Capitulo 7

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Ahora estaba nervioso. No esperaba recibir la llamada de Spreen, ya lo había dado por perdido. Pero en cuanto oyó su voz, en su corazón empezó a crecer la esperanza y los latidos empezaron a aumentar 

—¿S-Spreen? Que sorpresa. No esperaba que me llamaras — dijo intentando calmar sus nervios

— La-Lamento si no lo hice antes. Estuve trabajando y haciendo algunas cosas. Espero no haberte llamado en mal momento— Spreen también se oía un poco nervioso. No sabía el porqué pero su corazón también latía con fuerza

—No no! No lo hiciste! Me alegra que llamaras

Spreen sonrió a través del teléfono— Me preguntaba si estabas libre ahora. Podemos quedar en el parque infantil cerca de la biblioteca para que los niños se conozcan y bueno... Hablar un poco nosotros

Roier gritó internamente —¡Si! Enseguida voy para allá

—Te veo allí

"Es una cita algo rara" pensaron ambos

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Ramón tomaba la mano de su padre con una sonrisa mientras caminaban al parque infantil. ¡Conocería a un nuevo amigo! ¡Tendría un nuevo amigo! Él no tenía muchos amigos. Su primo, algunos niños del hospital. Se llevaba muy bien con una niña llamada Tallulah, ella visitaba el hospital a veces por una neumonía que tenía. También estaba este niño que siempre llevaba sombreros raros, Dapper. Él solo había ido unas pocas veces para chequeos médicos normales. Pero siempre pasaba por el salón de los niños porque su padre era doctor en esa área. Así que se empezó a llevar bien con todos allí. Había otro niño... Pero solo se habían visto una vez cuando a este iban a ponerle una vacuna. No sabía su nombre. Recordaba su cara y que solía llevar un overol azul claro y una banda en su cabello del mismo color.

—Ramón ¿No tienes frío? ¿Te es suficiente con ese abrigo? —preguntó Spreen

—¡Estoy bien papá!

Llegaron al parque y Spreen vió a lo lejos a Roier con su hijo. El niño era muy parecido a Roier, su cabello castaño aunque sus ojos eran de un tono morado muy oscuro. Caminaron hacia ellos

—¡Roier, capo! Que alegría verte otra vez

Roier le miró y sonrió con un leve sonrojo en sus mejillas — Digo lo mismo, Spreen. Él es Bobby

Bobby estaba con el celular de su padre

—Di hola, chamaco pendejo — Roier le quitó el celular

—¡Pa! — Bobby se cruzó de brazos y dijo — Hola...

Bobby miró al otro niño y se sorprendió enormemente. Ramón también pasó por lo mismo

—¡Eres tú!

Spreen y Roier se miraron confundidos.

—¡Papá papá! — Ramón jaló la tela del pantalón de Spreen —¡Él es el niño del que te hablé! ¡El que me dió su dibujo!

—Oh. ¿Es Bobby?

Flashback
Hace cuatro semanas atrás

Ramón tenía miedo. El doctor dijo que debían realizarle unos exámenes. Que debían sacarle sangre otra vez. Hace poco tiempo también lo habían hecho. Y le había dolido un poco. No le gustaba. No quería hacerlo de nuevo. Y su papá no estaba allí para ayudarle. El doctor Fit le dijo que no le dolería, pero no quería de todas maneras. Así que se ocultó en un armario del área de niños. Se hizo bolita y empezó a llorar un ratito. Hasta que vió como abrían la puerta

—¿Hay alguien?

Un niño de cabello castaño le miró confundido y se sentó frente a él ladeando la cabeza

—¿Por qué lloras?

Ramón sorbió su nariz — N-No quiero que me saquen sangre. ¡Duele!

—¿Por eso estás llorando? — Ramón asintió. Bobby tomó un lienzo que llevaba bajo su brazo y se lo entregó— Toma

—¿Po-Por que me lo das?

—Bueno, cuando me siento triste o tengo miedo. Mi mamá me dice que dibuje y que plasme mis emociones aquí. No sé que es plasmar emociones pero creo que se refiere a dibujar acá

Ramón tomó el lienzo y un pincel que le dió Bobby. Luego fueron al área de esa habitación donde guardaban las pinturas y empezó a dibujar

—es verdad. Me siento mucho mejor. Gracias

—Soy-

Una mujer rubia entró al lugar y tomó a Bobby de la mano — Tenemos que irnos. Es tu turno, Jaiden te está esperando

Bobby miró triste a Ramón mientras se iba y luego sonrió para despedirse con la mano

—¡Adiós!

Fin del Flashback

—¡Me alegra verte de nuevo! — Bobby despeinó el cabello de Ramón — Soy Bobby

—Yo Ramón

Los adultos se alejaron hasta una banca, dejando a los niños conversando animadamente

—Bobby me había hablado sobre un niño que lloraba. No sabía que era Ramón

—Bueno, el mundo es un pañuelo, supongo

Roier miró a Spreen, quien llevaba sus gafas puestas. La anterior vez en la fiesta también las llevaba. Roier se empezó a preguntar ¿Cómo serían sus ojos? Quizás verdes como los de Rubius, o morado como los de Vegetta. ¿Sería demasiado curioso si le pedía que se las quitara?

—¿Por qué usas gafas si es de noche? — preguntó "sutilmente"

—Bueno, me gusta llevarlas. Es todo

Spreen retiró sus gafas y las puso en el banco. Roier miró sus ojos y quedó algo encantado. Eran de un tono morado muy bonito. Spreen era como una obra de arte a sus ojos. ¿Estaría exagerando si decía que quería besarle ahora mismo? Quizás si... Se habían conocido hace apenas dos días. Cálmate Boboier!

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Aquí nuevo episodio que espero les guste. Porque a partir de ahora el drama que se viene es enorme!
*Risa malvada*

Adiocito. Los amo 💕😍❤️
Atte: ThailinMoreno

-Hombre ocupado- Sproier- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora