01| Visita inesperada

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Stella Jones es una hija de muggles que vive en Londres. Desde que la pequeña pelirroja cumplió los 6 años, cosas inexplicables le pasaban, cosas que ella misma se negó a creer, pero no fue hasta los 11 años cuando se dio cuenta que no eran deliraciones de ella.

Asistió a Hogwarts sin tener ni la menor idea sobre la magia, sin conocer a nadie, aunque pronto hizo amigos, se le era fácil socializar, algo que ella agradecía.

Al saber el significado de cada casa, no espero que ella fuera seleccionada a Gryffindor, vaya sorpresa se llevó, pero estaba feliz, ahí fue cuando conoció a unos de los más traviesos de Hogwarts; Fred y George Weasley, que aún así siendo mayores que ella, se hicieron amigos rápidamente al ver que los tres eran tremendo problema para los profesores y para los alumnos, teniendo que soportar cada broma que los pelirrojos hacian.

Pero no todos eran amables con ella, los Slytherin especialmente eran los que más burla le hacían a la chica por ser hija de muggles, causando la risa de todos aquellos de uniforme verde, pero no de todos.

Ella comenzó a odiarlos, y tratar de ignorarlos, pero Fred y George le decían que la venganza era más divertida que el ser sordo, poniendo en acción el plan de ellos, y aunque la broma no les duro mucho, fue divertido para ellos, excepto por el castigo que ganaron al lanzar una boma fetida dentro de la Sala común, quien diría que Snape daba un paseo por ahí.

En su segundo año en Hogwarts fue castigada varias veces, algunas injustas (según la pelirroja) y otras bien merecidas las tenía.

Pero algo que sin duda le molesto fue cuando en el duelo mágico que tuvieron los alumnos, Stella con un simple movimiento, le arrebató la varita a su contrincante sin usar magia, para ella era más fácil y muy inteligente, pero la profesora McGonagall no pensaba igual.

Su tercer año fue más normal de lo que imaginaba, sin problemas ni preocupaciones para ella, y aún que un asesino estuviera suelto por ahí, para ella era lo más tranquilo del mundo, al fin y al cabo los rumores decían que Sirius Black buscaba a Harry Potter, y ella no tenía porque preocuparse por algo que no era de ella.

Ahora está a punto de entrar a su cuarto año, y piensa vivirlo igual que todos los demás años, de manera improvisada y sin preocupaciones, ella creía que vivir la vida como si no hubiera un mañana, era la mejor manera de pasar sus años en un lugar donde no conocía nada en absoluto, tal vez podría morir, pero eso era lo divertido en todo caso.


『••✎••』




La pelirroja estaba sentada en su cama mientras leí un libro que sus padres le habían regalado, nadie lo sabía, pero a ella le encantaba leer, pero siempre lo hacía lejos de la gente, le gustaba tener un rato para ella sola en silencio.

Un picoteo en la ventana llamo su atención, se giro a la venta y miro una lechuza, que en sus patas tenía una carta, Stella se levantó se la cama y abrió la ventana dando paso a la pequeña ave, la cual se poso sobre el respaldo de la cama de la joven, esta se acercó y tomó la carta para luego acariciar a la lechuza.

Querida Stella:
Hable con mi madre sobre ti, y esta encantada de que vengas a casa para poder ir al Mundial de Quidditch, esta ansiosa por conocerte, espero puedas convencer a tus padres para que te den el permiso, será divertido ir juntos, espero tu respuesta.

Att: Fred Weasley

La pelirroja sonrió emocionada, sabía que sus padres no podrían llevarla al mundial, por obvias razones, así que Fred y George se ofrecieron como ayuda.

Stella y La Maldición PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora