Capitulo 5

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Eran alrededor de las 10 de la noche. La fiesta ya estaba acabando. Spreen se despedía de sus padres mientras sostenía entre sus brazos a un Ramón muy dormido. Casi cuando salía por la puerta oyó a alguien llamándole

—¡Spreen! — Roier se acercó a él con un papel en manos

—¿Que querés, capo?

—Toma. Estaría bien si po-podemos hacer que los niños se conozcan. Y-Y que se hagan amigos

Spreen tomó el papel que Roier le estaba ofreciendo y lo observó.

—"Roier ^w^ +##########—

—Es mi número

Después de una larga charla con Quackity, decidió no ser un puto cobarde y le entregó su número.

—Está bien. Te llamaré cuando pueda llevar a Ramón — sonrió amable para guardar el papel en su bolsillo —Ahora debo llevarme a Ramón a casa

Roier asintió con una sonrisa emocionada y volvió a dónde estaba su amigo de gorrito. Spreen caminó hasta su coche y dejó a Ramón recostado en el asiento trasero. Luego subió al asiento del conductor y empezó a conducir hasta su casa. Había Sido un largo día. Lo único que quería era poder dormir las 7 horas de sueño que le quedaban. Una vez en la casa dejó a Ramón en su cuarto y lo tapó con la manta.

—Mmmh. Papá — Ramón abrió un poco los ojos mirando a Spreen

—¿Que sucede? — se sentó en el borde de la cama

—¿Mañana vas a ir a trabajar?

—Si. ¿Porque la pregunta, pequeño?

—¿M-Me podrías preparar las... Las tortitas de chocolate que... Que solías preparar cuando estaba mamá?

Spreen sonrió mirando a su niño y acarició su cabello — Las dejaré en el refrigerador y le pediré a tu abuelo Rub que te las caliente cuando venga a cuidarte. ¿Te parece bien?

Ramón sonrió feliz y abrazó a su padre con fuerza — Te amo papá

Ivan cargó a su hijo y lo estrechó entre sus brazos — También te amo hijo. Te amo mucho

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—¡Eso mamón! — Quackity palmeó con fuerza la espalda de su amigo — Tuviste valentía! Nunca confíe en ti!

Roier le miró con una cara de pocos amigos. Iba a responderle pero justo llegó Luzu, abrazándo al pelinegro de la cintura.

—Ya acabé aquí. Podemos irnos. Te dejaré en tu casa Roier

Quackity sonrió — Yo me quedaré con mi Lusu esta noche

—No más detalles por favor — pidió el chico con sudadera roja.

Los otros dos rieron.

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Al día siguiente, Spreen preparó las tortitas que le pidió Ramón y las dejó en un tapper en el refrigerador. Su padre llegó poco después.

—¿Cómo está mi niño oso? — preguntó Rubius abriendo los brazos a Spreen

—Deja de llamarme así. Ya no tengo 7 años

Ruben se hizo el dolido — Se me olvidaba que ya eres todo un viejo canoso

Spreen le miró con mala cara y le dió las indicaciones para que cuidara a Ramón

—Esta noche no tengo turno en la pizzería. Así que llegaré temprano a casa. Yo me encargaré de la cena

—De acuerdo

—Adiós papá. Te veré más tarde

Salió de su casa y subió a su auto para empezar a conducir hasta su trabajo. Hacía mucho tiempo que no pasaba tiempo de calidad con Ramón. Siempre estaba trabajando o este en el hospital. Ramón había presentado buenas mejorías en sus análisis. Por tanto los doctores consideraron que estaría bien que fuese una semana a casa. Luego de eso le repetirían los exámenes y decidirían si seguía en casa o debían aplicarle tratamiento desde el hospital. Spreen rezaba para que los resultados diesen bien, no soportaba ver a su hijo vestido con aquella ropa de hospital y conectado a esos cables.

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—Chamaco pendejo — dijo Roier mientras recogía las pinturas y pinceles que había dejado Bobby tiradas la noche anterior

—Tranquilo, Roier. Solo déjalas apartadas, de todas formas Bobby las usará de nuevo más tarde — comentó Jaiden desde la cocina del apartamento en que vivía

Ella y Roier compartían la custodia del pequeño. Una semana se quedaba con Jaiden, la otra con Roier. Bobby jamás de quejó de eso. Decía que le gustaba tener dos casas. Así cuando fuese adolescente y se enojara con alguno de ellos, iba a casa del otro. Siempre se ganaba un regaño después de eso.

—De todas maneras, este chamaco necesita aprender a organizar sus cosas

Jaiden rió un poco y se cruzó de brazos mirando a Roier — ¿Ya me vas a contar o tengo que sonsacarte la información?

Roier la miró confundido —¿De qué hablas?

—Desde que llegaste tienes una sonrisita boba en la cara. No la tenías desde que conociste al chico ese en secundaria... Cel... Algo... — le dió un leve codazo — Venga. Suelta la sopa

Roier rió un poco — Vale. Ya te cuento

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Nuevo capítulo mis amorcitos del wattpad!
Jsjsjs. Espero les vaya gustando

Los amo 💕 mucho mucho 💞
Atte: ThailinMoreno

-Hombre ocupado- Sproier- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora