Capitulo 2

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Roier esperaba por Quackity afuera del departamento. Llevaba puesta su ropa normal. No planeaba ponerse a ligar en esta fiesta de todas maneras. Miró el reloj, Quackity se demoraba demasiado en salir

—Eh, Roier! — vió a alguien acercarse, Luzu acababa de llegar para recogerlos — Me alegro de verte bien

—Lo mismo digo, Luzu — Roier sonrió — Quackity-

Justo en ese momento llegó el Rey de Roma —¡Ya estoy aquí!

Luzu sonrió — Hola Quacks

Quackity abrazó a este como fuerza y una sonrisa —¡LUSUUUU! Llegaste tarde cabron

—Lo lamento mucho, Quacks

Roier empezó a pensar que esto sería una mala idea. Esto de salir con Quackity y su Sugar (ejem- Luzu), empezaba a sentirse como la tercera rueda mientras veía a estos dándose besitos

—Vámonos ya — Luzu tomó la mano de Quackity y los tres caminaron hasta el auto del mayor que esperaba abajo — Suban

—Hombre, Luzu, ¿Y tú chófer? — preguntó Roier mientras subía al asiento trasero — Porque siempre vienes con uno

—En esta ocasión no. Quise llevarlos yo personalmente — arrancó el auto una vez todos estuvieron adentro y empezó a conducir — La casa de mi amigo no es muy lejos. Llegaremos pronto. Agradezco que hayan decidido acompañarme

— Nombre, Lusu, ¿Cómo crees? Obvio te iba a acompañar

—Quackity tóxico — susurró Roier pero aún así lograron oírlo los otros dos

—¡Oye!

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Unos minutos más tarde llegaron a la casa De Luque. Bajaron del auto y tocaron la puerta hasta que Spreen les abrió.

—¡Spreen! Hombre, cuánto tiempo — Luzu saludó al joven estrechando sus manos — La última vez que te ví fue cuando nació Ramón. Y de eso han pasado unos años

—Me alegro de verte bien, capo. Pareciera que no ha envejecido — habló Spreen con una sonrisa

—Favor que me haces. ¿Dónde está tu padre?

—En el patio. Pueden pasar

Luzu sonrió y entró, junto con él lo hizo Quackity, quien sujetaba el brazo del castaño. Roier se quedó observando al individuo que les abrió la puerta.

"Es guapísimo" pensó sonrojandose al instante. Entró con la cabeza agachada para que no se viera su rostro avergonzado. Spreen solo alzó una ceja muy confundido.

El castaño llegó al patio y miró a todos lados. El patio era enorme! Había incluso un castillo inflable. Y una parte estaba decorada con globos para los niños, la otra era donde estaban las mesas de comida. Estaba observando todo cuando sintió un choque en su pierna. Era un niño de unos 5 años, de cabello negro que se sobaba la cabecita por el choque

Perdoneme señor  — dijo el niño alzando la vista para verle — No fue mi intención

Roier se arrodilló frente a él y le sonrió con calma y dulzura — ¿Estás bien? ¿No te lastimaste?  — Ramón negó con la cabeza — Me alegro. Soy Roier. ¿Cómo te llamas?

S-Soy Ramón, Ramón de Luque — respondió algo tímido

—Oh, ¿Eres hijo del dueño de la casa?

Ramón negó de nuevo — Es mi abuelo Vege

—Ah, ya veo  — Roier sacó de su bolsillo una paleta de caramelo y se la dió a Ramón — Toma, tengo a un hijo que, creo es de tu edad, a él le encantan estas paletas. Es para ti

Ramón sonrió alegre y sus ojitos brillaron al ver la paletita — Muchas gracias, señor Roier!

El mayor acarició el cabello del niño con una sonrisa

—¡Ramón! — Spreen se acercó a ellos y miró a Roier — Oh, lo lamento. ¿Le está molestando?

Roier volvió a enderezarse y miró a Spreen con una sonrisa — ¡N-No! Para nada. Solo hablaba con él

Ramón le mostró la paleta a su padre —¡Mira papá! ¡Me dió una paleta! ¿Puedo comerla?

"¿Papá?"

Spreen asintió y volvió a hablar con Roier — Jamás te había visto. Y siempre asisto a las fiestas de mis viejos

—Oh. Es mi primera vez aquí

—Bueno, soy Spreen. Hijo de los dueños. Él es Ramón, es mi hijo

—Soy Roier. Tu hijo es encantador. Parece un buen niño — sonrió amable mientras lo decía

— Lo es. Jamás he recibido quejas de él — Spreen le miró ladeando la cabeza — Hay algo que me está incomodando. ¿Por qué llevas paletas en tu bolsillo? Eso es algo raro

Roier se puso nervioso y empezó a agitar sus manos — ¡no es lo que piensas! ¡Tengo un hijo de 5 años que adora esas paletas! ¡Por eso siempre cargo de esas conmigo!

Spreen empezó a reír dejando a Roier confundido. Aunque, debía admitir que ese chico reía muy lindo. Tal vez eso de "No ligar en esta fiesta" se le iba a olvidar

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Bien! Eso es todo por ahora. Gracias por el apoyo que me estáis dando. Me hace querer escribir mucho más!
Los amo ❤️😻

Atte: ThailinMoreno

-Hombre ocupado- Sproier- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora