NIÑEZ

La gente lo miraba extraño, los padres no permitían que los otros niños jugarán con él. Decían que era malo, que era daniño, que era contagioso. Sareth frunció el ceño, él no era la gripe, entonces ¿Qué cosa les iba a contagiar?

A veces, cuando le preguntaba a su padre él solo decía: "Es porque te pareces a ella"; y eso solo lo dejaba con más preguntas que respuestas. ¿Quién era ella?

Y era entonces cuando las lágrimas venían hacía él. No era justo, no era justo que lo tratasen de esa manera, que lo excluyeran a su padre solo por ser su progenitor. Y que lo compararan con ella, no sabía quién era ella o qué tanto se parecía ¡No tenían porqué tratarlo así!
Solo quería hacer amigos, ir a la escuela con alegría y ansias, jugar, reír y aprender cómo el niño que era. Pero la gente no entendía, y nunca lo harían.

Todos decían que era un monstruo, pero en el fondo sabían que no lo era.

Qué gracioso.

Ojalá lo viesen ahora.

Ahí estaba su monstruo.

Su ansiado monstruo.

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⏰ Última actualización: Aug 18, 2023 ⏰

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