mediocre.

—Soy el segundo mejor de la clase.

—No pago todos esos tutores y lecciones privadas para que seas un segundón.

—Pero...

—No había dicho nada de esos entrenamientos por insistencia de tu madre, pero esto es inaceptable, si esas prácticas son la causante de tu bajo rendimiento, esto se acaba ya mismo.

—Pero padre — lo miro asustado.

—Pero nada, no quiero saber nada.

—Seré el mejor— agarro con fuerza una de sus mangas —Pero déjeme seguir entrenado— su padre lo miró de reojo —Por favor.

Después de aquella pelea, su relación se fue enfriando poco a poco, su padre le comenzó a exigir cada vez más cosas, tenía claro el futuro que quería para su hijo, sin embargo, este había comenzado a formar su propio camino, desde sus 14 años fue obteniendo reconocimientos a nivel nacional se convirtió en un atleta en ascenso, su madre ocasionalmente iba a apoyarlo en sus combates.

A medida que los años transcurrían, su padre insistía con mayor dureza en el futuro que veía en él, a tal punto que le exigió una carrera universitaria, Jaekyung se negó, pero al ser amenazado con ser desheredado, no pudo hacer nada.

El luchador aún no era independiente y a pesar de ganar sus combates no contaba con los suficientes auspiciadores para mantener su estilo de vida, además que al esconder su identidad pocos auspiciadores se le acercaban.

—¿Por qué debo recordar eso ahora? ¡Mierda!

Estacionó su auto, maldiciendo en voz alta mientras buscaba el sobre protagonista de esta reunión, a pesar de no estar vestido tan formalmente ingreso sin problema alguno a la recepción.

—Señor Joo, buenas noches lo estaba esperando.

—¿Secretario Lee? — se acercó Jaekyung mirando alrededor —¿Y mi padre?

—Vera él...

—¿Hoy no vendrá?

—Su padre aun sigue en una reunión con unos inversionistas extranjeros y...

—Y no podrá llegar— terminó de mala manera —No hace falta que diga más, usa la misma excusa desde que iba a la secundaria.

—Para no desaprovechar la reservación podríamos cenar, así como en los viejos tiempos, señor Joo.

Jaekyung al ver su semblante tranquilo relajó su postura demostrándole que aceptaba la propuesta, no podía desatar su enojo con él, quien tan solo era un simple trabajador de su padre.

Mientras el secretario confirmaba la reservación, el luchador desde la entrada observó en uno de los sectores VIP dos figuras conocidas, Heesung se encontraban junto a Dan.

—Justo lo que me faltaba.

El actor se encontraba con una mano acariciando la mano del fisioterapeuta, mientras que con la otra le mostraba una pequeña caja roja, sin dudar supo que estaba pasando y le estaba dando, el luchador frunció el ceño de su frente.

Seguramente era aquella joya que le había mostrado más temprano en la agencia, sintió una leve opresión en su estómago al ver como Dan no demostraba rechazo alguno por aquel obsequio. ¿Lo aceptará?

—Qué mierda...

Jaekyung desvío rápidamente la vista al percatarse de la atención que le estaba brindando, no debería importarle, acababan de acordar exclusividad, obviamente no aceptaría a Heesung, a no ser que le mienta.

No... no le mentiría, no a él, no después de todo lo que hizo, aunque... ¿Por qué confiaría en él? Que no lo haya traicionado todavía, no significaba que nunca lo hiciera en el futuro, por más cara de santurrón que tuviera no era un equivalente a confiar ciegamente en él, no repetiría el mismo error dos veces.

—Me largo de aquí— retrocedió —Dejare esta cena para en otra ocasión secretario Lee— le dio una palmada en el hombro.

—No tomará esto mucho tiempo.

—Acabo de recordar que mañana tengo una sesión a primera hora.

—Insisto.

—Será para en otra oportunidad secretario Lee— toma el sobre que esta dentro de su chaqueta —Aquí está el documento firmado, puede revisarlo si gusta.

—No es necesario.

—La próxima vez este tipo de documentos envíeselo directamente a mi abogado.

—Como diga señor Joo— hace una leve reverencia —Un gusto volver a verlo.

Sin mas que decir se dio la media vuelta y dejó el lugar molesto, mientras se dirigía a su pent-house su mente se encontraba un poco turbada y lo rodeaba una gran sensación de intranquilidad que lo incomodaba.

—Que desperdicio de mi tiempo.

Entre las infinidades de cosas que más detestaba, que cancelen los planes a última hora se encontraba entre las primeras, no era para nada de su agrado no tener control de las cosas o depender de alguien mas. 

Por esa razón, en cuanto logró un contrato con la MFC cortó contacto con su padre, si bien ya no vivía con su familia, su madre aun le ayudaba a pagando la mitad del alquiler del departamento donde vivía, hasta que meses después al fin compro su pent-house.

Detuvo su movilidad en el estacionamiento de un supermercado que solía frecuentar con Dan.

—¿Por qué carajos me detuve aquí?

La inspiración atacó y les traje un cap nuevo antes de lo planeado. Espero que les guste y muchas gracias por su apoyo. 

Los quiere 

MissLemons